ALT-er LOVE

"1: Primer amor"

Adolescencia.

Podemos definirla como la etapa intermedia entre la niñez y la madurez, se puede decir que en esta fase se inicia un nuevo rumbo donde se cometen errores, (muchos, muchos errores) algo totalmente normal al no tener experiencia y fácilmente dejarse influir por los demás.

A pesar de los posibles errores que se puedan cometer, en la adolescencia se experimenta algo único e irrepetible.
A ese algo único e irrepetible es a lo que se conoce como:

"Primer amor".

Dicen que no hay nada como ese primer amor, y con mucha razón, ¡Joder! La ilusión que sientes nadie te la va a quitar, no sé le pude comparar y lo entendía.

El problema conmigo era que...yo no creía en eso.

Y no. No fui ese típico chico al que alguna vez le rompieron el corazón y decidió dejar de creer, porque eso me parece estúpidamente ridículo, o quien se basa en sus observaciones de rupturas ajenas, o aquel hijo que sólo se la pasaba escuchando a sus padres pelear.
A mi nadie, nunca, me había roto el corazón, me importa poco lo que sucedía en la vida amorosa de otras personas y mis padres son los seres humanos más enamorados el uno del otro que conozco.

Es solo que no creía que existiera un amor tan intenso como para poner tu mundo "patas arriba".
El amor para mi, era una ficción procedente de la literatura o el cine, donde lo único que muestran son engaños como: Atravesar cristales no es fácil ni seguro, el silenciador en una pistola amortigua ligeramente el ruido, pero no lo ciega, las propuestas de matrimonio no siempre podrán incluir una avioneta que escribe el mensaje en el cielo, un chico no siempre preparará la mejor declaración de amor porque gastaría una fortuna y la economía no está para ello.

¡Por favor! En la vida real casi todas las relaciones están destinadas al fracaso, el supuesto amor de tu vida no siempre te perseguirá hasta el aeropuerto para no dejarte ir, y, ¿Besos bajo la lluvia? Está maldita situación incómoda no hace más que emocionar a la gente, ilusionarla, y fantasear con que esté lloviendo a la salida del cine para ver si tal vez el hombre con el que están saliendo se le ocurre hacer tal locura.

Y vamos, estar soltero no es la peor desgracia.
No entiendo el afán al término de una relación de ir a comprar un barril de helado, una caja de chocolates y una botella de vino; ponerse la pijama o la camiseta que el "ex" olvidó, reproducir una película de amor para llorar aún más, y no olvidemos al bendito gato, porqué no puede ser un perro o un canario, tiene que ser el gato, el gato siempre acompañará a los solterones del mundo entero.

¡Maldita sea! Hablar de eso me enfurecía mucho.

¿Enserio era necesario invertir cada latido en una inservible relación amorosa?

Siempre me lo preguntaba, y no quería saber la respuesta, me gustaba vivir así, sumido en pensamientos ajenos al enamoramiento y aprovechar mi tiempo en algo más productivo quizá. Hasta que...lo conocí.

Todo empezó por "casualidad".

—¡Jeon!—gritó una voz masculina a mis espaldas quitando los audífonos de mis oídos—El profesor quiere que recojas la tarea de lengua.

—¿Yo?—cuestioné con el ceño fruncido.

Era hora libre, no era presidente de la clase, sólo era: yo, un chico cualquiera de diecinueve años con un promedio intermedio, habían más alumnos aparte de mi, más destacados incluso. Así que ¿Por qué precisa y "casualmente" me había tocado? ¿Acaso a los profesores no les gustaba apoyarse en sus favoritos? Porque yo no era uno de sus favoritos, en lo absoluto.

—Eso fue lo que me dijo—se encogió de hombros entregándome su cuaderno, para después irse y dejarme ahí a la mitad del pasillo.

Y ahí me encontraba "casualmente" caminando a la sala de maestros con las libretas en brazos, pude decir que los pasillos eran solitarios, sin embargo, "casualmente" no lo eran, no por aquel chico de rubios cabellos quien al parecer discutía con otro estudiante, no es como si me interesase mucho su platica, bien pude ignorarla por completo, el problema era que el tono de su voz era muy alto, si quisieran podían usar un micrófono para terminar de anunciarlo a todo mundo.

—¡Te he dicho que se acabo! ¡No puedo soportarlo más!—habló sacándose de su agarre con fuerza.

Aquella escena parecía sacada de una telenovela turca. "Casualmente" yo las veía con mi mamá. -No es algo de lo que este orgulloso, aclaremos- ¿Ya dije casualmente? Si, como un millón de veces porque aún no me lo creo.

—¡Pero te he dicho que entre él y yo no sucedió nada! ¿No puedes sólo dejarlo pasar y ya?

—No—se limitó a contestar.

—¿Por qué? ¿Por qué no podemos reconciliarnos?

Al parecer el asunto no era tan simple.
Como sea, yo sólo me dispuse a seguir mi camino, pero entonces...

—¡Por qué ya estoy saliendo con alguien!

¡Wow! Eso si que no me lo esperaba. Esto se ponía interesante.
Levanté mis cejas asombrado y disminuí la velocidad de mis pasos.

—¡Mientes!—exclamó el otro chico apuntándolo con su dedo índice—¡Jimin deja ya...

—¡Estoy diciéndote la verdad!

—¿Si?—lo miró entrecerrando sus ojos—Entonces dime ¿Cómo se llama?

Levanté muy bien mi oreja izquierda y miré por encima de mis hombros.
No me juzguen, sé que recién había dicho que no me importaba lo que pasara en la vida amorosa de los demás, pero he de admitir que era hasta eso entretenido presenciar aquello.

—Jeon Jungkook, de mi clase.

¡¿Qué!?
Y...adiós entretenimiento.