𝓝𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓙𝓪𝓶𝓪𝓼 // 𝓡𝓪𝔂

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓸𝓼

Los días siguieron pasando, Luna, Norman y Emma debían fingir que nada había pasado. Isabella sabía que alguien sabía la verdad, pero no sabía quienes, aunque Luna sabía que probablemente Isabella sospechaba de ella, Norman y Emma.

—¿Le diremos a Ray?— preguntó Emma. —Eventualmente le diremos, pero no es el momento— Norman respondió. —También podemos hablar con Gilda y Don— Luna se unió. Los otros dos la voltearon a ver. —Solo decía... son los más grandes después de nosotros— explicó.

La planificación del escape se empezó a planear pronto. Los tres estaban en la profundidad del bosque discutiendo el escape, hasta que una voz los hizo saltar.

—Hey— la voz de Ray sonó detrás de ellos. Luna lo miró los ojos grandes como platos, su corazón latía, no quería mentirle.

—Decidí seguirlos, ¿de que hablan?— preguntó.

Luna miró a Norman y Emma también, y el gemelo empezó a explicar lo que habían visto aquella noche en las puertas.

—Les creo— dijo fácilmente. Luna estaba bastante sorprendida, ella no lo hubiera creído si le hubieran dicho. —Norman no mentiría de algo así, entonces les creo—

***

Los cuatro entraron a la biblioteca, si había algo, los libros serían la clave, Luna llegó a esa conclusión después de que Phil le enseñara los libros de William Minerva, que tenían un búho y patrones diferentes.

—Es código morse— dijo la chica platinada. —Es cierto— Norman asintió. —Ahora, ¿cómo rayos vamos a aprender código morse?— Emma preguntó. Los cuatro se quedaron callados. —Debería haber pistas en los libros...— Luna dijo.

*

No pasaron muchas horas para que los cuatro chicos aprendieran rápidamente. Cada Búho tenía una palabra, que juntadas, decía la frase:

"Huyan de la casa, hay peligro adelante"

*

Esa noche Luna no podía dormir. Era ya algo normal ver el cuerpo de Conny cada que cerraba los ojos, pero esta vez, la tranquilidad no llegaba.

Se levantó de su cama silenciosamente, y se dirigió a la biblioteca. Se sentó en silencio, y aunque las lágrimas amenazaban en salir, las aguantó.

—¿No puedes dormir?— pregunto Ray. Luna levantó la mirada y lo vio directo a los ojos. —Ray...— susurró Luna. —¿Que haces despierto?— preguntó la chica. —Lo mismo te diría— contestó el pelinegro.

Ray tomo asiento a lado de Luna, quien estaba leyendo. —¿Romeo y Julieta?— preguntó Ray. Luna asintió. —Es una historia bastante triste— dijo. —Lo sé— contestó Ray. —Es la segunda vez que lo leo— dijo Luna. —Te gusta el drama, ¿huh?— Ray mencionó. —Un poco, si— aceptó Luna riendo un poco.

La chica sintió la mirada de Ray plantada en ella. —¿Que tanto me ves?— preguntó Luna.

—Solo admiro mi vista—

Las mejillas de Luna ardieron en un segundo, tomando un color rojo. —¡R-Ray!— exclamó. —Fue lo que me dijiste el otro día, ¿no?— Ray le recordó. —¡E-era broma...!— Luna respondió. —¿oh? Supongo que entonces no soy bonita vista— molestó el chico. —¡No me refería a eso!— Luna contestó y Ray levantó una ceja. —Si eres bonita vista...— susurró la chica. —¿Huh? No escuché bien— Ray se burló. —¡Que si eres bonita vista!— Luna repitió más fuerte sonrojada. Ray sonrió, también con un leve sonrojo, pero lo ocultó.

Se quedaron en silencio el resto del tiempo, hasta que ambos se quedaron dormidos en el hombro de otro.

*

—¡Mamá! Estaba con Jaemmina pero no la encuentro— lloró uno de los más pequeños. —No te preocupes, en seguida la encuentro— dijo Isabella con una sonrisa suave, abriendo su reloj de bolsillo.

Esto no pasó desapercibido por Luna, ya que después de checarlo, cinco minutos después volvió con la niña en brazos, quien estaba plácidamente dormida.

—Se quedó dormida en un árbol— explicó Isabella.

Los niños celebraron y luego entraron a la casa.

sospechoso...