ꔫ : Trece

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-Chan... ¿qué haces?

Minho se detuvo en la entrada de la habitación observando al chico buscar en su mochila, no era que le molestara pero tenía gran curiosidad sobre porque abría todas las bolsas como si estuviera buscando algo.

-Hola Minho- sonrió mientras se ponía de pie y devolvía la mochila a su lugar-. Mmm verás... tú no quieres decirme que abre la llave así que he comenzado a buscar.

Minho levantó las cejas y comenzó a reír acercándose a él y tomándolo de las mejillas. Era tan bonito e ingenuo.

-¿Y tú crees que lo traje aquí?- cuestionó y Chan suspiró negando-. Vamos a desayunar, están todos abajo.

El menor asintió y sonrió siguiéndolo, era cierto que quizás no era algo muy probable que estuviera ahí lo que abría esa llave pero al menos él lo intentaría. El hecho de que Minho no quisiera decirle nada tan solo lo hacía más misterioso.

Chan observó la mesa llena cuando bajaron, tan solo estaban libres dos asiento que serían los de ellos así que él fue a sentarse mientras Minho iba por dos platos a la cocina. Observó a dos primos del mayor pelear por un trozo de pan que ambos habían tomado al mismo tiempo y después uno de ellos rindiéndose pues alguien puso más en la mesa, no pudo evitar sonreír ante aquello y pensó lo divertido que era comer acompañado pues en casa la mayor parte del tiempo tenía que hacerlo solo y por eso prefería comer en su habitación.

-Chan- una mujer, a la cual Minho llamaba tía Judy, le codeó con el brazo y el pelirosa se giró a verle-. Y... bueno ¿ya son novios?

El chico abrió sus ojos de par en par y sintió como el jugo que pasaba por su garganta se regresaba por lo que trato de cubrir su boca mientra tosía.

-Oh lo siento, lo siento- dijo comenzando a dar palmaditas en la espalda del muchacho-. Tranquilo...

-Tía, no lo molestes- dijo Minho mientras se sentaba al lado de Chan quien estaba completamente rojo acariciando su cuello.

-Vamos, solo le hice una pregunta- la mujer sonrió-. Y por el tipo de reacción ya imagino la respuesta.

-Mamá, no te hagas ideas locas- comentó una chica lanzándole una hojuelas de cereal a lo que la mujer se quejó-. Si Minho y Chan son novios es su problema.

-¡N-No somos novios!- Chan exclamó recibiendo la atención de todos lo cual lo hizo sentir aún más nervioso por lo que sentía su rostro estallar-. Aún...

-¿Aún?- preguntó alguien.

Chan no sabía porque había dicho eso último pero si se pudieran borrar palabras dichas como cuando las escribes ya lo hubiese hecho pues cuando comenzó la burla por parte de todos tan solo quiso desaparecer.

-Ya déjenlo en paz- Minho les lanzo una servilleta a dos de sus tíos y sus primos quienes seguían con eso aún después de un momento-. Chan, tranquilo, así son ellos- le sonrió y el menor asintió sin ni siquiera levantar la cabeza.

A decir verdad, Minho también estaba sorprendido con aquello que Chan había dicho pero no quería tomarle importancia. No aún.

..♡..

-Entonces... ¿debo sostenerla así?- Chan miró al chico a su lado quien negó riéndose.

-Estás mal posicionado, mira- Donju, amigo de uno de los primos de Minho, se permitió tomarlo de la cintura para acomodarlo un poco más atrás e indicándole como colocar ambos pies.

-¿Por qué así?- cuestionó Chan mientras sostenía la caña de pescar con ambas manos.

-Porque siento que eres delgadito e incluso el pez podría arrastrarte en vez de tú a él- sonrió.

Chan, que aún sentía las manos del chico tomarlo de la cintura, se movió un poco debido a lo incómodo que era aquello así que le miró y trató de sonreír amablemente.

-Tú... puedes... ya puedes soltarme, gracias.

-Oh claro, lo...

-Dongju- sus palabras fueron interrumpidas por la voz de Minho así que ambos se giraron a verlo, Chan sonrió y corrió hacia el chico mostrándole su caña.

-Mira, tu tío me la prestó- sonrió y Minho asintió mirándolo.

-Hay que comenzar entonces, ¿quieres?- lo miró y el chico sonrió.

Minho le dio una mirada rápida a Dongju mientras Chan corría hacia la orilla junto a los demás, el chico por su parte miró a Minho y después de suspirar se marchó. Minho hizo una mueca, aunque en un principio hubiese ignorado el tipo de mirada que Dongju tenía cuando este veía a Chan y como desde que llegaron no podía dejar de seguirlo con la mirada , ahora se volvía irritante.

-¡Min!- escuchó a Chan y fue corriendo hasta donde estaba-. ¡Tengo uno!

El pelinegro levantó las cejas observando como el chico enrollaba rápidamente el carreta y un pez carpa salía justo en el anzuelo por lo que Chan se alejó rápidamente del agua.

-Ese chico enserio tiene suerte en esto- comentó uno de los tantos primos de Minho, a Chan aún le costaba aprenderse todos.

-No es suerte, yo soy bueno pescando- Chan asintió y miró a Minho sonriendo quien tan solo le acarició el cabello.

-Eres bueno en todo lo que haces, Channie. Anda, ve por más- sonrió y el pelirosa asintió volviendo a colocar un cebo y acercarse a la orilla con los demás.

Minho se sentía feliz porque Chan realmente se veía cómodo ahí con su familia y parecía estarse divirtiendo. Minho deseaba que así fuera toda la vida.

Love ꔫ Minchan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora