4.0

89 16 1
                                    

Lo único que necesitaba era sentir su cama.

Minghao llegó del trabajo horas después, sus pies dolían por caminar tanto y su cabeza punzaba del dolor por estar pensando de sobremanera.
Urgentemente necesitaba sacar un permiso para conducir y necesitaba unas extensas vacaciones para relajar su estado de ánimo o  para simplemente disfrutar de él mismo, si seguía explotando su mente de esa manera sin duda moriría en cualquier momento. Y no, aún tenía muchas cosas que arreglar en su vida, pero planeaba arreglar primero el problema que había llegado como un martillo para clavar más profundo en lo que tanto le lastimaba.

Minghao decidió meterse a la ducha antes de tener una larga visita a su cuarto de relajación. Necesitaba pensar y aclarar sus ideas, también tenía que disfrutar de su último día libre antes de comenzar con una pesada y agotadora semana de trabajo.

El beta se quitó la ropa y entro a la tina con agua, estaba fría -para no decir que estaba helada- pero no importaba, Minghao difícilmente se enfermaba así que no le preocupaba tanto bañarse con agua fría, además que le ayudaba a relajar sus músculos y servía como ayuda psicológica. Si, Ming podría a llegar a ser muy raro a veces, incluso sus ideas podrían asustar a muchos.

Minghao recordó, recordó cuando su madre lo bañaba con agua helada porque ensuciaba sus pantalones gracias a que no le gustaba entrar a los baños de la escuela y se obligaba a aguantarse las necesidades, al final siempre terminaba ganándole y su madre se molestaba por ello.
Recuerda perfectamente cuando su madre golpeaba su trasero para que no volviera a repetirse el accidente, también recuerda que después de un baño de agua helada lo acurrucaba en una cobija y lo abrazaba hasta que se calentará, incluso le llevaba chocolate caliente para que no se enfermara pero Minghao rara vez sufría por gripa.

También recordó las veces que lo obligó a lavar la ropa que él ensuciaba, su madre lo tenía bien educado y gracias a eso Minghao en la actualidad podía lavar su ropa sin necesidad de preguntar qué cantidad de jabón debería ponerle o si se podían juntar las playeras blancas con las de colores. Minghao estaba agradecido con su madre por haberle enseñado tantas cosas que eran útiles para él en esos momentos pero de igual manera, Minghao tenía tantas cosas para reclamarle a esa mujer.

El chico suspiro ante los recuerdos, su mirada estaba perdida en lo transparente del agua y sus lágrimas parecían querer salir.

El beta nunca fue bueno con los aromas pero justo en ese momento el olor a chocolate amargo se impregnaba por cada rincón del baño.
¿Por qué le seguían molestando esos recuerdos?, ¿Qué querían de él? Simplemente Minghao quería que lo dejarán en paz, quería vivir una vida normal como cualquier beta. ¿Por qué no solo se largaban las memorias podridas que se hospedaban en su cabeza?.

"Encuentra tu camino, recuerda siempre quien eres y lograrás olvidar eso que te hiere. No estás perdido..."

Minghao salió de la ducha. No planeaba quedarse toda una vida dentro de la bañera.
Se puso una ropa cómoda y fue al cuarto donde guardaba sus pinturas.

Abrió la ventana dejando entrar el aire y la luz del atardecer.

Minghao tomo un lienzo en blanco y lo puso sobre un estuche, tomo sus pinturas y comenzó a tratar líneas sobre el cuadro.

No había necesidad de pensar lo que dibujaría porque sólo fluirá en cuanto su mente se lo permita.

Minghao suspiró, quizás no podría relajarse del tocó cuando su mente le decía que tendría que compartir área de trabajo con alguien nuevo.

Su jefe le ofreció un sueldo más alto y le juro que le daría una oficina más grande y más cómoda, todo eso sí aceptaba apoyarlo con el nuevo empleado. Minghao se lo pensó mucho, anhelaba una oficina más amplia porque definitivamente la que tenía era un asco por la falta de espacio y bueno sobre el dinero, quizás con un sueldo más alto tendría la oportunidad de remodelar su departamento y comprar unas cosas que hacían falta en el mismo.

Fue una decisión difícil porque Minghao no sabía cómo tratar a las personas, no tenía experiencia conversando y tampoco se concideraba un perfecto profesor. Pero a pesar de los malos pensamientos que lo inundaron Minghao acepto.

Acepto apoyar al nuevo empleado con sus conocimientos, acepto hacerse cargo por la pura recompensa, aunque quizo pedir condiciones simplemente creyó que sería muy egoísta de su parte así que solo se limito al pago que recibiría y nada más.

Sería una tarea difícil pero lo haría, aunque estuviera un poco atemorizado, lo haría.
Y honestamente no tenía planeado ser amigo del nuevo solamente lo guiaría y lo trataría como un empleado, lo miraría de la misma manera que a su jefe y tendría las mismas actividades que lo caracterizaban. Minghao no sería amable ni tampoco un idiota, ya estaba decidido.

Solamente sería por un mes ¿Qué tan malo podría ser?.

"... Solo estás confundido".

"Luna ¿Qué hago?, ¿Por qué me siento de está manera?. Estoy sufriendo, luna por favor ayuda".

"La esperanza es tu única ayuda, yo solo soy tu guía y esa voz que necesitas, lobo mantén la esperanza viva y llegarás a tu hogar".

Minghao se fue a dormir con las esperanzas de que al día siguiente ya no tendría más problemas y podría caminar tranquilo.

LOBO BLANCO -/Junhao/- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora