Continuación capítulo 6
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Emma y Ray se encontraban descansando en el gimnasio, Yuugo aun no se había presentado y ambos se pusieron a tirar canastas y a jugar entre ellos.
—Ves que aun no me ganas — dicto Emma tirándose al suelo y respirando tranquila
Era la quinta vez que jugaban a eso y en todas las canastas ganaba la pelirroja sin dejar al azebache ganar al menos una
—Enserio eres muy competitiva — se quejo este
—Y tu no eres deportista competitivo, pero tampoco te considero deportista —comento apartando su vista al sentir la del azebache enzima suyo termino por reír a carcajadas
—Estas loca — comento Ray haciendo que ella siga riendo
—Me lo dicen siempre — comento esta parándose y viendo hacia la puerta del gimnasio —Ademas no soy la única...—
Ray la quedo viendo por un instante y después las puertas se abrieron de golpe viendo a un azebache de algunas hebras blancas y con una seriedad en su rostro
—Hola Profesor — sonrió la pelirroja al verlo
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—¡Oye a ese viejo le falta un tornillo! — chillo Ray al ver la espalda de la pelirroja delante suyo
—Al menos no estas cuando dan los castigos de verano, te hace correr como cuarenta vueltas en la cancha y si no lo logras no te vas hasta que el sol se oculte — comento Emma sonriendo
—¿Tu participas en esas actividades? —
—No, pero si en los entrenamiento apartados de eso —
—Al menos te tiene algo de cariño —
—¡VENGA MOCOSOS CORRAN Y DEJEN DE HABLAR!— La voz de Yuugo se hizo presente llamando la atención de Ray y haciendo que Emma adelante el paso dejando atrás al azebache
Claro Yuugo los castigo por haber entrado sin permiso al gimnasio y no asistir a sus clases de primer turno.
Terminaron por correr unos minutos mas y luego Yuugo los dejo en paz.
Emma por diferentes temas tuvo que ir a hablar con Yuugo, siendo esperada por Ray quien les tocaba la siguiente clase.
—Ray ¿Vamos? — comento alguien desde la puerta del gimnasio
El azebache miro a la pelirroja la cual asintió para que el se pueda ir, sabía que ella se estaba quejando por una de sus notas de fin de curso.
Ray suspiro y negó a su compañero el cual asintió y se fue de la puerta.
El azebache comenzó a caminar por el gimnasio siendo visto por el mayor y la pelirroja la cual sonrió con diversión al verlo. Ambos se despidieron y Emma fue hasta donde el azebache
—Te dije que no me esperes. — hablo la pelirroja en tono de queja siendo vista por la mirada del azebache — Todavía tenemos las clases de gimnasia a final de hora y ya te hice entrar en el club de deporte — agrego dándole un papel.
—¿Que?...—
—Vamos, llegaremos tarde — comento comenzando a caminar saliendo del gimnasio.
