9. Pansy

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Miro a Draco hablando con Stewart y siento que toda la sangre de mi cuerpo está hirviendo. De verdad que he intentado olvidarme con él, pero es el chico con el que siempre he querido estar, desde la primera vez que lo vi. Eso no es fácil de ignorar. El ruido de la silla de Abercrombie me saca de mis pensamientos. Todos le miramos, parece que está apunto de decir algo importante.

- Me voy - es lo que sale de sus labios. Suspiro desesperadamente, ese chico es más idiota de lo que parece.

Poco después Stewart se levanta y sale del bar también. Draco se queda solo por fin. Espero ansiosa que se dirija a mí, de hecho incluso estoy nerviosa por ello, supongo que ya que no tiene nadie con quien hablar, lo hará conmigo. En lugar de eso se levanta de donde está y se sienta junto a Smith, que lleva todo el tiempo hablando con Weasley y Lovegood. Imagino la cara de gilipollas que se me ha debido quedar cuando veo cómo Corner me mira y sonríe con autosuficiencia.

Me levanto de mi silla y observo como nadie parece interesado en lo que vaya a hacer, siguen escuchando y riendo con Smith. Salgo del bar dando un portazo, fuera hace frío y unas nubes de tormenta se acercan con rapidez. Por el camino pienso en mi situación, en como no veo nada que tenga sentido en mi vida y creo que estoy a punto de llorar. Pero respiro hondo, estoy acostumbrada a ocultar mis sentimientos, es así como se supone que debo ser. Por dentro todo mi mundo puede estar derrumbándose, pero por fuera nadie lo notará nunca. Llego a la habitación y Stewart ya está durmiendo en su cama. Me tiendo en la mía y ya no recuerdo nada más.

Al día siguiente despierto y el sol y la luz que nos acompañó toda la semana pasada ha dejado paso a las nubes y al gris normal de un verano inglés. Me acerco a la ventana y veo las gotas resbalar por el cristal, suspiro cansada. Al darme la vuelta veo que Stewart también está despierta, sentada desde su cama me observa y me sonríe cuando la miro. Yo la ignoro y empiezo a vestirme. Ese domingo lo paso leyendo sola en la biblioteca, no tengo fuerzas para enfrentarme de nuevo al rechazo de Draco. Así que cuando la noche llega y me acuesto tengo la sensación de que el día se me ha pasado en un par de horas. Los demás parecen pasárselo bien estando juntos. La verdad es que siento bastante asco por ellos.

El lunes llega de nuevo con lluvia y nubes y casi estoy agradecida por ello. Soy la primera de las chicas en bajar a desayunar y allí están ya los cuatro chicos, poco después llegan el resto de mis compañeras de habitación y después de comer nos vamos todos juntos a clase de Encantamientos.

Antes de empezar la clase Abercrombie se acerca a Wood y le comenta algo. Él le pregunta algo así como "¿Estáis todos de acuerdo?" y el Gryffindor asiente. Después de eso en lugar de sentarse junto a Stewart, lo hace junto a Weasley y Stewart junto a Lovegood. Me extraña muchísimo ese cambio, así que hago todo lo posible por sentarme detrás de los dos Gryffindors.

- ¿Por qué tenemos que sentarnos tan cerca de Wood? - pregunta Corner acostumbrado a que siempre quiera sentarme en la última fila.

- Porque sí - contesto simplemente.

Wood comienza a explicar un Encantamiento que jamás podré realizar y en ese momento Weasley empieza a hablar con Abercrombie.

- ¿Me vas a explicar ahora qué pasa con Olympia, para que ni siquiera podáis sentaros juntos? - le pregunta. Abercrombie parece no saber qué decir.

- La he liado, Ginny - le contesta unos eternos segundos después.

- ¿Qué quieres decir? ¿Qué has hecho? - le vuelve a preguntar ella bajando aún más la voz, por lo que me es difícil entenderla.

- No sé ni por dónde empezar... - comienza a decir él y mira a su alrededor para asegurarse de que nadie los oye. Yo hago un gran esfuerzo por fingir que estoy escuchando a Wood y no a ellos - Supongo que notarías que la chica me gustó en cuanto intercambié dos palabras con ella - Weasley asiente después de escuchar eso y yo instintivamente también - Pues resulta que el primer día que fuimos a Hogsmade, la besé - continua mientras Weasley y yo nos sorprendemos a la vez - Pero ella me rechazó. Pensé que estaba tonteando con Malfoy y que yo no le gustaba, así que le dije ciertas cosas que no debía haber dicho. Y entonces ella me lo confesó...

Entre corazones rotos y exámenes suspensosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora