-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- susurró T/N para sí misma -Esto no puede estar pasando, esto no puede estar pasando, ha sido como si aaaaaaaa, me voy a morir, ¿ahora qué pensará de mí? Y me ha agarrado la cintura, me voy a morir, me voy a morir, me voy a morir, me voy a morir, me voy a morir, me voy a morir, ¿y si me ha visto roja? ¿Sabrá que me gusta? ¿Qué voy a hacer? Me va a dar un paro cardíaco- Tsumi se acercó a ella, estaba tirada en su cama, con la cabeza en la almohada y su largo pelo cubriéndole la cara
-¿Qué pasa?- preguntó el lobito -¿Tiene que ver con tu mach..- le tapó la boca
-No es mi macho, ojalá- el animalito empezó a apartarle el pelo con su pata
-Tienes la cara roja ¿Estás enferma o algo así?- preguntó
-No, no estoy enferma- a este lobo había que explicarle todo pensaba T/N -Las personas cuando queremos a alguien, si esa persona nos dice algo bonito, nos mira a la cara o incluso nos abraza, nos ponemos rojos, algunos más que otros- le explicó aún con la cabeza en la almohada
-No lo entiendo, pero da igual- Tsumi bajó al suelo y la chica se levantó de la cama, se miró al espejo y vio que tenía el pelo blanco y la cara roja
-Tsumi ¿Por qué tengo el pelo blanco?-
-No lo sé, pero combina con tu cara-
-¡¿Cómo que combina con mi cara?!- T/N se empezó a poner nerviosa, no sabía que iba a hacer, se le había activado su cola y sus orejas y ahora tenía el pelo blanco
-Esto es muy malo, ¿ahora que voy a hacer?-
-No lo sé, siempre que mis amos han usado su poder se les ponía el pelo blanco-
-Pero antes de conocerte no me pasaba esto-
-Pues será que no se había asentado tu don a tu cuerpo-
-¿Qué? Ahora no proceso ninguna información, estoy demasiado alterada y cansada, pero explícamelo- se tiró en la cama de nuevo
-Pues los dones ninbutsu siempre se empiezan a desarrollar el primer mes y luego venimos los espíritus y se terminan de adaptar al cuerpo, también...- cuando dijo esto la chica se quedó frita, tenía demasiado sueño como para seguir despierta.
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A la mañana siguiente ya no tenía el pelo blanco, alguien le despertó a las ocho
-Hola, buenos días, ya es de día, despierta, ya está el desayuno T/N- entreabrió un ojo y vio una cabellera rubia, era el pikachu idiota, Denki
-Estoy muy cansada y cabreada, ayer me dormí a las cinco de la madrugada y no estoy para bromitas- no tenía ninguna gana de gritarle a Denki pero por las mañanas estaba de muy mal humor y con poca paciencia
-Bueno, bueno, entonces te dejo, pero que sepas que si luego te quedas sin desayuno no es mi culpa-
-¡Es sábado, no hay nadie más despierto aparte de ti!- le estaba cabreando ya el rubito, se marchó y la dejó en paz.
