❛ 𝑊𝑖𝑙𝑑 𝑏𝑙𝑜𝑜𝑑𝑙𝑖𝑛𝑒𝑠. ੈ〔𝐿𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑆𝑡𝑦𝑙𝑖𝑛𝑠𝑜𝑛〕❜

௮ O1.

'' Amor. 

Amor.

Amor. 

Una palabra tan conocida y mencionada. Todos dicen sentirla, pero... ¿saben lo que realmente es el amor?¿siquiera saben que es amar a alguien? Un sentimiento de afinidad, interés emocional y/o sexual entre seres, ¿pero acaso eso es real?  ¿Acaso el amor no es la ilusión de querer hacer dos, en uno? Y si tal vez aquella palabra no es más que una invención para aferrarnos a algo o alguien que decimos amar porque eso nos hace sentir menos solos y llena algún vacío que no sabíamos que teníamos, una forma de atar la vida. Es irónico. Porque, el amor debe hacerte feliz, pero siempre terminaran llorando por amor. Un cutre sentimiento que no hace más que complicar las cosas. 

El amor es un prejuicio, ¿no lo crees?, terminamos amando algo que necesitamos, amamos lo que nos hace sentir bien, amamos lo que nos conviene, aquel sentimiento es un encuentro al azar y siempre encontraremos algo o alguien más a quien amar. Paradójicamente ese es el curso que persigue a las personas que aman y son amadas. Es una lucha constante entre lo que dicen sentir y lo que verdaderamente se siente. ¿Es verídico cuando una persona dice amar?, y si es así, ¿Cómo se puede tener certeza de eso?.'

Varios pensamientos parecidos a eso, vagaban en la mente sedada del alfa que tenía su cuerpo regado en el diván. Botellas ya vacías de licor desparramadas en el suelo y mesita de centro. Su olor emanándose, denso y territorial. Su larga maraña echo un lío de rizos, algunos de los mechones cubrían parte de su definido y escultural rostro.

La tenue lumbre de la lampara era la única luz dentro de la habitación, las cortinas negras y gruesas no dejaban que la luz natural del sol entrase, todo se encontraba en orden dentro de aquella habitación, la cama perfectamente echa, libros apilados de forma ordenada en el escritorio. Nada que llamara la atención, frente a la gran cama había un juego de sofás y un diván negro, como todo en la habitación. Él alfa gruñe cuando escucha la puerta de la habitación ser tocada, se sienta de forma correcta en el diván estirando sus brazos, sus músculos tensos se estiran y suelta un jadeo satisfactorio por poder destensar su cuerpo.

— Adelante. — Dice, y puede ver como el cuerpo de una de las muchachas que trabajan en la casa, entra con el ya típico uniforme. Él alfa se percata de inmediato que es omega.

— Joven, la cena esta servida. — le informa con un tono respetuoso y la mirada fija en los luceros verdes que la escanean. — ¿Desea que suba su plato o prefiere bajar al comedor principal? — Pregunta jugando con el mandil blanco que tiene amarrado a la cintura.

Él alfa solo sonríe sínico y pasa una de sus manos llenas de anillos por su larga cabellera chocolatada con ondas.  La omega sigue esperando una respuesta.

— ¿Mis padres están en casa? — En lugar de responder, Harry se dirige a la omega con otra interrogante, poniéndose de pie y caminando a pasos torpes rumbo a su cómoda cama.

— Los señores no se encuentran en casa, joven Harry. — Tirándose cual peso muerto en el suave y cálido colchón, ignora por un segundo las palabras de la omega.

— Trae la cena y unas pastillas para la resaca. — Demanda, hundiendo el rostro en una de las almohadas, el olor a mango que se desprendía de forma sutil del cuerpo de la chica hizo que se mareara y corriera al baño a votar todo el licor ingerido con anterioridad.

Gruñe hastiado por eso, una de las normas para trabajar era utilizar supresores, para evitar malentendidos. Hablaría con sus padres sobre eso, para que corrieran a la chica. Termina de vaciar el estomago y se cepilla los dientes con algo de fuerza haciendo que sus encías sangre un poco.

Harry analiza su reflejo en el espejo y ve que esta echo un desastre, tiene el cabello grasoso y la ropa mal colocada, frunce el entrecejo. Se desnuda con la intención de darse una ducha. Pone a llenar la tina, y mientras espera a que eso suceda, enciende su celular que de inmediato es atiborrado de llamadas perdidas y mensajes sin responder, apago el aparato la noche anterior porque no quería tener que hablar con nadie. Revisa toda la bandeja de entrada y un mensaje hace que sus labios rosados se ensanchen en una sonrisa socarrona y arrogante. 

Camille.

Harry, te extraño, ¿cuándo podremos vernos? Me haces mucha falta.
9:17am. √√

Ríe al ver lo desesperada que se muestra hasta por mensaje, sin intenciones de responder ningún mensaje, pone el móvil en modo 'no molestar' , entra en Spotify para poder poner cualquier música que le saliera al azar, sus cuencas jades brillan de forma macabra cuando Hair too long suena estridente en todo el baño, deja el móvil en la encimera. Verifica que la tina ya este con la cantidad de agua necesaria y cierra el grifo. Deja de lado la toalla que tenia amarrada a la cintura y se sumerge en el agua fría, cierra los ojos suspirando por el contacto acuoso del liquido con su anatomía.

Pronto escucha la puerta de la habitación ser abierta, imagina que es la omega de hace rato y le llama que entre al baño con las pastillas y un vaso de agua. Tal y como le dijo, la omega entra con el vaso y pastillas, se sonroja furiosamente al ver que él alfa de ojos verdes se encuentra desnudo dentro de la tina. Harry al ver que se a quedado completamente estática en el umbral de la puerta enarca una ceja y sonríe con diversión, tal vez, y ya a encontrado con un nuevo pasatiempo para la noche.

— Acércate. — Pide, pero suena más como una orden, ella siente como sus piernas tiemblan pero no se permite mostrarse afectada y camina hacia él alfa.

Harry se mete las pastillas a la boca y se bebe de un solo trago el vaso de agua. Ve de reojo como la omega esta a punto de salir del baño y en un movimiento rápido la toma de la mano jalándola dentro de la tina, la fuerza que impone en el agarre hacen que ella caiga dentro del agua, esta se desborda pero no es tema de preocupación. La chica se encuentra a horcajadas sobre la anatomía desnuda del alfa, su uniforme se adhiere a su cuerpo por la humedad.

Una risa algo ronca la saca de su ensoñación, ve sobre sus hombros como Harry juguetea con el aro metálico en su belfo inferior.

— J-Joven Ha-arry — titubea al llamarlo, él eludido la mira de forma fija alentándola a que continúe hablando — ¿Qué está haciendo?

Para ser honesto, Harry tampoco sabe que esta haciendo. No sé encuentra en sus cinco sentidos, la alta cantidad de alcohol dentro de sus sistema nubla su juicio, y no es capaz de pensar de forma elocuente. La noche anterior, se bebió toda la reserva de licor que tenía en el pequeño bar de su habitación. Había sido un día muy cargante, y para él alfa el licor era su única salida y escape de su realidad. Así que ahora mismo no tiene una respuesta para esa pregunta.

Tampoco se molesta en encontrar sentido a lo que hace ahora mismo, sus rellenos labios se acercan a la boca entreabierta de la omega que lo mira desconcertada. La besa de forma demandante, exigiendo el control del beso. La chica jadea sorprendida, no se esperaba que él alfa la besara. Pero sin hacerse de rogar, le responde con vivacidad al candente beso.

Los sonidos húmedos que producían sus bocas al separarse por busca de aire, para volverse a unir con la misma urgencia que antes se escuchaban como un eco entre las negras paredes del baño. Sus lenguas invadiendo la cavidad del otro, mezclando sus fluidos. El sonido irregular de sus agitadas respiraciones no son más que la causa de los besos poco coordinados y agresivos que están compartiendo, aún dentro de la tina.

Se separan con los labios rojos, hinchados y brillosos por la saliva compartida.

I'll go out, grow my hair too long
Sing your least favourite song
At the top of my lungs
I'll go out, kiss all of your friends
Make a story and pretend
It was me who made this end

La voz entonada de Brad sonaba de fondo en el baño, mientras alfa y omega se besaban sin ser cuidadosos, delgados hilos de saliva escurría de la comisura de sus labios mientras seguían sorbiendo con fervor la lengua del otro.

Harry solo quiere dejar de ser consciente de lo que hace, dejar de pensar y recordar, la omega cree que ya tiene al alfa en la palma de la mano. Y buscando cosas completamente diferentes, con motivos externos al deseo.

Sus cuerpos se unen, con solo la luz de la lámpara haciendo lumbre en la oscura habitación.

Lo que Harry más odiaba, era que, después de beber siempre viene la resaca, y ahora mismo el dolor de cabeza hace que este de un pésimo humor. Se levanta de la cama, viendo el cuerpo de la omega entre las sábanas, bufa de forma sonora y camina al baño para darse una ducha y salir a buscar algún analgésico.

Ve con horror todo el desastre que es su habitación ahora, ropa esparcida por todo el suelo, y el baño completamente mojado. Ahora sí gruñe con enojo, y se baña de forma rápida, para poder poner todo en orden. Si bien podría pedírselo a alguna de las sirvientas, no le gustaba cuando alguien más aparte de él hurgaba en sus pertenecías. Con la toalla atada a la cintura busca en su clóset algún conjunto de ropa. Al final se a decidido por unos jeans negros algo ajustados, botines de igual color y una polera blanca.

Sus largos cabellos húmedos gotean, mojando parte de la polera. Ya vestido, mira detenidamente a la omega que aún duerme en su cama. Negando con la cabeza, la llama por su nombre varias veces, ella parece despertar.

— ¿Qué?, y-yo... — trata de hablar, pero aún se encuentra medio dormida. Harry sin intención de querer que ella permanezca más tiempo en su habitación, jala de su brazo haciendo que salga de la cama.

— Vístete y sal de aquí. — Le ordena, retirando todas las sábanas y cobertor de la cama para dejarlos en el canasto de la ropa sucia. Ya a recogido todas las botellas y ropa que estaba regada en la habitación.

La omega cuyo nombre es Elizabeth, busca con la mirada su ropa, ve el uniforme apoyado en la silla que tiene él alfa frente al escritorio, aún está algo húmedo pero se lo coloca de forma rápida y a pasos torpes pero apresurados sale de la habitación.

Harry, que sigue arreglando de forma rápida su habitación sale de ella cuando el trabajo que a hecho lo satisface. Entra en el comedor y ve como su hermana y padres están desayunando, ninguno dice nada, cada quien entretenido en sus propios asuntos. Des se encuentra hablando por el pequeño intercomunicador que tiene en la oreja, Anne lee una revista, y Gemma mira concentrada su iPad.

En las revistas de chismes todos veían a la perfecta y muy unida familia Styles, sonrisas perfectas y un aura familiar y cálida, si tan solo las personas supieran que ninguno se aguantaba y escasamente se dirigían una palabra, cada alfa de la familia vivía en su propio mundo de ideales y problemas unos más grandes que otros pero al final problemas que aunque quieran negarlo siempre los conectaría de una mala forma.

Harry se sienta junto a Gemma tomando unos de los tantos platos que están sobre la mesa, lo que termina siendo yogurt griego con trozos de fruta.

Nadie parece notar su presencia así que continúa comiendo en silencio, sin molestarse en saludar, de igual forma no parece interesarles su presencia.

— ¿Ingresaras este año? — al parecer Des término lo que se que estuviera haciendo y ahora su atención es dirigida al ojiverde.

— No lo sé. — termina por decir, bebiendo un poco de té.

— Bueno, era de esperarse de ti. — Contesta, dando así por terminada la conversación, si es que podía considerarse como una.

Y el tono despectivo que a utilizado al hablar hacen que Harry curve una ceja. Sabe que no es la persona más responsable del mundo pero aún así no es como si fuera un pésimo estudiante.

Y Harry realmente no sabe si es porque últimamente sus días han sido horribles o puede que aún esté un poco ebrio, no está seguro, porque él cree que de haber sido totalmente consciente, jamás habría dicho lo que dijo.

— Iré a Winchester College. — Dice seguro de si mismo, y al ver como todas las personas en la mesa lo miran de forma sorprendida, incluidas su hermana y su madre. Sonríe sarcástico, antes de levantarse he irse a su habitación.

Ya estando de nuevo adentro de su pequeño lugar seguro, cierra de un portazo la puerta, las paredes tiemblan un poco por el fuerte golpe.

Por orgullo, a terminado aceptando asistir al instituto de alfas que sus padres le han insistido por años. Y ahora no sabe que hacer, retractarse no es una opción: su orgullo no se lo permitiría hacerlo, y no quería quedar como un idiota.

— Joder. — murmura tirando de sus cabellos.

Harry estaba bien con estudiar en casa, no tenia que fingir que las personas le agradaban, ni soportar los olores y tenia su propio horario acorde a sus necesidades, así que ahora estaba maldiciendo cabreado por haber dicho que asistiría a tal lugar. Seguramente en un rato llegaría alguna de las personas del servicio a indicarle que su padre lo necesitaba para hablar, y por supuesto Harry como el alfa orgulloso y arrogante que era le diría que si, que si asistiría al dichoso instituto al que tanto insistía.

Gemma estudia en Winchester College, y por lo que ella mismo decía era un lugar agradable. Seguramente tendría que compartir habitación con su melliza dentro de la residencia de estudiantes con la que el lugar contaba. Tomo su celular que estaba en la mesita de noche, y los mensajes que tenia sin leer no eran realmente relevantes así que los dejo pasar.

Y tal y como pensó al principio, pronto la misma omega con la que se había acostado llamo a su puerta para decirle que Des lo necesitaba en su oficina. Ha pasos lentos y estilizados camino por el pasillo que daba al despacho. Entro sin tocar la puerta, no había razón para hacerlo. Vio a su padre que estaba concentrado en leer unos papeles que tenia desparramados por todo el escritorio.

— Ya estoy aquí.

— Me doy cuenta.

Harry rezonga por lo bajo: — ¿Qué es lo que quieres hablar?

Des, deja de lado los papeles para mirar a su hijo, el alfa más joven tiene el ceño fruncido y una mueca en sus labios.

— De lo que has dicho esta mañana en el desayuno. — Harry lo sabia, solo quería que se lo confirmara. — ¿Iba enserio eso de asistir a Winchester College?

Con una pose que demostraba superioridad, Harry mira a su padre con fingido desinterés antes de responder.

— Muy enserio. — Dice firme, los jade que tiene por ojos escanean el rostro de su padre buscando alguna reacción a sus palabras.

— Vaya, — dice al cabo de un rato en completo silencio — Viniendo de ti, es algo realmente inesperado.

El inicio de un gruñido se queda trabado en el pecho de Harry.

— ¿Cuándo planeas irte? —  Y por el atisbó de esperanza que Harry puede distinguir en la voz del alfa más viejo, curva los labios en una mueca amarga.

— Mañana. 

Y sin intenciones de permanecer más tiempo dentro de la misma habitación sale disparado hacia la planta baja. Entrando en la cochera toma las llaves del primer auto que encentra arrancando fuera de la mansión.

Espera perderse en un pub cercano y quedar ebrio hasta perder la conciencia así tal vez deje se sentir esa presión en el pecho.

You know that the love still hurts

All I do, never ever seems to work

I'll go out, grow my hair too long

Harry y Gemma en esta historia son mellizos siendo ella mayor por tres minutos.

—Alex.