Presente
Agosto, 2026Le obligaron a marcharse a casa en cuanto la patrulla de rescate llegó con el cuerpo de Joshua. Louis vaciló en un principio. La propia culpa le llamaba a torturarse; a sentir que le debía una última mirada. Pero no lo hizo después de apretar el gatillo, y tampoco fue capaz de hacerlo ahora. Terminó marchándose de los establos con la misma opresión en el pecho con la que dejó el cuerpo de Joshua a la orilla del río.
Zayn no le dijo una palabra en todo el camino, y evadió las de Niall tan pronto como llegó a casa. No salió de su habitación hasta que, media hora más tarde, escuchó la puerta principal abriéndose y la voz de Issam en el recibidor.
Se asomó por la barandilla de la escalera y llamó su nombre.
—¿Ha vuelto todo el mundo? —le preguntó.
Issam dobló media sonrisa.—Sí.
Louis exhaló, asintiendo con la cabeza. Otro día cualquiera quizás habría preguntado que tal habían ido las patrullas, pero hoy le bastaba con saber que no había muerto nadie. No tenía energías para volver a escuchar nada más sobre ese campamento.
Al día siguiente enterraron a Joshua.
Louis solo había visitado el cementerio de la ciudad una vez desde que llegó, y fue para despedir a Phil; el hombre que le enseñó a cazar con arco y que le sacó en sus primeras patrullas. Murió en su cama, a sus sesenta y siete años, de un ataque al corazón. Nadie tuvo que salir a rescatar su cuerpo, ni ponerle una bala en la cabeza, ni...
—Louis. —Niall le miraba desde un par de pasos más adelante. Zayn iba a su lado; él se había quedado atrás, estancado a mitad de camino—. No tienes por qué acercarte.
Louis echó un vistazo a lo lejos. Las lápidas esparcidas a lo largo del terreno eran incontables. Alrededor de la más reciente se distinguían las figuras de unas cuantas personas, y desde allí se podían oír los sollozos de la madre de Joshua.
—También podemos volver más tarde —dijo Zayn—. Cuando no haya nadie.
—No. —Retomó el paso—. Quiero ir ahora.
Ninguno le cuestionó, aunque Louis notó la mirada de ambos bien atenta a él durante el resto del camino.
Se acercaron, pero no lo suficiente como para mezclarse con la gente. Reconoció a un par de amigos de Joshua con los que pocas veces había hablado. También a Issam y Edgar, quienes se habían ofrecido a enterrar el cuerpo, y Bianca, la líder de la ciudad, poniendo una mano en el hombro de la madre de Joshua.
Sus padres eran un matrimonio de cincuenta y pocos años que llevaban en la ciudad desde sus inicios; desde que solo era un pueblecito al sur de Escocia donde vivían las familias que buscaban una vida tranquila. Tuvieron a Joshua un año antes del brote, y no abandonaron su hogar después de que estallara el fin del mundo. La ciudad que existía ahora había sido construida alrededor de ellos.
Louis no se atrevió a acercarse. Le daba miedo que le culparan; le causaba respeto la simple idea de mirarles a la cara. No tenía palabras para ellos además de un «lo siento» que no valía de nada.
Así que evitó cruzarse con sus miradas. En cambio, echó un vistazo sobre los hombros de los amigos de Joshua y observó la lápida. Su nombre estaba tallado a mano en la piedra, y le habían dejado un puñado de margaritas y lirios silvestres sobre un dibujo infantil; suponía que de uno de los niños de la ciudad con los que Joshua solía jugar de vez en cuando.
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Through the Valley
FanficLouis nació después del fin del mundo. Se crió en una zona de cuarentena de la que escapó a sus dieciocho, y guardó todos sus traumas en un diario que cerró para siempre tras encontrar un hogar donde sanar las heridas. Pero el fin del mundo sigue a...