Capítulo 1.

5.8K 373 57
                                    

Ladeé la cabeza y después miré fijamente la pequeña maqueta.

— Alarga más la pasarela —dije después de varios minutos de silencio—. Y coloca más asientos alrededor de ella.

— Pero Perrie...—miré con los ojos entrecerrados a James y él bajó la mirada— De acuerdo, ¿algo más? —dijo anotando algo en la pequeña libreta.

— Déjame ésta maqueta —dije sentándome— Después te digo que hace falta.

James asintió y salió de mi oficina con su pequeña libreta en mano.

Pasé una mano por mi cabello algo frustrada. Sólo tenía un mes para que la semana de la moda estuviese lista, la inauguración era la más importante y ni siquiera había elegido quien llevaría mi mayor diseño. Miré algunos bocetos que descansaban en mi pequeño escritorio, algunos de esos vestidos ya estaban por terminarse y otros apenas comenzaban. Esto empezaba a ser tortura.

Di un respingón en el momento que alguien se aclaró la garganta haciéndome levantar la mirada. Frente a mí, estaba parado mi lindo y sexy secretario, se balanceaba levemente hacia delante y hacia atrás y los brazos los tenía cruzados en la espalda.

— Señorita Edwards —dijo algo tímido— ¿necesita algo?

Sonreí con malicia sabiendo que podría decir cualquier cosa y aún así darle doble sentido. Me gustaba ver como se removía nervioso estando a mi alrededor y como un color rojizo cubría sus mejillas.

— Podrías darme tu opinión sobre la maqueta? —dije levantándome y alisando mi falda. Rodeé el escritorio y tomé la maqueta para caminar hacia otra mesa que se encontraba en el otro extremo de mi oficina, algo así como una mesa de juntas— ¿Te parece que le hace falta algo? —deposité la maqueta en la mesa, dándole la espalda a Zayn, y recargué mis manos sobre ella sacando un poco más el trasero.

No pasaron ni treinta segundos, cuando sentí la presencia de Zayn detrás mío. Podía sentir el calor que emanaba de su cuerpo, provocándome las ganas de pegarme a él.

— Quizá debería poner más luces en toda la pasarela, pero no demasiadas para no sobrecargar todo —dijo señalando cada punto del escenario— También, debería de poner cortinas de seda aquí —señaló la parte central del fondo en el escenario— De ahí saldrán las modelos y se verá más sofisticado, aunque también podría poner dos muros falsos aquí —señaló ambos costados del escenario—, y adornarlo con un par de fotografías de viejos diseños.

Asentí. Este chico tenía buenas ideas. Cogí el bolígrafo que descansaba en la mesa y me incliné aún más para anotar todo en la maqueta. De reojo noté como Zayn, que ahora estaba parado a mi lado, tenía las manos cruzadas sobre la parte central de su pantalón. Reprimí una carcajada y me propuse provocarlo un poco más. Hice el movimiento cliché donde tiras el bolígrafo, dejándolo caer a unos cuantos centímetros frente a Zayn. No era necesario decir nada, la simple mirada preocupada de Zayn era lo que más me divertía. Comenzó a inclinarse para recogerlo pero lo detuve.

— Yo lo hago —dije inocente— No soy inútil.

Zayn tragó saliva y yo me incliné como si nada dándole la espalda, en otras palabras: dándole una buena vista de mi trasero. Me gustaba provocar a Zayn y este era uno de esos momentos. Recogí el bolígrafo y después me levanté, el movimiento fue tan brusco que me tambaleé un poco sintiéndome mareada, Zayn me sostuvo.

— No se levante tan rápido, señorita Edwards —dijo Zayn en mi oído— Le hace daño.

— La mala costumbre —dije separándome de él— Sabes que me gusta hacer todo rápido —volteé a verlo— Bueno, no todo. Hay cosas que deben tomar un par de horas-le guiñé un ojo y él se mordió el labio levemente mientras volvía a cubrir su pantalón- ¿Vamos a comer?

MMM YEAH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora