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Sus cabellos rizados se balancearon hacia adelante cuando intentó recoger sus zapatos, ya harto se los ató en una coleta desordenada. Su mañana había empezado relativamente bien, después de ese horrible episodio en el que su subconsciente decidió que era buena idea hacer sus recuerdos de años atrás volvieran, pudo conciliar el sueño luego de consumir la nicotina de cuatro cigarros.

Se colocó el uniforme que exige el código de vestimenta del instituto y sus mocasines negros. Algunos de sus rizos se encontraban fuera de la coleta dándole un aspecto relajado y casual. Su ropa no era más que: una camisa de botones y mangas largas color blanco, pantalones de vestir negros y un abrigo de lana prensada lo suficientemente largo para llegar mucho más abajo de sus rodillas. Se supone que sobre la camisa debe ir un saco de botones pero Harry prefirió omitir esa prenda.

Observó su apariencia y satisfecho consigo mismo tomó su bolso y salió de la habitación, al final consiguió tener una habitación personal, ya que Gemma fue lo suficientemente considerada al negarse a compartir cuarto con él.

El día anterior había llegado con el atardecer en el horizonte poniéndose sobre su cabeza, si bien de Londres a Winchester* solo eran dos horas de viaje, se había tardado un poco por la parada rápida en un puesto de comida.

Él director del instituto lo llevó a su habitación y Gemma prometió mostrarle el lugar al día siguiente, el folleto del lugar contenía un mapa de donde se encontraba cada cosa, pero Harry no tenía la mejor orientación.

El pasillos gris de las habitaciones parecía interminable mientras más avanzaba más parecía alargarse. Vio a lo lejos la figura esbelta y altiva de su hermana, tenía puesta la misma ropa que él, solo que Gemma si se había colocado el saco.

Parecía estar hablando animadamente con alguien, y al irse acercando más pudo notar que se trataba de Niall.

Niall era el único hijo del neurocirujano más respetado en todo Londres, así que su familia tenia una buena fuente de ingresos. Habían sido amigos desde que se conocieron en una fiesta a la que sus padres concurren, ya saben, de esas donde las personas con influencia van a beber una copa de vino mientras lucen sus mejores ropas de marca, sonrisas hipócritas he interesadas, con halagos vacíos que no tenían valor alguno, pero que de igual forma tienes que agradecer con una sonrisa falsa. Si, ambos alfas se hicieron amigos leales en una fiesta llena de falsedad e intereses económicos.

Harry se acercó a ellos a pasos largos pero nada apresurados, ganándose algunas miradas de alfas que se encontraban en el pasillo, no se molestó en fijarse en ellos.

— ¡Harry!, — exclamó con una sonrisa de comercial el alfa rubio.

— Hola Niall, — saluda con serenidad — Gemma. — Dice, haciendo un movimiento de cabeza en dirección a su hermana.

Ella solo sonríe de lado batiendo sus finas pestañas.

— Edward. — Devuelve el mismo gesto. Harry se tensó de inmediato la palabra abandonó los labios de la alfa. Ella parece notarlo y solo mueve la cabeza en negación con una mueca en los labios.

Niall que no se a percatado de ello, toma del brazo al ojiverde para echar andar por el pasillo, con Gemma pisándoles los talones.

El cuerpo de Harry aún se mantiene tenso, pero trata de disimular.

— ¿Cuál es tu primera clase? — pregunta Niall.

— Humm, — tararea, soltándose del agarre de su amigo para sacar la hoja en la que vienen sus horarios del bolso que lleva en la mano. — Contabilidad financiera, clase 2A. — dice al cabo de un rato.

Niall solo bufó con fastidio y asiente. Gemma se mantiene al margen.

— ¿Porqué permites que Des escoja tu carrera Universitaria?  — Murmura.

Harry que lo a escuchado solo frunce los labios.

— Niall, — empieza, con una tranquilidad perturbadora — Mi padre no escogió mi carrera, fui yo. Y lo hice porque planeo dirigir las empresas de mi familia.

Gemma sonrió orgullosa de su hermanito, mientras Niall baja la cabeza regaño.

— Pero tú qu-

Es interrumpido por el sonido casi impredecible de una risa. Niall enfoca su mirada al lugar del que proviene el sonido y se da cuenta de que a sido Harry.

— ¿Porqué estudias para ser neurocirujano?¿Eh Niall, por qué? — Cuestionó con una sonrisa lobuna en sus belfos.

El alfa de cabellos rubios solo gruñe fastidiado apretando los puños, si bien Harry decía la verdad, se negaba a creerle. Parecía tan infeliz que por un momento asumió que estaba siendo obligado a estudiar eso para ponerlo al mando de todo lo que lleve el apellido Styles.

— Vale, — cede malhumorado — Que has ganado.

Harry sonríe victorioso y sigue su andar a su clase, con Gemma su lado. Niall se a quedado en el edificio de medicina quirúrgica.

Si bien Gemma era mayor a Harry por tres minutos, Harry era el que se quedaría al mando de todo, por la simple razón de que Gemma no quería el puesto de Presidenta, prefería la vicepresidencia, era menos cargante además Harry siempre soñó con algún día poder dirigir las empresas de su familia. Sus padres habían estado de acuerdo así que no tuvieron problemas con eso.

— ¿Enserio te sigue afectando? — cuestiona Gemma con su rostro en una expresión ilegible.

Harry rehúye a su mirada tratando de no conectar sus ojos verdes con los de su hermana, y esa es respuesta suficiente para la alfa.

— Vamos Harry, — gruño enojada por la actitud de su hermano menor. — ¿No crees que es momento de superar el pasado? — escupe la pregunta con rabia, y sus bonitas facciones se mezclan con la mueca llena de cólera.

Y Harry que sabe que lo que dice Gemma es verdad, que después de diez años su recuerdo no debería afectarle tanto, siente como su corazón es presionado con fuerza produciendo una incomodidad cuando el recuerdo de unos ojos miel se ven de forma clara en su mente.

— Lo se, — dice de forma atascada — se que no debería afectarme. Pero lo hace Gemma, — brama con su voz dos octavas más alta — y trato de no pensar en él, pero es tan difícil.

Gemma solo lo mira incrédula antes de bufar y adelantar el paso. Harry ve como su hermana se aleja, cabreada. Y sin opciones sigue caminando rumbo a su clase.

Él enserio no sabe qué hacer.

Toda esa luz brillante que entra por las ventanas del lugar siendo reflejadas por las paredes blancas haciendo todo mucho más brillante, deseaba con todo su ser poder pintar la puerta de negro, poder pintar el cielo de negro, cubrir las paredes de ese color oscuro del carbón. Así le sería difícil distinguir las cosas.

Pero tal vez, ese azul brillante y cálido del cielo, era lo que le hacía falta a su vida.

❛ 𝑊𝑖𝑙𝑑 𝑏𝑙𝑜𝑜𝑑𝑙𝑖𝑛𝑒𝑠. ੈ〔𝐿𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑆𝑡𝑦𝑙𝑖𝑛𝑠𝑜𝑛〕❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora