Púrpura

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Liam al entrar al departamento vio a Zayn sentado en el comedor frente a su computadora. Parecía estresado y tal vez un poco enojado, lo notaba por sus gastos y el hecho de que aún siguiera con la ropa que usa para el trabajo. Entonces cuando Zayn notó su presencia sonrió en su dirección, parecía que todo había cambiado en el ambiente. Liam le devolvió la sonrisa y se acercó con lentitud, tal vez su cabeza había imaginado lo que pensó haber visto horas atrás. Zayn podría ser un torpe, rudo y algo raro, pero jamás lo engañaría. No, seguramente no era él tipo de la foto que le había mostrado su mejor amiga y lo estaba confundiendo.

-¿Que tal tu día amor? -Zayn pregunto volviendo su vista al portátil.

Liam termino de acercarse y lo rodeó con los brazos pegando su pecho a la espalda de Zayn. Inconcientemente besó el cuello de su novio tratando de insitarlo a ir más allá en ese momento. -Fue un caos. Mi jefe es un idiota.

Zayn rió en acuerdo llevando una de las manos de Liam a sus labios. -Te dije que trabajar para mí hermano era malo.

Liam asintió y acarició la barbilla de Zayn con su mano libre. -Gracias al cielo solo serán unos meses. -Liam entonces sin previo aviso metió una de sus manos en los pantalones de Zayn.

El de cabellos negros soltó un suspiro en respuesta y de una cerró la laptop en la que estaba trabajando. -Supongo que ahora sería un buen momento para jugar un poco. -Zayn tanteó los brazos de Liam con sus dedos. La voz que había logrado había hecho derretir a Liam cuál bombón en fogata.

-Sí, señor, por favor. -Susurró. Zayn se levantó de la silla. La mirada que le dio a continuación a Liam, lo hizo caer de rodillas.

Zayn tomó la barbilla de Liam con una mano e hizo que lo mirará. -¿Has sido un buen chico para merecer jugar conmigo?

Liam asintió. -He sido un buen chico, señor. -Zayn acarició todo el rostro de Liam con sus dedos hasta llegar a su boca entreabierta. -Quisiera jugar un poco.

Zayn le dio una mira intensa, que Liam entendía. Metió dos de sus dedos en la boca de Liam e hizo presión en la lengua del mismo. Liam comenzó a chupar y succionar en respuesta. -Bien, entonces quítate la camisa. -Liam obedeció y comenzó a desabrocharse la camisa. -Deja la corbata. -Zayn entonces se movió hasta uno de los cuadros que adornaban de la sala.

Había muchos escondites por todo el departamento, pero Zayn tenía planeado buscar en ese específicamente.
Al regresar al lugar donde Liam esperaba de rodillas y sin camisa, lo hizo ahora con un peculiar artefacto. Escucho a Liam suspirar pesado y sus ojos parecían dos flamas ardientes dispuestas a quemar con solo mirar.

-Deshazte de los pantalones. -Zayn ordenó mientras apuntaba a Liam.
Liam obedeció de inmediato y en segundo estaba solo en boxers. -Siempre me complace tu rápida obediencia, seguro que serás recompensado. -Zayn pasó el látigo delicadamente por el rostro de Liam hasta cubrir con caricias del mismo todo su pecho. Aflojó su corbata con la otra mano y desabrochó sus mangas. Enseguida se movió hacia el baño -Sabes donde y como esperarme.

La voz suave pero profunda de Zayn hizo que Liam se moviera de inmediato a la habitación. Recogió en el camino su ropa y la botó por algún lugar de la habitación. De una, fue a las gavetas del buró a lado de la cama y sacó unas esposas junto con un antifaz de dormir. Lo lanzó a la cama y fue a darse un vistazo en el espejo. Sabía que a Zayn le gustaba su cabello desordenado y de ves en cuando un poco de brillo labial en la boquita de su novio. En segundos sonrió a la imagen reflejada y rió al ver qué su amigo estaba muy feliz, demasiado. Deseaba tocarse frente al espejo, pero hacerlo rompía una de las reglas del juego, así que resistió y fue de nuevo a la cama.
Estaba por ponerse el antifaz cuando su teléfono recibió una notificación. Un mensaje de un número que no tenía agendado.

One Shots [ZIAM] ZTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora