Prisoner / Dua Lipa y Angèle. Dua

Estarás bien

Después de tener sexo, que no duré mucho, no sé cómo, pero de alguna manera sabía cómo complacerme. Me metí a una de las bañeras, el sudor fue reemplazado por el agua caliente, cayendo desde mi cabello hasta los talones.
Cogí shampoo y levanté mis manos y con las yemas fui masajeando mi cuero cabelludo, cerré mis ojos para prevenir que el shampoo entrara en ellos. De repente, sentí unos delgados brazos rodear mi cintura y unas manos escabullirse hasta subir por mis pechos, dando así pequeños masajes con sus dedos, sostuvo mis pezones entre estos.

Mi corazón comenzó a acelerarse, con eso empecé a jadear.

- ¿Te gusta, Lipa?- preguntó Elle, con sensualidad en cada una de sus palabras.

Me encantaba la sensación de sentirla, de que me tocara, que me hiciera suya y solamente de su propiedad.

- Me fascina- solté casi como un gemido. Dicho eso, una de sus manos comenzó a vagar por mi cuerpo hasta detenerse a centímetros de mi intimidad.
Mi desesperación de obtener más de ella, llegó.

- Me vuelves loca, Elle - sin decir más, jugó con mi clítoris, haciendo círculos sobre el.

- ¡Ah!- gemí en bajo, tomé mi labio inferior entre mis dientes para evitar gemir alto.
-No te detengas- supliqué ante sus caricias embriagantes.

- No lo haré- se detuvo - hasta que digas que me perteneces- condicionó en un susurro para besarme el cuello.
Yo ya no podía más, me estaba a punto de correr a pesar de que detuvo sus caricias por completo. Pero mi intimidad estaba tan mojada que me hizo recordar que necesitaba algo más que eso, necesitaba sus largos dedos dentro de mi.

Sin una pizca de dignidad.

-S-soy tuya - dije jadeando.

-Es un honor saberlo, perra- metió dos dedos de golpe, haciéndome gemir dolorosamente placentero.
Podía sentir como hacían un vaivén rápidamente.

- Jodeme, si, así - me corrí en sus dedos.

Ella se puso de cuclillas y lamió todos mis fluidos, di pequeños saltos, aún estaba sensible.

- Ya no lo haré de nuevo- dijo sin más rompiendo el silencio.
Se puso de pie, yo me di la vuelta rápidamente, mi cara fue de sorpresa al escuchar eso.

- ¿Cómo? - le pregunté con temor a la respuesta.
Ella trató de esquivar mi mirada.

- Saldrás herida en este juego- dijo melancólica, lo notaba en cada una de sus palabras.

Mordi mi labio inferior porque comenzó a temblar, las lágrimas amenazaban en salir, bajé mi cabeza.

¡Que estúpida! Claro que es un juego, solo es eso y nada más.

Tomó mis mejillas entre sus suaves manos y me obligó a verla a los ojos.

- Mírame, en serio crees que alguien cómo yo puede con alguien como tú...no puedo ni con mi enferme...- Abrió los ojos como platos, al darse cuenta del grandísimo error que había cometido. Alejé sus manos de mi cara y la miré confundida.

- ¿Enfermedad? - dije con una triste risa - Ja y no pensabas decirme ¡Eh!- dije rascando mi nuca y transmitiendo decepción.

- Lipa, no es así, mira...- buscó mis manos para sostenerlas pero las evité.

- ¿No es así? No me vengas con eso Elle-  Le dije molesta.

- No finjas que te importo, Lipa, cuando estaba drogada solamente te importo que te cogiera ¿No?- dijo enojada, hasta el punto de sonrojarse.
Yo no pude resistir en poner mis manos en mi boca de manera sorprendida. Le di una fuerte cachetada y mantuvo su cabeza volteada hacia ese lado.

- Tu siempre me haz importado, y- y sabes qué...comenzaba a quererte- solté con esperanza.

Cogí mis cosas para ponermelas como pude, y sin más, me fui, me largué de los baños y de ella también...

En el amor solo soy una rosa más, esperando ser la mejor opción para alguien, pero siempre resulto cortada y regalada a cualquier idiota que no lo  merece

Una decepción más, ¿Anwar no era ya suficiente?
¿Algo está mal en mi?
Siendo así, tengo que ser más egocéntrica, pensaré solo en mi...ya no más esa chica buena que sale en tus sueños, esta mujer saldrá en tus peores pesadillas...