[12. ¿Segunda Cita?]

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Los dos continuamos caminando uno al lado del otro sin saber exactamente qué decir, habíamos salido de la joyería hace un rato ya, y los dos simplemente nos quedamos sin tema de conversación.
Necesitaba hacer algo...¿Pero qué?
Miré hacia todas direcciones siendo sutil, localizando algo que a mi cabeza le pareció una excelente idea.

—Te invitó un helado—exclamé tomándole su muñeca desprevenido para llevarlo hasta allí y hacer fila—¿Qué sabor es tu favorito?

—Mmm no lo sé, tal vez de almendras—respondió encogiéndose de hombros.

—Muy bien, si quieres, espera en las bancas de allá—le dije señalando las ya mencionadas—En un momento iré contigo.

No recibí más que un asentimiento de su parte antes de verlo caminar hacia ellas. Por mi parte, solo me dispuse a esperar con toda la paciencia que podía nacer dentro mío en ese momento hasta que llegó mi turno.

—Don conos de helado, uno de almendras y el otro de chocolate con menta—le dije a la chica al mando de la caja registradora.

—¿Desea agregar algo más?—respondió acompañada de una sonrisa y yo solo negué sacando el dinero de mi cartera para brindárselo.

Miré hacia la dirección de Jimin mientras preparaban lo que había pedido, lo observé y el estómago se me revolvió, ¿Cómo es que podía verse tan bien estando solo sentado? Me cuestione y luego me di una cachetada mentalmente por estar pensando en ridiculeces.

—Dos conos listos—interrumpió haciendo que desviará la mirada.

—Gracias—fue lo único que dije antes de salir de la fila y caminar hasta aquel rubio.

—Fue más rápido de lo que imagine—soltó aquel poniéndose de pie recibiendo su helado—Gracias.

Comenzamos a caminar nuevamente sin rumbo alguno.

—Así qué...¿Algún otro gusto extraño que daba saber?—mencione curioso.

—Veamos—lo medito unos momentos en silencio—¿Qué tal este? Sumo todos los números que veo.

—¡¿Qué!?—respondí burlón—¿Enserio? ¿No te da dolor de cabeza o algo así?

—Habló enserio—respondió riendo—Los números del reloj, de las casas, los canales en el televisor, pero eso si, no me gusta cuando la suma total es par, me detengo cuando me da en total el número 13.

—¿Trece? Acaso...¿Es tu numero de la suerte o algo así?

—Podría decir que si—contestó.

—Estas chiflado—exclamé divertido.

—¡Oye! No es como si tu fueses la persona más normal del mundo Jeon Jungkook—se defendió con una sonrisa de orgullo en su rostro.

—Bueno no, pero al menos no cuento cada número que me encuentro como si me creyera Pitágoras—respondí burlón ganándome un golpe de su parte, que no hizo más que hacerme soltar otra carcajada—Oh, mira.

—No, no me cambies de tema para...

—No, no—le interrumpi—¿Has patinado alguna vez? Vamos, debemos ir—dije tomando su mano para llevarlo hasta la pista de patinaje en el centro de la plaza.

—Kook, n-no, no creo que sea una buena idea—hablo el chico aferrándose con fuerza a mi.

—¿No sabes patinar sobre hielo?—le cuestioné ganándome una negación de su parte.

—Cuando era pequeño lo intente, enserio lo intente—contó seguramente recordando ese hecho—P-pero...

—Tranquilo, yo voy a enseñarte—le dije sonriéndole para tratar de calmar su nerviosismo—Yo no sería capaz de dejarte caer—y eso fue suficiente para hacer que una sonrisa se presentara en su rostro.

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