𝒟𝑒𝓈𝑒𝒶𝒹𝑜 {𝐘𝐨𝐨𝐧𝐣𝐢𝐧}

III

—Deseado, ¿Por qué lo has llamado así?

Yoongi tenía la curiosidad sobre ese sobre nombre al cual se había dirigido su amigo hacia el omega, el cual los había ido a recibir en la estación de trenes hace ya tres días atrás.
No había querido preguntar sobre eso, porque creía que lo había entendido mal, tal vez escucho mal y no había sido llamado de tal forma, pero ese pensamiento cambió una vez que su amigo sacó la conversación sobre el omega y su hermano pequeño, y uso de nuevo ese apodo para referirse a el, que incluso creyó que ese realmente era su nombre de pila y no Seokjin.

—¿Por qué? Bueno, es fácil de explicar, ha querido permanecer soltero a pesar de los tantos pretendientes detrás de él, por su empeño de casar antes a su hermanito, por eso todos lo llaman Deseado, el omega que se desea y que no se alcanza nunca. Pero bueno, es un omega precioso y de alma gentil, está claro que todos desearán un mínimo de su atención, de su toque y cariño.

Yoongi lo entendió muy bien, el tan solo lo había visto una sola vez y este no salía de su cabeza, el ahora deseaba tenerlo, tocarlo y admirarlo todo el tiempo, era extraño, pero era exactamente lo que sentía.

—Pues que no se de tanto a desear porque los años no te hacen más joven.

Los dos alfas rieron ante tal comentario, y después de eso pasaron su tarde admirando el lugar, disfrutando del clima cálido.

La luna iluminaba aquel enorme campo verde y una melodía suave sonaba en el aire, Seokjin despertó por aquello, se levanto de la cama y fue hasta la ventana para ver a la luna y seguir escuchando la melodía.

La luna parecía que le llamaba, iluminando para el un camino con destino a algún lugar en el centro de todo aquel campo. Sin más el salió de su vivienda y de un momento a otro ya iba caminando descalzo por el pasto húmedo, siguiendo aquel camino de luz.
La melodía seguía sonando, cada vez más fuerte, cada vez más cerca de el, casi hipnotizándolo.

Es el. En medio de aquel lugar, estaba el, el alfa el cual había acaparado todos sus pensamientos en esos tres días que había pasado después de conocerlo. Se veía como si hubiese esperado por el todo este tiempo.

Sus ojos se posaron en su persona, esa mirada profunda, aquella que lo había hecho estremecer, lo llamó, pero sin decir alguna palabra, él fue a su lado.

No hubo palabra alguna de parte de los dos, solo podían observarse, admirar cada detalle de ellos. Deseado toco su rostro, se sentía tan real todo esto, el tacto era tan real. Y.....

—Seokjin..—alguien lo movía de un lado a otro.— Seokjin, despierta, están aquí, el casamentero y unas personas más, debes levantarte a recibirlos.

...Todo fue un sueño.

Es cortito, pero algo es algo. Jjj
Si hay algún error, sepan disculpar.