BAILANDO CON ADAM

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Después de estar todo el trayecto en silencio, puedo visualizar una discoteca o más bien una fiesta a el aire libre, Lydia me aseguró que era una discoteca...

-Vamos bajando ¿no?-contesta Scott cuando acabamos de llegar.

Me giro a verle y puedo escuchar su corazón acelerándose cada vez más rápido, eso sí,  no cabe decir que se ve bastante bien con la camisa negra que lleva pegada a su cuerpo y eso pantalones que le hacen un buen...<<Malia,no vayamos por ahí..>>me alerta mi subconsciente.

-Claro , ya debe estar Lydia por aquí-respondo entusiasmada.

Él se apresura a bajarse del coche y se adelanta a  abrirme la puerta, <<esta muy caballero esta noche>> pienso para mi misma, en fin,  no me quejo.

Cuando observamos todo, podemos ver toda la gente que hay, sin lugar a dudas esta completamente repleto. Entre la multitud no encontramos a Lydia pero si a Stilles, que raro.

Stiles se da cuenta y se acerca a nosotros, se nota que esta bastante agitado y puedo oler su aliento cuando comienza a hablar, está borracho.

-No encueeeentrrrrrooo a Lydssss-va arrastrando cada palabra, Scott decide ayudarle a que no se caiga cogiéndole del brazo y con un mirada suplicante me dice:

-Lia, encuentra a Lyds por fa-sigue con los ojos suplicantes y aunque quiero por un instante negarme acabo accediendo. Después de dejar claro a Stiles y a Scott que no se movieran de allí .

La discoteca o club está a unos cuantos metros por lo que decido entrar allí pero un hombre fornido me impide el paso.

-Lo siento señorita pero solo pasan los que sepan la contraseña-me miro fríamente. Ahora entiendo que haya más gente fuera, ¿no era público?

-Lo siento pero creo que  mi amiga está allá dentro y si no...-comienzo a decir pero me corta diciéndome que si no la sé no entro, cuando estoy a punto de replicar un chaval aparece y me observa.

-Déjala entrar Dom, es una de mis chicas.-contesta sonriente, decido seguirle la corriente y le sonrío de vuelta.

-Está bien Adam, pase señorita.

Cuando por fin entro, el chaval me miro de arriba a abajo, algo que me hace sentirme bastante incómoda.

-Mi nombre es A...-lo corto y me apresuro a decir:

-No me importa como te llames solo quiero saber si has visto una pelirroja llamada Lydia, por aquí.-contesto seca.

-Si te lo digo... ¿me das algo a cambio?-me sigue mirando fijamente.

-No, pero te lo agradecería.-él comienza a reírse y niega con la cabeza.- ¿Qué te causa tanta gracia?

-Un baile por favor y te digo lo que sea.-me dice casi suplicante, me debato entre aceptar o no... Puede que sea el único que me pueda ayudar.- Solo uno.

Decido aceptar, recordándole que me diga donde está la pelirroja, pero no se inmuta solo sigue sonriendo.

Me acerco a él y este me dirige hasta la pista de baile, agarrándome por la cintura de manera sorpresiva, sin embargo, me limitó a advertirle con la mirada de que no se pase, él me responde con una sonrisa y empezamos a dejarnos llevar entre toda la multitud.








MADNESS (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora