Capítulo 13: El castigo (ADVERTENCIA)

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Créditos de la imagen: @nemumochiya3

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene agresión física y sexual. Si es delicado en este tipo de temas por favor de no leer el capítulo y esperar hasta el siguiente.

Ya les traje el capítulo... por favor haga caso de la advertencia, no quiero ver que alguien luego sale mal. Aparte puede que esté exagerando, pero más vale prevenir antes que lamentar.

Espero que lo puedan entender. Sin más que decir, pueden leer el capítulo.

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{Continuación...}

*Mansión Valden*

-Al fin regresas Edgar- Decía el señor Valden acercándose a su hijo, -Si, disculpe la demora... iré a mi cuar...- Su padre lo interrumpió.

-Con que esa era la razón por la que no estuviste apagado en Paris...- Lo decía el señor Valden con el ceño fruncido. Edgar no entendía bien a lo que se quería referir su padre.

-Porque me tocó tener que quedarme contigo... un varón que no parece uno... y que es un ma**** que busca atención de los de su mismo género...- El padre de Edgar decía enojado y con asco.

Edgar se molestó claramente con el comentario, - ¡Porque me estas llamando así! ¡Tal vez podre verme como una chica, pero jamás sería un ma****! - Decía gritando mientras miraba molesto a su padre.

Edgar pudo continuar hablando, pero solo sintió como su padre lo empujaba con fuerza hacia pared, lastimándose un poco la espalda ante el impacto. Al alzar la mirada pudo notar que en su cuello había una mano que lo estaba apretando.

El mayordomo de la casa que estaba sujetando la mochila del pequeño Valden se quedó petrificado ante el acto de su amo.

-Ajá... pero bien que con el señorito Balsa te comportas así...- Decía su padre mientras le seguía apretando.

Aunque no podía respirar bien, no le gustó que metiera a Luca en su hablar, -N-no e-eres d-digno de d-decir su n-nom...- Pudo sentir como se iba quedando sin aire parando de hablar para esforzarse en soltarse del agarre de su padre.

El mayordomo al notar que Edgar se estaba poniendo morado habló rápido, - ¡Mi señor! ¡Creo que es suficiente, el señorito Edgar a aprendido su lección! - Decía el mayordomo acercándose a su amo.

El padre de Edgar lo soltó para luego limpiarse su mano con un pañuelo, -Entonces, ¿ya aprendiste tu lección? ¿Hijo mío? – Dijo con una voz seca.

Edgar que estaba en el piso intentando llenar sus pulmones con aire suficiente le contestó a su padre algo entrecortado, ya que en cada palabra que decía tosía para tomar una bocanada de aire.

-N-ni aunque m-me mates, dejaré d-de hablarle a B-Balsa, a-además, tu no e-eres mi p-padre - Después de decir con esfuerzo eso, tosió. Aunque la frase no era tan larga, fue lo suficiente para volver a enojar al señor Valden.

- ¿Con que sí? Al parecer tendré que castigarte de otra forma- Dijo su padre para agarrar con fuerza el brazo de Edgar arrastrándole. Aunque Edgar tropezara su padre no se detenía hasta llegar al cuarto de Edgar y lanzarlo.

Edgar estaba en el piso todavía intentando respirar correctamente hasta luego escuchar como su cuarto lo cerraban con llave.

-Mientras pienso en tu castigo... no saldrás de este cuarto, y si veo que ese Balsa pisa esta mansión, se meterá en muchos problemas- Decía el señor Valden tras la puerta guardando la llave.

¿Admiración o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora