Susto

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DUA POV.

¡Por Dios! Es demasiada sangre.

Trataba de desinfectar la llaga de Elle, pero no dejaba de salir sangre por más rápido y preciso que lo hiciera.

- No puedo m...- está tan débil

Volteé para ver qué ocurría, ella se había quedado dormida.

Me levanté con prisa, acerqué mis manos a sus mejillas y moví su cabeza de un lado para otro.

- Angèle, despierta, no me hagas esto- dije con frustración.

No recibía repuesta alguna de su parte.

- ¡Elle!- grité con lágrimas en mis ojos.

Coloqué mis dedos en su pulso y...todo se detuvo por completo.

Ver su rostro pálido, su cuerpo inmóvil repleto de sangre.

Entrelazó la mano con la de la fallecida.
Dua no creía que estaba pasando, no solo había perdido una ídola, sino que perdió su conexión con alguien de este mundo tan grande.

Estaba destrozada, sus lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, su ceño fruncido, mordiendo sus labios con desesperación...

En verdad creyó que era su destino, como el día en que la vio.

- ¡Dua! - voces a lo lejos llamándome pero yo me aferraba a ella.

Me empujaron, estampando en el suelo.


- Dua, cuando viste la sangre de Angèle...

- Ella está muerta - dije sentándome en la orilla de la cama, escondí mi rostro en mi manos mientras las lágrimas comenzaban a brotar.

Sentí unos brazos rodear mi cuerpo.

- Fue traumante ver su herida con toda esa sangre - Erick estaba tan tranquilo que ni siquiera yo entendía el por qué, Elle había muerto.

- Yo le tomé cariño y ahora... falleció- sollocé.

- - ¿Qué? - sorprendido dejó de abrazarme.
- Mira, Lipa - dijo y con sus manos trato de descubrir mi rostro.

Me resistí.

- No, Erick, no quiero verla- sollocé muy alto.

Quitó mis manos con fuerza.

- ¡Que me dejes! - grité viendo su cara con furia.

¿Por qué quería verme sufrir?

Giré mi cabeza a dónde su cuerpo estaba.
¡Demonios!

Limpié mis lágrimas.

Apuesto que estaba roja por la vergüenza y el llanto.

Estaba tranquila, en coma y...viva.

Sin pensarlo más me lancé a abrazarla con cuidado de no herirla más.

- Y-yo pensé q-que...- dije confusa aún aferrándome a Angèle.

- Cuando llegaste, la acostaste y cuando levantaste su camisa para ver la llaga, te desmayaste por la sangre- dijo con simpleza.

Eso tenía sentido, la sangre me da pavor y más cuando es mucha.

- ¿Tu dónde estabas? - le dije ahora volteando a verlo con mis cejas fruncidas.

- Dua, yo estaba en mi escritorio ordenando unos papeles.- dijo con obviedad.
- ¡Vaya! sí que te metiste en su mundo que no te diste cuenta que estaba aquí - dijo con algo de sarcasmo.

Eso explica todo.

- Y tu hiciste todo - sonó a afirmación.

- Si, hasta fue dos por uno, te subí a la cama. ¿Cómo no pesas si estás tan alta? - dijo riendo.

Me senté de nuevo en la cama de al lado.

- Dietas por el modelaje, pero si como, me gusta la pizza, aunque la ensalada con filete y papas fritas también, ya sabes, muy British de mi parte - dije con un tono de diva por lo último.

Río.

Antes de estar en la cárcel, me la pasaba de gira, uno que otro modelaje por el país.

- Es complicado entender que tú estés aquí- dijo pensativo viendo a otro lugar.

- Manager estafador - dije alzando mis hombros.

- ¿Qué estarías haciendo ahorita? Claro, si no estuvieras aquí.

Muy buena pregunta.

- Creo que estaría...mmhh- dije pensativa.
- En mi casa, con Dexter, viendo una película de romance, saboreando dulces pequeños...no lo sé - dije nostálgica.

Era tan fácil antes.

- Mmh...lo anhelas - dijo asintiendo al igual que yo.

- Pronto saldré de este cochinero, pero, Elle quedará aquí, atrapada - dije triste.

No podrá sola, es tan ruda, terca, mandona y difícil.

Suspiré.

- ¿Puedo ayudar? - dijo susurrando curioso Erick.

Me sorprendió, abrí mis ojos como platos.

- ¿Cómo?

Prisoner / Dua Lipa y Angèle. Dua Donde viven las historias. Descúbrelo ahora