ꔫ : Veintiocho

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Entre risas y gritos Chan cayó al agua así perdiendo en la tercera ronda. Salió a la superficie echando su cabello para atrás y escupiendo un poco de agua.

-¡Perdedores!- exclamó Felix arriba de los hombros de Hyunjin mientras señalaba a Minho y Chan.

Se habían decidido por ese típico juego donde uno se subía en los hombros de otro y trataban de tirar a los demás. Chan y Minho habían perdido dos veces ya así qué decidieron salir del agua.

Ambos tomaron asiento en el pasto observando a sus amigos seguir jugando dentro del agua. Minho tomó aire y apoyó sus manos en el suelo echando su cuerpo hacia atrás, Chan se giró a verlo y después miró al frente a sus amigos, nunca se sintió más afortunado.

-¿Qué piensas?- preguntó Minho capturando la atención de su amigo quién sonrió mirándolo.

-Nada, me siento feliz- respondió adoptando la misma posición que Minho.

Sintió sus mejillas comenzar a calentarse y si estuviera meses atrás juraría que había sido por el calor y el sol que se estaba ocultando, pero que los rayos aún seguían dándole en su rostro. Pero ahora Chan era consciente y capaz de aceptar que aquello era por Minho, es decir, el pelinegro estaba a su lado recostado sobre el pasto y usando únicamente unos shorts que se pegaba a sus muslos por lo mojado que se encontraba.

-¿Qué miras?- le sorprendió Minho y Chan giró su cabeza en otra dirección, había sido atrapado. Minho se incorporó tratando de encontrar la mirada del chico-. Hey rojito, ¿Qué tanto me miras?- preguntó en un tono divertido sabiendo que ni con su mayor esfuerzo Chan podría responderle aquello de una forma tan confiada como Minho lo haría en su lugar.

-Nada- Chan colocó una mano en el rostro del chico y se puso de pie alejándose hacia donde estaba toda la comida. Llevó ambas manos a sus mejillas comprobando que estás ardían al igual que su frente.

El castaño tomó una de las botellas que se encontraban encima de la manta extendida por el pasto y dió un trago.

Una inquietante sensación le hizo girarse en dirección a Minho encontrándose a este mirándole sin disimulo alguno. Era un descarado

-¿Qué tanto me miras?- preguntó de la misma manera que Minho le había preguntado mientras se acercaba.

-Esas bonitas piernas tuyas- respondió al mismo tiempo que le regalaba una de esas sonrisas coquetas que tantos nervios le daban a Chan.

Y aquello era algo de lo que Chan huiría sin pensarlo dos veces. Por eso se encontraba corriendo lejos del pelinegro.

-¡Chan!- lo escuchó gritar entre risas mientras él daba la vuelta detrás de un árbol apoyándose sobre este.

Sentía su corazón latir con fuerza y pensó que sí seguía así podría salirse en cualquier momento.

Escuchó los pasos de Minho y más pronto de lo que esperó eso pelinegro ya estaba ahí junto a él mirándolo divertido como si hacerlo correr fuera su actividad favorita.

-No tienes que salir corriendo cada que te digo algo así- dijo con una sonrisa de oreja a oreja y Chan le golpeó el brazo. Pensó en que el hecho de que ni siquiera pudiera hablar quizás era algo tonto, pero era la verdad-. ¿Estás enojado?- preguntó Minho al no recibir ningún tipo de respuesta-. No pensé que te molestaría tanto, no diré algo así de nuevo.

-No...- apretó sus labios y llevó sus manos a su rostro cubriéndolo con estas-. N-No me molesta- habló bajito, casi quejándose.

Minho sonrió apoyando su espalda contra el árbol sintiendo lo espeso que era el tronco contra su piel.

-Me gusta...- Chan habló una vez más y Minho lo miró, había apartadó sus manos de su rostro dejándolo ver cómo a Minho tanto le gustaba. Sonrojado y mirando en otra dirección por su nerviosismo-. Me gusta, pero no entiendo cómo es que dices todo eso tan fácilmente- expresó mientras jugueteaba con sus manos.

Minho tragó saliva observando los labios del contrario y como se movían a medida que él hablaba. Se sintió enloquecer cuando pasó su lengua sobre ellos humectandolos y después mordiendolos por su nerviosismo, pero dejando un tono rojizo en estos.

-¿Me estás escuchando?- Chan levantó la mirada por fin.

-Te mentiría si dijera que sí- respondió riendo un poco antes de aventurarse a tomar la cintura del castaño quien se mostró notablemente sorprendido por aquello-. Me gustas y no me puedo concentrar en nada si solo estoy pensando en besarte.

-Min...

Chan se vió obligado a guardar silencio cuando Minho colocó sus labios suavemente sobre los suyos. Reaccionar no le había tomado mucho más de cinco segundos, cerró sus ojos y llevó sus brazos alrededor del cuello de Minho mientras esté le acariciaba la cintura y le impedía alejarse.

Y así era como su primer beso por fin había llegado y era más que lo que habían imaginado alguna vez.

Y Minho no podía sentirse más feliz que en esos momentos, es decir, era lo que siempre había esperado. Besarlo había sido su sueño por mucho tiempo.

Después de unos segundos Chan fue el primero en alejarse intentando tomar aire, pero por obvias razones incluso eso le estaba resultando difícil. Concluyó que Minho le robaba el aliento y muy literalmente.

Chan separó los labios, pero Minho le interrumpió.

-Ya sé lo que debes estar pensando, tienes una novia que si bien no amas aún no has terminado formalmente con ella y quieres hacer las cosas bien- dijo observando al castaño quien parecía no saber que decir. Minho le había robado las palabras de la boca, pero es que lo conocía tan bien-. Y yo voy a respetar eso, pero solo por hoy imagina que nada está deteniendote y bésame.

Chan sonrió tomando al contrario de las mejillas y lo acercó a él uniendo una vez más sus labios con los de él.

Love ꔫ Minchan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora