🔥32🔥1/2🔥

748 68 8
                                    

Dong Min se tensó cuando despertó con un cuerpo pegado al suyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dong Min se tensó cuando despertó con un cuerpo pegado al suyo. Era un hábito que sería difícil de romper. Pero tendría que acostumbrarse a compartir una cama porque estaba bastante seguro de que eso era lo que hacían los novios. Novio. Todavía no podía creer que era el novio de alguien, y era suyo. No sólo alguien, un hombre sexy, inteligente y sorprendente como Moonbin.

Se dio la vuelta y lo vio mirándole a través de ojos soñolientos, medio cerrados. Una sonrisa inclinó las comisuras de los labios de Moon, y el corazón de Dong Min se saltó algunos latidos. Estiró su mano y pasó las puntas de sus dedos por los labios del rubio y su mandíbula.

-¿Dormiste bien? -preguntó Moonbin.

-Hubiera dormido mejor si Tank no roncara tan fuerte.

-Escuché eso -dijo Tank desde la cama contigua-. Tienes suerte de que incluso haya aceptado dejar que te quedaras en nuestra habitación.

-¿Es gruñón cuando se acaba de despertar? -le susurró el menor a su novio, y ambos rieron.

-Siempre es gruñón. Deberías verlo después de filmar una escena, pensarías que follar tan duro lo suavizaría, pero no parece ayudar.

-Aún puedo oírte -refunfuñó Tank nuevamente, Moonbin y Dong Min comenzaron a reír como chicas adolescentes en una pijamada.

Para cuando se recuperaron, Lee podía escuchar su estómago comenzar a gruñir, pero había una cosa que estaba pasando en su mente la noche anterior, mientras se estaba quedando dormido, que necesitaba para obtener una respuesta.

-¿Quieres ver ese desayuno continental antes de tener que tomar nuestro vuelo en unas pocas horas?

El rubio y él habían tendido una discusión antes de ir a la cama cuando insistió en cubrir el costo de cambiar su vuelo, así podía viajar con ellos. Moonbin le había dicho que tendría que acostumbrarse a que compartiera su dinero con él si eran una pareja. Ni pensarlo. No lo permitiría. Suponía que ese sería un argumento para otro día.

-En un minuto, primero tengo que preguntarte algo.

-¿Sí, qué pasa?

-¿Por qué querías dejar de filmar escenas? ¿Fue sólo porque pensaste que tendrías que hacerlo para que fuéramos en serio?

-De alguna manera fue por ti, pero no porque pensara que me darías un ultimátum o algo así.

-¿Entonces por qué?

-Porque no quería hacerlo más cuando tenía a alguien como tú en casa. Además, no es como si fuera a hacerlo para siempre. Ya había reducido el número de escenas y estaba haciendo más del trabajo creativo; puedo ver un futuro detrás de la cámara. Esto es lo que quiero, y enamorarme de ti me dio un pequeño impulso para finalmente ir tras ello.

Dong Min dejó escapar un suspiro que no se había dado cuenta de que estaba sosteniendo, y luego presionó sus labios contra el mentón de Moonbin.

-Eso es todo lo que necesitaba saber. Nunca te haría elegir. Quiero que hagas lo que te hace feliz, siempre.

-Y es por eso que te elegí.

Las palabras de su novio enviaron un escalofrío por su espina dorsal. No entendía cómo Moon podía sentirse así con él, pero haría lo que estuviese a su alcance para ganárselo.

-¿Desayuno?

El rubio asintió y se estiró, bostezando fuertemente.

El menor se levantó usando solo los bóxers con los que se había ido a dormir, y Moonbin le dio un duro azote en el trasero.

-¿Pueden los dos dejar de coquetear o al menos empezar a follar, así tengo algo interesante que ver? -se quejó Tank.

-Nunca he follado con una audiencia, podría ser divertido -bromeó el pelinegro.

-Lo siento nene, estoy retirado. Sólo estaré follando a puerta cerrada a partir de ahora... aunque aún haré excepciones por las piscinas en Las Vegas y hoyos de gloria -Moonbin le guiñó un ojo y el estómago de Dong Min tembló.

Esto era amor, ¿cierto? Porque seguro como el infierno que se sentía como amor.

-¿Quieres el asiento de la ventana o prefieres el pasillo? -preguntó Moonbin mientras tomaba el bolso de su novio y lo colocaba en el compartimento superior.

-Pasillo por favor. Nunca superé ese maldito episodio de Twilight Zone con la criatura en el ala del avión.

-Oh sí, eso fue extraño. Gracias por el recordatorio, ahora también voy a tener que evitar mirar por la ventana.

Los dos se acomodaron en sus asientos y también todos los demás Ballsy Boys reclamaron sus sitios a su alrededor. Brewer y Tank terminaron en una discusión sobre un reposabrazos que casi llegó a los golpes antes de que Bear los separara y se sentara entre ellos.

-¿Alguna vez piensas que esos dos deberían follar sea cuál sea su problema? -Dong Min le susurró al rubio, y Moon soltó una carcajada.

El vuelo transcurrió sin incidentes y cuando aterrizaron y empezaron a descender, el pelinegro se encontró estirando su mano para entrelazar sus dedos con los de Moonbin. Tal vez tomarse de las manos no era tan inútil como siempre había pensado. Era bueno tener una pequeña conexión física sin más motivo que el placer del contacto.

-¿Tienes algo que necesites hacer esta noche o puedo llevarte a una apropiada cita ahora que eres mi novio? -preguntó Moon mientras lo acercaba para mordisquear a lo largo del punto de pulso en su cuello, causando que el calor ardiera en la boca del estómago del menor y un calor agradable se estableciera en su pecho.

-Una cita suena bien -su voz salió un poco temblorosa, y estaba seguro de que Moonbin lo había notado, pero no lo puso en evidencia.

-Estupendo. Te dejaré en casa para que te duches, te cambies, y lo que sea. Luego te recogeré en unas pocas horas, porque, bebé, voy a darte vino y cena.

-¿Luego me harás el sesenta y nueve?

-Ya veremos cómo va la noche -le guiñó un ojo y le besó los labios-. No me gustaría que pienses que soy fácil, haciéndolo en la primera cita y todo.

-No te atrevas a provocarme. Antes de ayer por la tarde, no he tenido más que mi mano durante días -se quejó.

-Pobrecito -se burló el rubio.

Tardaron unos cuarenta minutos en llegar al apartamento del pelinegro desde el aeropuerto, lo cual no estaba mal teniendo en cuenta el tráfico de LA. Dong Min se inclinó sobre la consola central del auto para darle a su novio un último beso de despedida, su pulso se disparó con cada pequeño contacto. Esperaba que el amor no siempre fuera así de asqueroso. Estaba sonriendo demasiado para su propio gusto... pero tal vez no lo odiaba tanto.

Próximamente: mucho fluffy sipor uwu 🥰

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Próximamente: mucho fluffy sipor uwu 🥰

𝑺𝒕𝒂𝒚 𝒃𝒚 𝑴𝒆 ★(𝑩𝒊𝒏𝒘𝒐𝒐)★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora