«El Hospital»

314 41 21
                                    

Kokichi se sentía bastante alegre ese dia. Iba a visitar a Rantaro y podía dormir en el hospital junto él. La madre de Shuichi con bastante esfuerzo lo dejó ir también, aunque en parte ayudó que un familiar de kokichi trabajara en el hospital.

Fueron de madrugada para poder pasar  todo el tiempo posible con Rantaro, ya que realmente disfrutaba estar con él. Antes de que lo hospitalizaran, iba con él a todas partes y hacían todo tipo de travesuras, sin embargo desde que está en el hospital casi no puede hacer nada, y eso lo entristece bastante.

Llegó acompañado de saihara y fue a la habitación de Rantaro donde tocó la puerta y la abrió, viendo al contrario con emoción en su rostro.

— ¡Amami!

— ¡Ouma, Saihara! Me alegro que vinierais —sonrió alegre—

obviamente vendríamos nishi

— Queríamos venir de madrugada para pasar todo el tiempo contigo amami

— Jeje, me alegro por eso. La doctora se fue hace un rato así que todo bien — Mantenía su sonrisa—

Estuvieron hablando de todo un poco durante un tiempo, así hasta que una doctora de pelo negro y largo, con ojos morados entró. En una chapa que llevaba decía "tsumiki".

Entró y se sorprendió al ver a los otros dos chicos con Rantaro. Se disculpó con ellos y les dijo que tenía que hacerle un pequeño test a Rantaro y darle sus medicinas. Shuichi y Kokichi salieron de la sala para que la doctora pueda hacer su trabajo, y esperaron en el pasillo.

La espera cada vez se hacía más larga. Comenzaron pasando cinco minutos, diez, quince... Cuando parecía que iba a pasar media hora la doctora salió de la sala sonriente.

— Pe..perdón por esto tan de repente chicos. Amami ya tiene el test hecho, no se preocupen. Ahora lo mejor sería que pa..pasara por la sala común para salir de su sala, así que me harían un favor si lo acompañaran. — Sonrió un poco preocupada por el que estaba en la sala, y los otros dos aceptaron—

— ¡De todas maneras yo iba a ir donde fuera Rantaro! Vinimos aquí para acompañarlo, no se preocupe doctora — Ouma sonrió como casualmente hace.—

Estuvieron caminando hasta llegar a la zona común donde había algunos niños más. Al parecer Rantaro conocía a algunos de los que estaban ahí, pero se supuso que era algo normal ya que llevaba bastante tiempo en el hospital.

Esa zona era grande y tenía una gran mesa larga en el medio de la sala. Al parecer ahí algunos se ponían a jugar con cartas, apostaban aunque no cosas de bastante precio o dinero y se la pasaban haciendo todo tipo de actividades para pasarlo bien.

Wᴇʟᴄᴏᴍᴇ ᴛᴏ ᴀ ɴᴇᴡ ʜᴏᴍᴇ! || SaiomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora