Luna se despertó cuando sintió movimiento. Abrió los ojos para ver a Ray despierto. Sus mejillas se tornaron rojas, al darse cuenta que se había quedado dormida a lado de él.
—¿Luna? ¿dónde estamos?— preguntó.
En vez de una contestación o un "¡Ray! ¡Que alivio!" una serie de gritos enojados llegaron a sus oídos.
—¡No vuelvas a hacer nada como eso! ¡¿Sabes lo preocupada que estaba?! ¡Deja de andar de suicida idiota Ray!— dijo enfurecida.
—¡¿Que iba a hacer si no regresabas?! ¡Me muero si te pasa algo! ¡No te quiero perder, te quiero demasiado! ¡No lo vuelvas a hacer! ¡¿Me entendiste?!— su regaño acabó, pero luego Ray la abrazó fuertemente acariciando su cabello.
—No va a pasar nada, tranquila— dijo con una voz suave. —No voy a permitir que me separen de mi familia... de ti—
Luna lo abrazó de regreso, y así se quedaron unos instantes, hasta que la voz de Emma sonó.
—¿Dónde están todos?— se preguntó la chica.
Ray y Luna se pararon y fueron hacia ella, quien los miró con alivio.
—Luna, Ray, que bien, ¿saben dónde está el resto?— preguntó Emma.
Luna iba a hablar, pero la voz de Música se escuchó. —Están por acá, síganme—
Luna dudo si decirles que Música era un demonio, aunque al final se terminaron enterando de todos modos.
—¿Comida....?— Emma preguntó asustada. Luna decidió interrumpir y habló.
—Ray, Emma, ella es Música, nos salvó junto con un compañero suyo, pueden confiar en ellos— dijo Luna.
—P-pero Luna...— Ray empezó, pero ella habló primero.
—Si no fuera por ellos, ya estaríamos en la carnicería— dijo con más firmeza.
Los otros dos se rindieron, y luego apareció Sonju junto con su lanza.
—¡¿Y por qué tiene una lanza?!— Emma preguntó productivamente.
—No la iba a dejar con una bola de niños— este contestó, y luego miró a Música, agachando la cabeza. —Viniste muy lejos Música, y sin un mapa—
Los cinco caminaron de regreso hacia los otros niños. Luna no soltaba la mano de Ray, tenían los dedos entrelazados, y Emma se veía como un mal tercio.
Llegaron a donde todos estaban, los niños comían y platicaban animadamente, y cua do los tres mayores llegaron, todos fueron hacia ellos.
—¡Emma! ¡Ray!— lloraron abrazándolos, y Luna solo los veía con algo de ternura en los ojos.
Ahora le tocó el regaño a Emma de parte de Gilda. La herida se le había re-abierto y se desmayó por pérdida de sangre.
—¡Tu también Ray! Dijiste que ya no harías nada suicida— Nat dijo.
—Lo tenía todo bajo control— alegó Ray, pero no sirvió de mucho.
—Nop, eras carne muerta— Sonju se interpuso, y los niños jadearon asustados.
Luna solo negó con la cabeza lentamente con una sonrisa. —Pero ya no lo vas a hacer... ¿O no, Ray?— dijo con un tono intimidante.
—¿Huh?— la miró Ray, pero se dio por vencido y asintió derrotado.
Música le había ayudado a Luna con plantas medicinales después de tener la pésima suerte de tener el primer periodo a medio bosque cuando los estaban buscando para freírlos en mantequilla.
No se habían bañado desde hace unos días, y Luna ya no aguantaba otro día más, pero no eran lo suficiente entupidos como para ir al rio, así que se limpiaban un poco con el agua de las anémonas.
***
Pasaron los días, los niños entrenaban con Sonju y Música, aprendieron a cazar, a defenderse, el punto débil de los demonios... Cantidad de cosas que les sería útil.
Sonju había entrenado hasta el cansancio a Luna con una lanza. Todos los días tenían un enfrentamiento para ver sus avances, y Luna se había vuelto muy buena. Sus habilidades eran bastante impresionantes, y tenía mucha fuerza, aparte de ser rápida.
Y así, el momento de despedirse llegó.
—Sigan derecho, por el matorral, no se encontrarán a ningún demonio, y eviten los bosques a toda costa— Sonju dio instrucciones. —Llegarán a su destino en aproximadamente cinco días— terminó.
Luna no podía creer lo lejos que habían llegado, y aún no perdían a nadie, todavía eran los 16. Aunque el corazón de Luna no descansaría hasta estar a salvo en el refugio.
—Muchas gracias por todo, Sonju, Música— Luna agradeció con una sonrisa.
Sonju puso una de sus manos en la cabeza de Luna y la miró. —Ten cuidado, y cuida a tus hermanos— dijo, y Luna asintió.
Los niños lloraron un poco, y luego Emma abrazó a Música, con quien se había vuelto cercana, así como Sonju y Luna.
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𝓝𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓙𝓪𝓶𝓪𝓼 // 𝓡𝓪𝔂
Fanfic𝓡𝓮𝔂 𝔁 𝓵𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻𝓪 22195 Era raro que en las granjas hubieran gemelos juntos, pero eso no frenó que crecieras junto a Norman. ¿Qué pasa después de descubrir la verdad? Protegerte a ti y a tus hermanos... Proteger aquello... La flor no se...