Entre corazones rotos y exámenes suspensos

12. Draco

Es viernes y las gotas de lluvia golpean con fuerza el invernadero donde Wood intenta explicarnos las propiedades de una planta carnívora que ha intentado morderle la mano en tres ocasiones. En realidad, es divertido verlo dar clase, por eso el tiempo se pasa tan rápido. La clase concluye y todos nos dirigimos al Gran Comedor.

- Bueno chicos tengo que salir del castillo esta tarde. Debo ir urgentemente a Londres, pero estaré aquí a la hora de cenar - explica Wood una vez terminamos de comer - Os advierto que no podéis salir del castillo y que Zacharias y Michael siguen estando castigados.

Corner suspira pesadamente a mi lado y yo le doy unas palmadas en el hombro sonriendo. Él parece sentirse incómodo por ello y yo aunque no entiendo muy bien por qué aparto la mano. Wood no se va hasta que el Ravenclaw y el Hufflepuff se dirigen hacia la torre de Astronomía. Los demás nos dirigimos a la sala común, allí Weasley, Lovegood y Stewart pasan el tiempo, mientras Abercrombie las observa a unos metros. Pansy lee alejada de todo el mundo y yo simplemente me aburro muchísimo.

- Creo deberíamos ir a ver a Corner y Smith - digo en voz alta para que todos me oigan. Todos se giran para mirarme.

- ¿Para qué? - pregunta Abercrombie sorprendido.

- Es obvio que nos lo pasamos mejor cuando estamos juntos - respondo encogiéndome de hombros.

- Tienes razón - dice Olympia después de unos segundos de silencio.

- De acuerdo, vamos entonces - anima también Weasley que se levanta de donde está sentada y arrastra a Lovegood con ella.

El resto hacemos lo mismo, excepto, como era de esperar, Pansy. Todos se quedan esperando a mi reacción.

- Seguid, ahora os alcanzo - les digo y salen de la sala común - ¿No piensas venir? - le pregunto a mi ex novia.

- ¿En serio? ¿Por qué debería ir? - pregunta ella sorprendida y enfadada - Me parece muy fuerte todo lo tuyo, Draco. Llevas ignorándome desde que llegamos aquí y, ¿ahora te preocupas porque esté sola?

- Sí, me preocupo por ti. Eres mi amiga y no haces nada más que cagarla para seguir estando sola. Estoy harto de esta mierda, así que, arriba, vamos - le digo mientras la sujeto del brazo y la obligo a levantarse de donde está sentada.

- Pero, ¿qué haces? ¡Suéltame! - grita cuando la cojo en brazos y la saco de la sala común.

- Escúchame, me parece bien que no quieras hablar con Stewart por esa paranoia que tienes en la cabeza sobre que sea lesbiana. Pero no vas a quedarte ahí sola toda la tarde - le explico una vez que salimos de la sala y le dejo de nuevo en el suelo - Vas a estar con nosotros, nos vas a insultar como sueles hacer y a veces te vas a reír con las tonterías que digan. ¿De acuerdo? - Ella me sigue mirando sorprendida.

- Está bien - responde después de que haya pasado un torbellino de pensamientos por su mente.

- Genial - le digo y comenzamos a caminar hacia la torre de Astronomía.

Cuando llegamos están todos allí, Corner y Smith están sorprendidos y sentados en el suelo limpiando lo que parecen millones de telescopios. El resto nos sentamos como ellos y mientras hablamos, los ayudamos con su tarea.

- ¿A qué viene todo esto? - me pregunta Smith.

- No teníamos nada mejor que hacer - contesto sonriéndole. Él se ríe. Lo cierto es que este chico me cae cada vez mejor.

Desde la distancia veo como Corner nos observa. Últimamente está rarísimo, no solo con Smith sino también conmigo y no entiendo nada.

- Bueno, con lo que os hemos ayudado habréis adelantado algo de trabajo, ¿no? - dice Weasley después de que cada uno haya limpiado unos cinco telescopios.