𝐁𝐄𝐘𝐎𝐍𝐃 𝐔𝐒 ── 𝐒𝐍𝐊

𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐨𝐜𝐡𝐨

Aunque me cueste la vida.

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Ella sostenía aquel calcetín firmemente en su mano, sabía que la hora de pelear, llegaría en breve. Estaba ansiosa, y muy inquieta. ¿Quien no podría estarlo? Todos estaban en una situación abrumadora, y sus esperanzas estaban lejos de hacerlos sentir libres. Kira tenía su cabello suelto, y su mirada apagada. Estaba sentada, pidiendo al cielo que aunque al final no viviera, pudieran los demás hacerlo. Acaricio el calcetín, y por un instante quiso abrazarlo, como si pudiera hacerlo con la pequeña que dolorosamente dejo atrás. Creía que nadie podía entender lo que sentía, pero el hombre que estaba aún lado de ella mirándola, la entendía más que nada. Levi estaba abrumado, él si estaba en una situación difícil. Abandono a su hija, y probablemente volvería a ella sin la mujer que le dio la vida, Kira. No dejaba de mirarla, de observar sus facciones, con el anhelo de jamás olvidarla, y de salvarla. Quería acercarse, abrazarla y jamás soltarla, pero también, le daba su espacio para que no se sintiera más abrumada de lo que ya estaba. Ella alzó su mirada, y observó a su amor, le traspasa los sentimientos, y tan solo cruzaron sus dedos, y entrelazaron sus manos con fuerza.

-¡Mierda, la máquina esta casi muerta!-escuchaban a Onyankopon, guiaba desesperado, y con él poco combustible que le quedaba, mientras que Kira junto a Levi, se levantaron, sintiendo la aeronave removerse bruscamente.

-¡Debemos saltar! ¡Onyankopon de prisa!-decía Armin, sabiendo que habían llegado al lugar acordado, y que los nervios sobresalían.

-¡Aún no!-le contradijo Onyankopon.-¡Debemos llegar arriba del titán fundador!-le explicaba.-¡Intentaré un aterrizaje forzoso! ¡Así que asegúrense de saltar cerca del titán fundador!-les indicó, a lo que los demás asintieron.

-¡Cuidado!-pidió Aster, porque ella pudo ver y distinguir a través del cristal, las rocas que emboscarían la aeronave, y solo podría ser una sola cosa.-¡Agh!-dijeron todos, la aeronave se removió con mucha más brusquedad ante esquivar las rocas, pero una que otra los embistió.

-Ahí está.-Levi lo miró, estaba lejos, pero podía verle en los huesos.-¡Ese maldito mono!-exclamó con furia, apretando el mango de su espada, como si pudiera atacarle desde ahí.

-Finalmente lo encontramos.-dijo Armin, preparándose para abrir la puerta de la aeronave. -Nuestro objetivo es, el titán bestia.-les dijo a todos, quienes le observaban, y él y Aster, entrelazaron sus manos, saltarían juntos. Ambos se miraron de una manera que nadie podía entender, era un cariño y respeto mutuo.-Haremos todo lo que podamos, para detener el retumbar.-les aviso, y la brisa les hacía que sus cabellos bailaran.

-¡Ahora!-la tensión creció, y Onyankopon dio la señal, estaban preparados, era ahora o nunca.

-¡Vamos!-pidió Armin, y ahí, la adrenalina les recorrió cada músculo, apretó su mano con Aster, y fueron los primeros en saltar sin miedo alguno.

-Aunque me cueste la vida.-musitó Kira, observando a Levi, y ambos también, entrelazados de manos se lanzaron.

El viento les daba fuerte, provocaba querer cerrar los párpados, pero eran fuertes, y todos se lanzaron a la guerra. Veían los huesos, eran enormes, y demasiados que albergaban en aquel cuerpo del titán que Eren portaba, como el titán fundador. Luces y poder, crearon su resplandor en el cielo. Miles de personas, se Marleyanos eran testigos de cómo sus guerreros iban a defenderles, con los demonios que alguna vez, juzgaron y odiaron. Reiner y Pieck se convirtieron, y los demás, continuaban en el aire. Aquel trío, miraba al fundador con desespero. Armin, Mikasa y Kira, sin duda querían recuperar lo que tuvieron hace años, y temían por perderlo en un parpadeo, a pesar de todo, tenían esperanza de recuperar a Eren. Los equipos de maniobras tridimensionales se engancharon en los huesos, el cuerpo de Kira se unió al de Levi, se apoyaban mutuamente, y observaron la tensa situación en la que estarían. Habían nervios, estaban en una altura grande, y si no tenían cuidado, de seguro, caerían en un abismo, y morirían. Vieron como Reiner fue el primero en caer en el cuerpo del titán bestia, y Levi observando, deseaba aportar un grano de su fuerza, pero de seguro, terminaría desprendiéndolo a muerte.