❀ Crush {Todochako} ● !Veinticinco Viñetas

【０６． Ｄｒｅｓｓｅｄ Ｔｏ Ｄｉｅ】

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Reiko Todoroki* (17) / Ochako Uraraka (17)

Enamorarse durante una guerra mundial conlleva fatales consecuencias, especialmente si tienes un gran papel a representar en el desastroso escenario del fin del mundo.

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OOC ✫ Canon Divergente ✫Genderbending
YURI!!!!

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Reiko Todoroki se admira al espejo.

Sabe —por otros— que es hermosa, a pesar de la cicatriz en el lado izquierdo de su rostro y de su apática personalidad, resultado de una crianza tan gélida como las montañas en dónde se encuentra.

Ladea la cabeza, el arreglo en su ambivalente cabellera se mantiene y, es más, la tiara brilla como si quisiera burlarse de la muchacha en uno de sus días más oscuros. La chica inspira entrecortadamente, porque no puede quejarse; su prometido es un buen sujeto —el héroe número uno en aquella guerra sin cuartel— y, más importante, él la ha amado desde que eran un par de infortunados críos.

Incluso si el corazón de la abúlica doncella fue un yermo infértil durante lustros, cegada en su personal —e irracional— venganza contra su ausente progenitora.

Aquella que la contempla al umbral, con los brazos cruzados y brasas en su intransigente mirada.

—Diez minutos. — Puntualiza la alta fémina, aquella que no ha vacilado ni un momento en dirigir el circo en que Japón se convirtió tras la aparatosa derrota de All Might.

—Vamos.

Rei se incorpora, luciendo el vestido que costó la comida de —al menos— trescientos ciudadanos de los subterráneos, los últimos refugios tras el aparatoso intento nuclear del mundo entero por detener a All For One. Y, la indumentaria es preciosa, tejida en seda y fino tul por las manos artesanas de su futuro suegro de afable mirada y acongojada faz.

Si bien, el ropaje no luciría ni la mitad de espectacular en otra persona.

—No. — Rebate Eiji Todoroki, la cual ha cometido innumerables errores a lo largo de su quebrantada existencia y, está a punto de perpetrar uno más.

La menor ni siquiera contempla a su acompañante, mantiene la vista fija en las níveas montañas y en la libertad que jamás le pertenecerá. Después de todo, ella nació porque Eiji se encontraba empecinada en que alguno de sus descendientes volvería a tener una particularidad tras que los quirks fuesen arrebatados para las nuevas generaciones.

Y, es que el líder oscuro del nuevo mundo y sus secuaces contaminaron la mayoría de las fuentes de agua con nanotecnología que incapacitó las facultades extraordinarias de la población.

—No. — La muñequita de marfileña piel y respingados labios itera el último vocablo de su interlocutora—. Debemos ejecutar lo acordado. — Reiko concita quedamente antes de darle la espalda al único esperpento capaz de quebrantar su falsa serenidad; artificial sosiego que la joven mantiene desde su perdida más grande, el deceso de la risueña chica a la que pertenecía su corazón.

Ochako Uraraka.

Una recluta más de la armada contraria.

Una adalid tan fiera en el campo de batalla como benévola con el resto de los civiles.

Al principio, Todoroki ni siquiera la notó y hubiese seguido sin hacerlo si no fuese porque Katsuki le comentó al respecto del particular comportamiento de la novata enemiga.

Fue así que la de ambivalente cabellera fijó la atención en su adversaria durante todas aquellas ocasiones en que compitieron en conseguir víveres, medicinas y otros artefactos de alto valor y escasa existencia. Y Ochako resultó ser una contrincante bastante noble, tanto como el varón de glaucos orbes que solía acompañarla y, el cual fue el primero en extender su mano a Reiko, la hija del líder de la resistencia.

Por supuesto, la de bella heterocronomía retrocedió y, costó un par de meses que le dirigiera la palabra a sus crédulos antagonistas.

—No tienes que prolongar esta farsa, Reiko. — La fatigada mujer exhala y, a la mortecina luz del atardecer asemeja haber envejecido un par de décadas en unos minutos—. Tu boda fue organizada para atraer la atención del enemigo, instaurar una trampa. — Extiende los brazos, con la vista fija en las imposibles moscas deambulando por el recinto.

Después de todo, hasta los insectos perecen en aquél nuevo mundo.

Y, pronto, también lo harán los seres humanos.

Puesto que la nanotecnología de All For One no tenía como propósito la exterminación de las particularidades, si no la aniquilación de la mayoría de la humanidad. De todos aquellos pusilánimes que fuesen incapaces de asimilar los nuevos códigos genéticos ideados por la abyecta y mezquina mente del segador de innumerables almas.

Un repugnante y despreciable canalla que no dudó en aumentar la dosis en su propia gente, en sus exiguas tropas y envenenarlas hasta transformarlas en monstruos.

Abominables seres tan propios de una pesadilla diurna, de un dantesco circo.

—Lo sé. — Asevera la muchacha y sus impuras manos sostienen el velo, la última pieza de su tocado nupcial—. Ellos vendrán y me asesinarán. — Enuncia con alivio, tras haber sido la encargada de descubrir la verdad sobre los horridos planes del líder y fundador de la Liga del Nuevo Orden—. Entonces, Katsuki enfurecerá y, los distraerá el tiempo suficiente para que Keigo se infiltre en su base central.

La joven manifiesta en voz alta el simple (y efectivo) plan que los guiará a la última batalla por la sobrevivencia de la agotada humanidad.

—Hija. — Todoroki frunce el ceño, el vocablo suena tan antinatural en su repulsiva boca—. Reiko, no tienes por qué sacrificarte: él peleará de igual forma si te mantienes a su lado.

—Quizá. — Cede la atractiva chica al tiempo que apisona los parpados y las reminiscencias de su querida Ochako sepultan su determinación por vivir; especialmente al evocar al pernicioso ser en que su amada se convirtió y, al cual ella tuvo que dar fin con sus propias manos—. Madre, permíteme reunirme con ella. — Solicita y contiene las lágrimas antes de girarse.

Luciendo tan espectacular y hermosa como trágica y esperanzada.

Ilusionada con dar fin a la agonía en su extinta alma; espíritu que partió junto a la chica cuya inocencia y dulzura le fue enseñando a vivir —a amar— a la que hasta ese entonces se consideraba un arma más, un maniquí de entretenimiento. Y, ciertamente, Reiko habría preferido continuar como una insensible pieza del enfermo ajedrez de su madre a experimentar la desgarradora ausencia de Ochako.

Una ausencia que ya la ha asesinado en vida.

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Una disculpa.

Sé que la mayoría prefiere la versión het -y canon- del Todochako, sin embargo, cuando me enamoro de una OTP no me importa el género, así que de vez en cuando juego con sus roles al respecto. En todo caso, al principio de mis trabajos suelo destacar un par de advertencias a fin de no incomodar a alguno de mis valiosos lectores.

A quienes agradezco que sigan por aquí, especialmente a MerariAlvarado8, mardy_bum01 y MochisOwO .

¡Qué hoy coman muy rico!

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【ｃｉｒｃｕｓ】