Seokjin a quedado al cuidado de su hermano menor, Jungkook , sacrificando su propia juventud y felicidad en su labor.
Jungkook está comprometido con un alfa de ciudad a quien no conoce. Cuando aquel alfa llega al pueblo en donde residen los herman...
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En el pueblo se realizaba una gran fiesta en celebración al compromiso ya oficial de uno de los omegas del lugar. Ya era costumbre hacer eso, así que todos ahí disfrutaban cada momento de la noche. Todos a excepción de un alfa, que se encontraba realmente preocupado y ansioso, pues su omega aún no llegaba, habían tardado mucho ya y eso solo lo llevaba a pensar en lo peor; ¿Qué tal si les pasó algo de camino hacia acá? ¿Y si se arrepintieron de venir?
"Vendrán, no te preocupes tanto. No pueden faltar, y menos si es la celebración a tu boda."
Había dicho Taehyung para tranquilizarlo un poco.
Minutos después, al no poder lograr tranquilizarse tan siquiera un poco, decidió que un trago de licor le haría bien, tal vez con eso podría dejar de preocuparse tanto y relajarse un poco. Deseado no tardaría en llegar, todo estaría bien.
Iba por su cuarto vaso de licor cuando vio a lo lejos una carreta llegando con dos omegas sobre ella, dejando todo de lado corrió a recibirlos, encontrándose con la presencia de su amigo ya ahí, ayudándolos a bajar. Yoongi buscaba los ojos de su omega, pero este en cambio miraba a otro lado, evitando así hacer contacto visual con aquel alfa. Si este lo miraba tan siquiera un poco, rompería en llanto, le dolía toda esta situación, así que evitar al alfa fue la mejor opción que se le ocurrió para no hacerse más daño a si mismo.
— Yoongi, acompaña a Jungkook dentro de la fiesta, adelantense, necesito hablar con Deseado un momento. ¿Puedes?
Yoongi no dijo nada, solo observó como su amigo se iba junto a su omega. Su sangre ardió de coraje, sabía la razón por la que su amigo se había llevado al omega, y no le gustaba. Tan solo imaginarse a Deseado con alguien más, le revolvía el estomago y es que no aceptaba el hecho de tener a su omega lejos de él.
— Alfa, ¿Qué tienes? ¿No estás feliz de verme? Yo si me encuentro feliz, se que nos vimos unas horas atrás, pero igual, te extrañé mucho.
Jungkook le decia abrazándose a su brazo, jalando de el para comenzar a caminar dentro de la fiesta. El omega no mentía, el realmente se encontraba feliz de verle, y le emocionaba mucho el hecho de tenerlo cerca de él.
— Lo siento, es solo que me encuentro un poco distraído. Tambien me alegra verte, Jungkook.
— ¿Solo dirás eso? ¿Solo te alegras? ¿No me extrañaste también?
Yoongi no contestó, solo miró por unos minutos al menor para después desviar la mirada a la mesa donde estaban las bebidas, decidiendo así que un poco más de alcohol en su sistema no le haría mal.
Jungkook no dijo nada más, se sintió un poco mal, pues sentía que habia sido rechazado. Con la mirada fija en sus manos y una mueca de tristeza siguió a Yoongi por donde el fuera, no se separaba de el en ningún momento, porque aún si el dolor del rechazo estaba en su ser, él quería pasar todo el tiempo que estuvieran ahí junto a al alfa.
