«El puerto»

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El reloj marcaban las 5:20. Aún era de madrugada, por lo que debido a eso Shuichi estaba durmiendo, o bueno, eso quiso en un principio.

El sonido de alguien tocando la ventana le hizo despertar un poco, pero solamente de movió en la cama para seguir durmiendo. Entonces escuchó el sonido de alguien cayendo, algo que lo despertó de golpe. Alzó la cabeza rápidamente a la vez que su cuerpo para ver al chico de ayer, Kokichi Ouma en su habitación. El chico había entrado por la ventana y se podía notar debido a que esta estaba abierta de par en par.

- Pero.. ¡Ouma! ¿qué estás haciendo?

- Auch.. -El chico se quejaba mientras se acariciaba la cabeza-

Shuichi miró el reloj para ver la hora. Era extremadamente temprano. Suspiró y miró al contrario.

- Ouma.. solamente son las cinco y veintitrés de la mañana, ¿qué haces tan temprano?

- ¡Te desperté temprano para que puedas desayunar!

- ¿Para poder desayunar..?

- Exacto, te lo conté ayer ¿recuerdas?

- Ah.. mh.. -Shuichi realmente no sabía a qué se refería el contrario.

- Ay saihara.. -Kokichi suspiró.- Ayer te dije que cada uno trabaja en lo que debía ¿cierto?

- Ajá.

- Pues el panadero solamente pasa por la mañana. Madruga para hacer el pan y así entregarlo calentito. Si después vuelve a dar otra vuelta pero el pan no está tan caliente entonces.

- Oh.. ya entendí, creo

- ¡no me sirve un creo! Es importante que lo sepas o casi nunca podrás desayunar agusto

- Si.. -A shuichi le costaba entender todo bien pero se podía hacer una idea de lo que se quería referir Kokichi.

Kokichi entonces mostró una tierna sonrisa hacia el otro chico. Él había vivido casi toda su vida en aquel lugar y quería que el contrario supiera que debía hacer para sentirse cómodo en ese sitio.

Al rato se podía escuchar al panadero pasando por aquí tocando unas campanas de cascabel, las cuales si posiblemente estabas durmiendo no se podrían haber escuchado.

- Ahí está el panadero, deberías ir si quieres comer pan.

- Pero la cartera la tiene mi madre y ella está durmiendo..

- Otra cosa buena de despertar por la mañana es que el pan no vale dinero

- Vaya, eso es algo bastante bueno

- Ya ves - Ouma sonrió - Entonces ve llendo, si quieres te acompaño

- Ah.. muchas gracias Ouma, no me vendría mal -Shuichi sonrió.

Wᴇʟᴄᴏᴍᴇ ᴛᴏ ᴀ ɴᴇᴡ ʜᴏᴍᴇ! || SaiomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora