Capítulo 28.

2.4K 156 60
                                    

Perrie

Tomé mi celular. Mi mano temblaba y las lagrimas me nublaban la vista mientras buscaba un numero entre mis contactos. Tenía un nudo en la garganta y unas inmensas ganas de gritar al mismo tiempo, pero despertaría a Prada y Hatchi de hacerlo.

Marqué el número una vez que lo encontré y, mientras esperaba a que me atendieran la llamada, me encontraba regulando mi respiración inhalando y exhalando repetidas veces.

Me sentía terriblemente estúpida. Zayn se había ido y había dejado todo atrás. Yo no había hecho nada para detenerlo, y ahora un terrible vacío se adueñaba rápidamente de mí que hasta dolía.

Muchas interrogativas eran dueñas de mi mente en aquellos instantes. ¿Por qué Zayn se había ido de una noche a otra? ¿Por qué no se había despedido de mí? ¿Por qué Hatchi y Prada estaban aquí? ¿Por qué no había ido yo a alcanzarlo al aeropuerto? Demasiadas preguntas pero ninguna respuesta.

Me contestaron después de un minuto. Escuché el familiar "Hola, Pezzy" de Jade y sentí mi corazón comenzando a latir con regularidad.

- Hola, Jadey -mi voz sonaba ronca- ¿Podrías venir a mi casa? Tú y las chicas. Llama a Gemma también.

- Claro... -dijo confundida- Preguntaría si todo está bien pero es claro que no. ¿Qué pasó?

- Sólo vengan -pedí en un susurro- Ya les diré.

- De acuerdo, estaremos ahí antes de que puedas decir "Cheese" -declaró y corté la llamada.

Dejé el teléfono sobre mi mesita de noche y me levanté de la cama. Me quité toda la ropa y me puse mi pijama y después entré al baño a desmaquillarme.

Me miré frente al espejo; el rímel estaba corrido, mis labios y ojos estaban hinchados y estos últimos estaban rojos también.

Desmaquillarme solía ser un proceso que no me tomaba mucho, pues me había vuelto algo hábil con eso pero esta vez me había tomado mi tiempo.

Al terminar, abrí una de las puertita a donde guardaba mis cosas de higiene personal. Sentí una punzada en el pecho al notar el espacio vacío que pertenecía a Zayn, ese que le había dado cuando se mudó conmigo.

Mordí mi labio inferior mientras sentía las lagrimas avecinarse. Me sentía triste y enojada con Zayn, así que en un arranque de ira tiré todas mis cosas y me solté a llorar, sentándome en el suelo del baño.

Me había tardado en decirle todo lo que sentía por él, en sacar todo aquello que por meses se había atorado en mi garganta y que ahora se quedaría atascado ahí. Y él se había metido tanto en mi vida y ahora se había ido más rápido de lo que entró.

«Zayn Malik, eres un idiota. ¿Quién mierda te doy el derecho?»

¿Por qué había tenido que llegar a esto para darme cuenta de que estaba irremediablemente enamorada de Zayn? Habíamos pasado por tanto, pero ahora que no estaba todo quedaba más claro que el agua. Si bien ya sabía que lo amaba, no quería creerme que estaba enamorada. Lástima que caí en aquellas redes de las que tanto quise huir.

Me arrastré fuera del baño, dejando mi desastre ahí y me acerqué hasta la mesita de noche. Tomé mi celular, dispuesta a concentrarme en otra cosa que no fuera Zayn.

Tenía un mensaje de Liam, el cual decidí ignorar porque también estaba molesta con él. Hizo esto sabiendo que me estaba volviendo loca por Zayn, ¿por qué habría de sonreírle como si nada hubiese pasado? Ya lo haría, pero no ahora.

Comencé a escribirle un mensaje a Mason, mi chofer, porque estaba segura de que Zayn había comprado todo menos la comida para Hatchi y Prada. Le di indicaciones precisas a Mason y después de recibir una respuesta, me subí a la cama.

MMM YEAH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora