—¿Lo puedes ver? —Jun se giró en dirección contraria y con su dedo índice señaló al cielo nocturno. Minghao no pudo ver lo que el alfa quería mostrarle.
—No lo veo ¿qué es lo que tengo que ver? solo es el cielo repleto de estrellas. —Respondió en voz baja achicando sus ojos buscando algo en la hermosa vista, que para cualquier ser humano fuera atractivo.
Jun tomó su mano descaradamente y lo acerco más a él, con su mano libre reafirmó el punto señalado y lo miró con una sonrisa. Minghao observó detalladamente hasta encontrar aquello que se escondía entre el cielo.
—¿Ahora puedes verlo? —Minghao asintió levemente. —¿No te parece eso curioso?
—¿Curioso? ¿por qué lo sería? —Minghao lo miró por cortos segundos y de inmediato sus orbes oscuros volvieron a aquella imagen que lo tenía fascinado.
Minghao siempre creyó que el mundo escondía maravillas en todas partes y en cada rincón menos pensado, y a pesar de ser un mundo cruel y fríamente doloroso, en el fondo habían cosas hermosas que no siempre se podían apreciar y disfrutar. Simplemente cosas que las personas no podían valorar, como Minghao. Por eso, cada que comenzaba un día y llegaba a su fin, era un símbolo de agradecimiento por permitir la vida, por poner comida en las mesas y por plantar felicidad en todos los corazones, a pesar de que hubieran muchos que no recibían esa felicidad, si recibían la oportunidad de vivir el momento sin importar las condiciones, porque de ante mano Minghao sabía que para llegar a lo bueno siempre debes de pasar por lo malo, porque al final del recorrido siempre queda una experiencia.
Y como en ese momento, después de un largo día labureoso y con horas extras, al salir del trabajo con la noche en su máximo explendor, Minghao y Jun habían sido premiados por su esfuerzo con la imagen magnífica de un lobo formado por las estrellas más brillantes en ese punto del cielo.
Un lobo que yacia sobre sus cuatro patas con una postura temerosa y aullando hacía la luna. Un lobo hecho por las estrellas nocturnas.
En ese momento Minghao se encontraba admirando completamente a cada una de las partes que conformaban ese lobo en el cielo, porque habían hecho un gran trabajo al hacer esa hermosa obra de arte que sus ojos nunca antes habían presenciado.
Tan cálido y reconfortante.
—Si, curioso. —Jun apartó su mirada del cielo y la colo en su rostro. —Las estrellas formaron un lobo, y las estrellas al brillar le dan nombre de 'lobo blanco' ¿conoces esa historia?
Minghao permaneció en silencio por unos segundos y después asintió. Claro que la conocía, el nombre se le venía a la memoria junto con el libro que había comprado por internet y que hasta el momento no había logrado terminar de leer por la falta de tiempo.
—Es imposible que no la conozca...
—Oh, bueno. Dentro de dos días se celebra el día del lobo blanco. Es un festival dónde todos se ponen un listón en las manos... para encontrar su hogar. —Dijo Jun sonriendo levemente. —Y los que ya encontraron su hogar, unen el listón con la mano de su pareja o su cachorro.
Minghao escuchó cada palabra. ¿Encontrar su hogar? Él había escuchado eso antes, él había escuchado algo sobre encontrar un hogar... Minghao lo había escuchado de si mismo, lo había sentido y lo había pedido desde hace mucho tiempo, pero no había tenido la oportunidad de regresar a su hogar porque no sabía cómo hacerlo.
—¡Olvide que también algunos deciden ir maquillados! quiero decir, solo los que quieren, no es obligatorio ¿O si? ¡Ya no lo recuerdo! —Jun soltó una carcajada irradiando felicidad. Minghao no pudo compartir su sentimiento porque desde hace mucho que lo había dejado de sentir.
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LOBO BLANCO -/Junhao/-
Fanfiction[EN EDICIÓN] : "La luna nunca se equivoca, encontré mi hogar en tí" : Minghao fue alejado injustamente de sus padres cuando cumplió nueve años, desde aquel entonces vivió en un orfanatorio hasta cumplir la mayoría de edad. Perdió lo que más amaba...