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Alejadro esperaba junto al resto de padres a que abriesen las puertas de metal del colegio de su hija. Era uno de esos días que había decidido salir antes del trabajo para poder recoger a su hija él en vez de su mujer, sorprendiendo así a ambas latinas.

Voces agudas e hiperactivas se comenzaron a escuchar tras la gran puerta. De repente esta se abrió, dejando ver filas de niños con sus profesoras. Alejandro miraba entre los grupos de niños hasta que vió algunas compañeras que iban a clase con su hija, y comenzó a centrarse en ese grupo a ver si veía a su pequeña.

De repente, vió como su hija estaba al frente de la fila de niños, y como le decía a la pofesora algo al oído mientras lo señalaba a él con el dedo.
Su hija se separó de la profesora y corrió hacía los brazos de su padre, que se agachó a recibirla.

Ambos iban tomados de la mano mientras Camila le iba contando a su padre todas las cosas que había hecho ese día.

Alejandro puso a su hija en su sillita y le abrochó el cinturón, para luego sentarse en el asiento del conductor, mientras seguía escuchando a la pequeña de siete años hablar.

Hubo unos momentos de silencio durante el trayecto. Alejandro iba mirando a su hija por el retrovisor, mientras la niña permanecía pensativa jugando con sus dedos.

-Papa- dijo la niña suavemente
-Dime hija- dijo prestandole atención
-Existen las rosas amarillas? - preguntó la pequeña Camila
-Pues... no estoy completamente seguro, pero creo que sí- le contestó su padre.

La niña volvió a un estado bastante pensativo, lo que hizo fruncir a su padre el ceño. Tras unos minutos Camila volvió a hablar
-Y... cuando yo me case, podré tener rosas amarillas en mi boda? - preguntó inocentemente.

La pregunta sorprendió a Alejandro, su hija tenía 7 años, y ya estaba preocupada por las flores qe iba a tener en su boda?
-Pues supongo que no habrá problema princesa- le respondió, la niña pareció satisfecha- aunque eres muy pequeña para pensar en tu boda- añadió- o es que ya tienes algún noviecito en el cole? - preguntó con algo de molestia, siendo un padre sobreprotector
-No papa! - dijo con cara de asco- puaj que asco! - añadió, pensando en lo gorrinos que todos los niños de su curso eran.

Alejandro suspiró aliviado, sabiendo que a su hija aún no le interesaban esas cosas
-Aún no me voy a casar- le explicó la niña- addemás, Lauren ni siquiera me ha pedido salir aún- dijo como si fuese el motivo más obvio, mientras miraba por la ventana.

Alejandro frunció el ceño, era la primera vez que escuchaba ese nombre. No queriendo alterarse demasiado tomó aire.
-Y quien es Lauren cielo? - preguntó suavemente
-Lauren Jauregui es una niña de mi curso con la que me he chocado hoy en el patio- explicó- y tiene los ojos verdes como dos planetas y cuando se ríe le salen unos agujeritos en las mejillas- explicó intentando hacerse esos agujeros presionando sus dedos en sus mejillas
-Y te vas a casar con ella? - preguntó asombrado, con una sonrisa

El hombre estaba comenzando a disfrutar de la inocencia de su hija
-Sí, cuando me lo pida- dijo asintiendo con determinación. Alejandro sonrió por lo tierna que le estaba pareciendo la situación.
-Y por qué te quieres casar con ella? - preguntó el hombre.

Camila miro hacia arriba. Terminró por levantar sus hombros y presionar sus labios.
- No sé, pero me voy a casar con ella- dijo determinante.

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-En este momento, y diecisiete años más tarde, me doy cuenta del determinismo de mi hija Camila, que ya con siete años, no solo sabía que en su boda iban a haber rosas amarillas- dijo señalando a las rosas que colgaban de los lados de los mesas donde la gente estaba sentada- sinó que también sabía, que la persona con la que se iba a casar era Lauren Jairegui- hizo una pausa,escuchando a las risas del público- Y no podría imaginarme a una persona mejor que Laureimaginarmen para casarse con mi Camila, porque aunque la muy estúpida tardó muchísimo en confesarle lo que sentía a mi hija por ella, se que se merecen- dijo más seriamente, mirado a su hija, viendo como lágrimas salian de sus ojos- Cualquier padre como yo, latino y sobreprotector, dejaría que las dudas le inhundasen el alma, y no dejaría que su pequeña, se atase a cualquiera. Y aunque yo haya sido víctima de esas dudas, el brillo en los ojos de Lauren cada vez que mira a mi hija, ese mismo brillo con el que la miraba cuado eran niñas, deslumbra todas las dudas que podría tener, muchas gracias- terminó su anécdota y discurso bajando del palco montado, situandose en la arena de la playa.

La pareja habían decidido hacer su ceremonia de bodas casual, muy casual. Pues habían decidido hacerla en la playa, sin formalidades. La gente iba en ropa de baño, y toda la ceremonia estaba sobre la arena, con un look tropical. Era una ceremonia económica y única.

Alejandro se acercó a la mesa central donde estaba el reciente matrimomio, dió un beso en la mejilla de su hija y dió una palmada en el hombro de Lauren. Acto seguido, Clara se levantó, subiendose a la tarima y acercandose al micrófono.

-Bueno, Ale me ha dejado el listón muy alto- bromeó, admirando como todo el público la liraba expectante- algo que nunca me imaginé cuando me quedé embarazada de Lauren, es que iba a aprender lecciones tan importantes de ella. Porque sí, Lauren me ha enseñado lo que de verdad es amar a alguien, de forma sana, y de forma real- hizo una pausa, mirando a su hija que le observaba atentamente- Lauren me ha enseñado que cuando de verdad amas a alguien, esa persona no te causa dolor a sabiendas, me ha enseñado que para construir un amor puro, como el que ella vive, tienes que derretirte cada vez que miras a esa persona a los ojos. Me ha enseñado que si amas a alguien de verdad, merece la pena cada segundo que pases a su lado, y estoy muy feliz de que las nuevas parejas, tengan una prueba de amor tan grande en la que fijarse. Así que hija gracias por enseñar tanto, y por protegernos siempre, te quiero y ahora por fin tienes a esa niña "superlinda" de la que me hablabas siempre, gracias por ser tú misma y gracias a Camila porque siempre que no me hacía caso a mí, solo hacía falta pedirte que se lo pidieses tú- terminó Clara su discurso, bajando  palco y acercandose a su hija.

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Buenaaaaaas❤🦃

Se que es una mierda pero últimamente no he estado contenta con esta historia, cada vez me gusta menos, pero para la gente que ha estado ahí, se merecía al menos la boda.

Puede que suba un epílogo, tal vez sí tal vez no

Si me quereis seguir en tik tok, os recomiendo fanfics, y nos echamos unas risas. user: camrenauthor

Tengo pensado subir algún oneshot, molaría que me digais que pensáis.

Bueno eso un saludo trozos de torta, mucho cuidado con el covid, que estos tiempos son putos

I'm just a line without a hookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora