MADNESS (PAUSADA)

LEGADO

DESCONOCIDO

––No me toques. –– le murmuré con temor, notando cómo sus ojos se enrojecían violentamente. ––¡Aléjate!

Kilian trató de acercarse, no obstante, Beth rugió de manera brutal, para acabar abalanzándose sobre él.

Me quedé paralizado un rato, puesto que Beth había heredado el gen coyote de su madre, Kilian era un alfa y podría hacerle bastante daño.

––¡Asher, vete! –– exclamó Elizabeth con desesperación. –– ¡CORRE!

Habíamos llegado a Beacon Hills, pero él nos acabó encontrando, mis lágrimas amenazaban con salir, no podía reconocer al que una vez, fue mi compañero.

Kilian aprovechó el movimiento de Beth y la mordió bruscamente, sacándole un grito de dolor que resonó en todo el bosque, pero ella no se quedó atrás y clavó sus garras en sus costillas.

Ambos eran bastante buenos en el campo de batalla, sabía que debía huir pero me negaba a abandonar a Beth, se lo debía.

Sigilosamente y con bastante rapidez, clavé mis garras en las parte inferior de la espalda de Kilian, sacándole un gemido por mi ataque, Elisabeth nos observó en estado de shock.

––Nunca volveré a tu lado. –– le susurré al oído con el poco coraje que pude reunir.

––Me perteneces, que no se te olvide. –– me susurró entrecortadamente.

Antes de que pudiese comentar algo más, Kilian rugió y me clavó una daga de plata, un jadeo sorpresivo salió de mí, mi ex compañero me observó impotente y me lanzó lo más lejos posible.

Beth gritó angustiada y volvió a abalanzarse sobre él, pero Kilian la inmovilizó y comenzó a ahogarla, traté de acercarme, pero mi camisa comenzaba a macharse por la cantidad de sangre que perdía y la sensación de mareo, no ayudaba. Beth se removía, tratando de alejarse de Kilian, sus garras trataban de alcanzar el rostro de él, pero no podía, mis gritos de súplica no fueron escuchados y cuando pensé que todo estaba perdido, alguien apareció.

KIlian voló lo más lejos posible de Beth y un rostro bastante conocido la protegía, mis ojos lucharon por mantenerse, pero cada aliento que soltaba, dificultaba mi tarea.

El individuo no venía solo, otro compañero rugió peligrosamente y Kilian me observó de manera efímera, se encontraba en un dilema, pero, optó por alejarse del bosque.

Mis ojos se cerraron abruptamente y unos gritos desconsolados fueron lo último, que alcancé a escuchar.

THEO

––¡Asher! –– exclamó desconsolada la morena que tenía entre mis brazos.

Liam nos observó preocupado, pero se dirigió hasta el otro muchacho, algo dentro de mí se revolvió al ver a ese joven en aquel estado, decidí concentrarme en la muchacha que tenía delante.

––Debes decirme que ha sucedido. –– le murmuré con urgencia.

––Tengo que ver a Asher, necesito...––comenzó a enunciar, pero se lo impedí. ––¡Déjame ir!

––Tu amigo se va a recuperar, pero necesito saber quién eres y que hacéis aquí. ––le espeté en tono directo. –– Él vivirá, puedo escuchar sus latidos.

Liam levantó al joven desconocido y lo trajo hasta nosotros, con una mirada rápida, sabíamos que debía ser atendido lo más rápido posible.

***