MMM YEAH

Capítulo 18.

Warning: en algún punto tiene un poquitín de smut ;) no mucho pero sólo aviso (?)

***

Tres días después.

Perrie

- ¿Quieres quedarte quieto? -gruñí intentando mantener a cierto rizado en una sola posición.

- No es mi estilo -rió- ¿verdad, Louis? -lo miré y él le guiñó un ojo a Louis, que rió con fuerza.

Aticé un golpe en el pecho del ojiverde provocando que riese con más fuerza. ¿Cómo trabajar con estos dos?

- Pervertido -musité e intenté tomarle de nuevo las medidas- Sólo quédate quieto un par de minutos, no voy a tardar nada.

Se quedó quieto como un soldadito de plomo y con expresión seria, pero el gusto me duró nada pues Harry no tardó en moverse.

- ¿Tan rápido tienes los trajes? -curioseó Louis sin mirarme, parecía más interesado en su móvil.

Solté aire y después de mucho trabajo logré sacar las medidas de Harry. Yo jamás hacía esta clase de cosas, pero quería que fuera algo especial. Aunque con éste par me costaba el doble de trabajo.

- Tengo la primera propuesta y ya quiero que se ponga en marcha mientras diseño la segunda -resoplé y le indiqué a Harry que se fuera a sentar junto a Louis- Tomlinson, vas tú.

El ojiazul soltó el móvil, se inclinó para besar a Harry y después se levantó.

Los tres estábamos en mi oficina, ambos se habían dado el día libre pues Gemma había llegado anoche a la ciudad y hoy nos veríamos aquí. Pero cierta chica llevaba media hora de retraso.

- Me siento especial -comentó Harry- Estás haciendo más de un diseño para nosotros.

Lo miré fugazmente y sonreí. Podían ser un par de idiotas pero al final de todo eran mis mejores amigos, así que en definitiva esto tenía que ser especial.

Comencé a tomar las medidas de Louis, me sentía agradecida porque él era un poquitín menos inquieto así que mi trabajo no me llevaría más tiempo que con Harry.

La puerta de mi oficina se abrió y Alex apareció junto a Gemma. El pelinegro sonreía divertido mientras que Gemma lo fulminaba y tenía las mejillas encendidas.

- Adivinen a quién no dejaban pasar los guardias -se burló Alex y yo lo miré extrañada.

- ¿Conocías a Gemma? -pregunté saltándome el saludo.

Alex se acercó a mí, dejando a Gemma en la entrada, y se inclinó para plantarme un beso en la mejilla. No pude evitar sonrojarme al sentir sus suaves labios contra mi mejilla. Le indiqué a Gemma que entrara y así lo hizo.

- Claro que nos conocemos -dijo Gemma y la miré curiosa- Digamos que lo conocí en un bar cuando viajé a Los Ángeles.

Harry se levantó de un salto con las cejas alzadas y paseando la mirada de Gemma a Alex.

- ¿Y qué hicieron? -preguntó Harry poniéndose entre ambos chicos.

Alex sonrió coqueto y Gemma se ruborizó violentamente. Louis y yo compartimos una mirada divertida mientras que Harry apretaba la mandíbula y lazaba miradas asesinas a Alex.

- Un caballero no tiene memoria -declaró Alex- Y no les daré detalles morbosos.

Solté una carcajada y Harry me miró fugazmente con los ojos entrecerrados. Pobre chico, iba a explotar. Gemma le pasó un brazo por los hombros y tomó aire.