❛ ━━━━ ⊱ Louis tiene un secreto, uno muy peligroso; cree tener todo bajo control. Pero sabe que nada de eso es cierto cuando sus ojos se topan con los ocelos jade del alfa.
Harry por otro lado, solo quiere un nuevo juguete.
Cada muro que creo a su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Harry siempre había tenido calificaciones envidiables, un comportamiento respetuoso y tajante. Jamás lo escuchabas decir más palabras de lo estrictamente necesarias, había sido así siempre. Aunque el alfa allá estudiado siempre desde casa por su problema con los olores Harry podía decir que no le desagradaba por completo el ambiente estudiantil que lo rodeaba estando dentro del Instituto. No es como si su circulo de amigos fuera extenso ya que solo lo conformaban Niall y Gemma, que bueno la alfa era su melliza así que casi no contaba.
No habían vuelto a tener una charla desde que Gemma se enojo con él por su cohibida actitud cuando hablaban de él, y Harry entendía a Gemma entendía su enojo y frustración enserio que lo hacia, más aún no podía arrancar esos recuerdos como si de una mala hierba se tratara por más que quisiera y eso lo llevaba a enojarse consigo mismo. Gemma siempre estuvo con él, apoyándolo en todas sus decisiones por más malas que fueran, sus padres al igual que su hermana apoyaban las decisiones de Harry, y el alfa solo fue un cretino.
Dejando sus problemas familiares de lado, las dos semanas que habían pasado siguieron un curso relativamente tranquilo, las clases transcurrieron de forma relajada y no volvió a llegar tarde a ninguna de sus clases. Algunos y algunas alfas se habían acercado a él esperando conseguir algo de él que fuera mucho más allá de un simple intercambio de palabras, más Harry siempre se negaba o daba excusas clichés para no tener que hacer algo con ellos. Por supuesto que antes se había tirando a algún o alguna alfa, pero sinceramente no se sentía con ánimos.
Niall había convencido al cobrizo de inscribirse en uno de los tantos clubes que tenia el lugar, y ahora mismo caminaba de forma perezosa en dirección a las piscinas con un bolso negro algo grande colgando de su hombro diestro. El alfa vestía unos pants deportivos color negro y una polera holgada del mismo color, junto zapatos deportivos. Su largo cabello rizado estaba atado en una coleta y unos cuantos mechones fuera de la goma, rebotando con el rostro serio de Harry. Las piscinas del lugar estaban algo alejadas siguiendo el camino del jardín en dirección este. No había tantos estudiantes interesados en la natación, no al menos en esa época del año, aunque las piscinas tenían un calefactor que regulaba la temperatura del agua haciéndola cálida, algunos preferían estar en sus habitaciones cubiertos de mantas bebiendo chocolate con bombones mientras disfrutan de alguna película o serie.
Por eso mismo Harry no entendía que estaba haciendo un sábado a las siete de la mañana caminado hacia aquel lugar, con sus ocelos vidrian cansados por el poco descansó que había tenido la noche anterior, y su cuerpo flojo en desgaste. No había podido dormir por la misma razón por la de que su lobo no dejaba de gruñirle. Ares había estado insoportable desde que cruzo palabras con el omega de ojos azules y cabello castaño. Harry sabía que su lobo no era del todo normal, pero siempre lo minimizaba con la excusa de que era un alfa puro, pero Gemma no tenia esas reacciones ni esos problemas y tampoco sus padres, solo él. No quería comerse la cabeza pensando en que tenia un problema así que siempre lo dejaba pasar.
