Era la quinta vez en la mañana que se arreglaba la corbata, y es que el resultado final aún no terminaba de convencerlo del todo. Bufó exasperado, y tal vez su inquietud se debía a que en menos de cuarenta minutos su primera clase iniciaba y él aún no se sentía conforme con su apariencia.
El pequeño omega ve su reflejo en el gran espejo, el uniforme bien colocado y presentable, los zapatos de charol relucientes y se cabello castaño cayendo de forma adorable sobre su frente. Un tenue tinte rosa en sus angulosos pómulos, si, se ve decente.
Acomoda por última vez la corbata y con sus manos alisa la falda con tablones. Cuando su reflejo lo convence, se rocía en todo el cuerpo un supresor en spray que ayudará a ocultar su olor y lo volverá amargo.
Toma entre sus manos su maleta y sale de la habitación en dirección al edificio en el que se encuentra su primera clase, Louis debe admitir que se encuentra nervioso y con algo de miedo, jamás en su vida había estado en un lugar con tantas personas, y tampoco sabía cómo socializar de manera correcta, y ahí caminando por los largos pasillos viendo como hay omegas guardando cosas en sus casilleros y otros que simplemente están hablando de manera animada. Sus torpes piernas se mueven de forma rápida, rogando en su mente encontrar su clase. Su mirada azulada clavada en la losa del suelo, que no noto cuando una omega caminaba en su dirección, no hasta que chocaron de forma sonora. Los libros de la chica cayeron derramando algunas hojas.
— Y-Yo lo sie-ento, — murmuró avergonzado con las mejillas de un rojo encendido. Empezando a recoger las pertenencias de la chica que están en el suelo.
— Ey, descuida. — Le dice ella, amable y algo divertida por la actitud del otro omega. — Soy Jelena, pero puedes decirme Gigi. — Se presenta la rubia extendiendo su mano al castaño que asiente repetidas veces aceptando el saludo.
— Un gusto. — dice bajito — Soy Louis.
La omega solo le sonríe amable.
— El gusto es mío, Louis. — él le sonríe, y le extiende los libros que se le cayeron a la omega anteriormente.
— ¿Eres nuevo?. — indaga curiosa caminando al costado del castaño.
— Si, llegué ayer.
— Vale. — asiente — ¿Cuál es tu clase?
— Busco la sala 1BA. — Le dice mostrándole la hoja que la directora Hadid le dio la noche anterior.
— Pues vamos, yo también tengo esa clase. — Le dice animada, enroscando su brazo en el del castaño. Louis solo puede sonreír tímido, tal vez y eso de socializar no será tan difícil después de todo.
La omega rubia sonríe para sus adentros. Su madre - Leah - le había informado algo acerca del castaño de nombre Louis, pero no entendía porque su olor era tan escaso y amargo. Pero se abstuvo de preguntar, acababan de conocerse y no quería asustar ni incomodar al castaño. Tal vez más adelante se lo preguntaría, ahora tenían que llegar a su primera clase a tiempo si querían estar presentes.
Para su suerte llegaron tres minutos antes de que el profesor entrara. Subieron por las escaleras y tomaron asiento juntos, las siguientes dos horas se centraron en escuchar todo lo que el alfa de cabellos dorados explicaba y copiar en sus libretas todo lo que se veía en la pizarra.
El profesor Dylan era uno de los mejores, carismático y divertido, sus clases eran las favoritas de la mayoría de los estudiantes. Un alfa respetable y educado. Siempre caballeroso y atento, si podía ayudar en algo lo hacía sin quejarse.
— Y eso seria todo, — dice calmado el alfa, viendo cómo los estudiantes guardaban sus pertenencias. — Como tarea deben investigar sobre el movimiento de licántropos que se ha estado llevando a cabo desde hace más de cincuenta años, — Algunos estudiantes sueltan jadeos lastimeros, creyeron que por ser el primer día no tendrían trabajos — Tienen que explicar todas su ramas, sus objetivos, cómo se inició y porque está causando tanto revuelo en la sociedad. — Les informa, guardando sus libros en su maletín. — Todo explicado de forma estructurada y con buenos argumentos y fundamentos, — se detiene a mirar como algunos se encuentran anotando en sus libretas y otros solo están grabando todo lo que dice en audio — Puede ser a través de diapositivas, ensayos escritos o un diaporama. Recogeré sus trabajos el jueves. — finaliza.
Un estudiante alza la mano, pidiendo permiso para poder hablar. El alfa asiente en su dirección, animándole a que hable.
— ¿Será en grupo o individual?
— Pueden hacerlo de las dos formas, pero el máximo de personas en un grupo; es de tres. — Termina por decir y sale de la clase dejando a todos con muecas cansadas, Louis quien estuvo apuntando todo en una pequeña libreta, sonríe.
Hace tiempo, leyó un libro sobre eso así que solo seria cosa de profundizar más en el tema y presentar un trabajo decente, aún no sabía en que forma lo presentaría pero tenía tiempo para eso. Gigi quien anoto también todo lo que el maestro había pedido, miro a Louis de forma inocente.
— ¿Te gustaría que hiciéramos el trabajo juntos? — Le pregunta sugerente al castaño.
El omega agacha la cabeza sumisamente y juguetea con sus manos, jamás a hecho algo como eso. Pero supone que todos lo hacen así que no estaría mal que aceptara trabajar con la omega de cabellos rubios, Gigi es amable así que no hay problema.
— Si, estaría bien. — acepta la oferta de la chica. La omega le acaricia el cabello dejándolo despeinado.
— ¿Dónde queda tu siguiente clase? — Ya ambos han salido del salón anterior y ahora caminan por los pasillos en dirección a su próxima clase.
— Está en el edificio de economía, el salón es el 4BA. — dice, desabrochando algunos de los botones del saco.
— Uh, pues yo voy al edificio de economía pero mi clase es la 6CF. — Louis de pronto vuelve a sentirse temeroso y eso Gigi lo nota por la forma el la que sus manos se aferran a las correas de su mochila. — Pero tranquilo, tu profesor será el hermano del maestro Dylan. - le dice con la intención de relajarlo y al parecer a funcionado, solo un poco.
Pronto llegan al edificio de economía y la omega rubia deja en la puerta de su clase al castaño.
— Nos vemos en el descanso, paso por ti, ¿si?
Louis asiente y ve como Gigi se va, agitando la mano en despedida caminado de espaldas choca con alguien, Louis ríe bajito por eso entonces también agita su manita con una sonrisa en los labios.
Se sienta en uno de los asientos de la primera fila, jugando con los dedos a la espera de que llegue el maestro. El sonido escandaloso de unas risas hacen que mire en dirección a la puerta, una omega rubia con tacones altos y escote pronunciado entró riendo a carcajadas con otra omega de cabellos castaños. Sus risas pararon cuando lo vieron y eso lo extraño. Vio como ambas omegas se acercaban a él, y Louis temeroso se encogió en su lugar.
— ¿Qué haces sentado aquí?. — Pregunta con desdén la rubia.
— ¿Que-é?...
Ella bufó exasperada, y lo toma del brazo derecho de forma brusca haciendo que se levante del lugar. Todos dentro del salón se han quedado en silencio viendo la escena y varios de los presentes miran con pena al pequeño castaño que solo tiembla por el agarre de la chica en su brazo.
— Este es mi lugar, — dice agregando más fuerza al agarre que ejerce en el pequeño ojiazul — Un omega recesivo como tú, debería estar en el último lugar. — habla en tono burlón. — Ni siquiera deberías estar aquí, no se como Leah permite que escorias como tú ingresen. — asqueada ríe en conjunto con la omega que está a su lado.
Algunos de los presentes quieren intervenir, pero se abstienen de hacerlo. Ella podría conseguir que los expulsaran y la matrícula ya era lo suficientemente cara como para mal gastarla, así que solo miran con algo de lástima al pequeño omega de ojos añil.
— Señorita Rowe, suelte al chico y salga de mi clase.
Nadie se había percatado de la presencia del alfa en la puerta, quien estuvo observando el comportamiento inadecuado y altanero de la omega rubia. Ella suelta bruscamente al castaño, quien débil se agarra del borde de la mesa.
— Creo que no he sido lo suficientemente claro. — Entrando en la sala, deja su maletín negro en el escritorio y ve de forma desinteresada a la omega. — He dicho que salga de mi clase y vaya a la dirección. — Camille gruñe enojada mirando con rabia al omega castaño y sale del lugar dando zancadas haciendo un sonido chillante al chocar sus tacones con la losa.
Cole ve como Kendall se mueve de forma lenta, hacia los asientos.
— Usted también señorita Jenner. — Le dice, ella murmura algo intangible y sale de igual manera que su amiga. El alfa acomoda sus lentes y se acerca al castañito que se a mantenido estático y temblando.
— ¿Estás bien? — Pregunta, el menor parece salir de su ensoñación cuando escucha la voz del alfa y asiente de forma rápida sentándose de nuevo.
— Bien, empezaremos con la clase. — Dice, y todos ya tiene sobre las mesas una libreta y bolígrafos.
Las dos horas que duró la clase, Louis pudo distinguir que Cole era muy diferente a su hermano Dylan y que lo único que tenían de parentesco era su aspecto físico. El alfa de cabellos negros se mantenía serio y se centraba en dar su clase de la mejor manera. Mientras su hermano - Dylan - sonreía más y trataba de interactuar más con los estudiantes alentándolos a participar en la clase.
Cuando terminó la clase, él simplemente salió sin despedirse o regresar a ver a alguien.
Louis gurdo todas sus pertenencias, pero cuando trato de tomar su mochila con el brazo derecho un dolor punzante le provoco un jadeo. Gigi entro en ese momento viendo preocupada al menor.
— ¿Estás bien?¿qué a pasado? — dice tan rápido como llega a lado de Louis.
— Estoy bien, solo me duele el brazo. — trata de tranquilizar a la rubia.
— ¿Porqué?, cuando me he ido todo estaba bien. — Dice segura, alisando sus pantalones de vestir con las palmas de las manos.
— Si, buen-
Una tercera voz impide que termine de hablar.
— Ha sido Camille. — Dice un omega un poco más alto que Louis de cabellos rojizos, ojos miel y muchas pecas esparcidas en sus mejillas de manera desordenada.
Gigi se toma del arco de la nariz cerrando los ojos, soltando un largo y fuerte suspiro, parce ser que trata de calmarse, Louis no sabe porque.
No a sido para tanto.
— Gracias, Nathaniel.
Él chico le sonríe y se va, con otras dos omegas.
— Enserio, que no a sido tan malo. — Dice Louis cuando Gigi lo está llevando a la enfermería.
— Cuando se trata de Camille víbora Rowe, todo es malo. — Sentencia de mal humor. — Así que andando. — Lo zarandea un poco para que camine. Louis se rinde y camina en conjunto con Gigi.
Cuando llegan a la enfermería una amable mujer los atiende. Ella revisa con cuidado el brazo en el que se encuentra el hematoma, la marca de los largos dedos de Camille se han quedado grabados en la pile caramelizada del omega castaño, dejando ese lugar con tintes rojos y morados.
Louis tuvo que interponerse en la puerta cuando Gigi quería salir dispuesta a enfrentar a Camille.
— ¡COMO SE ATREVE!. — Brama colérica, cuando la enfermera ha ido a buscar una crema para el hematoma. — Esa arpía, ¡¿discriminarte por ser recesivo?¿en qué época se cree que estamos?! — Louis solo sonríe por lo alterada que se ve. — No tiene nada de malo ser recesivo, no tienes porque avergonzarte. — Dice ella, y Louis se muerde la lengua para no decir algo erróneo.
Pero si lo piensa bien, Mark solo le a prohibido decírselo a personas desconocidas. Él considera a Gigi una amiga, si, tal vez demasiado pronto pero se sentía seguro y a gusto a su lado.
— Yo soy un om-
— ¡La encontré! — Y antes de que Louis pudiera decir algo más la enfermera entra con un pote de crema antiinflamatoria.
Ella se lo entrega y después de agradecerle, ambos omegas salen con rumbo a la cafetería.
— Ignorando el feo momento con la víbora, — empieza por decir Gigi — ¿Qué te parece el instituto?
Louis la mira con regaño por llamar así a Camille, pero Gigi solo se encoge de hombros con una sonrisa.
— ¡Es genial!, — exclama — Es mucho mejor de lo que imaginaba, las clases son buenas y los maestros agradables.
— Si, los hermanos Sprouse son geniales. — Dice de acuerdo con las palabras del castañito.
Varios y varias omegas que se encontraban en el pasillo ya sea guardando sus pertenencias en los casilleros o en grupos hablando, veían de forma nada disimulada al castaño que caminaba de la mano de la omega de cabellos rubios rumbo al comedor.
Louis notaba todas las miradas que se le dirigían pero trataba de no darles demasiada relevancia.
— Gigi — llama a la rubia — ¿después de clases podrías acompañarme a las tiendas del campus? — dice haciendo ojitos de forma inconsciente.
Ella asiente con convicción.
— Si, — acepta — ¿qué necesitas comparar? — cada uno tomo una bandeja de metal y caminaron a la barra para escoger que comerían.
— Uh, pues libros y el uniforme de deportes. — dice Louis tomando un pie de limón para ponerlo en la bandeja.
Ambos omegas llenan sus bandejas de comida y buscan una mesa desocupada.
En la dirección ocurría algo totalmente diferente. Leah tenía una mueca en la cara y su olor se volvía cada vez más amargo. Camille no dejaba de hablar y la alfa ya estaba teniendo un colapso.
— ¿Cómo es posible que dejes que un omega recesivo estudié aquí? — dice alzando la voz — ¡Es insensato!. — grita indignada. - Existen clases sociales y un orden, Leah. — gruñe.
La alfa ya cansada de discutir con la omega, suelta un suspiro cansado antes de seguir hablando.
— Señorita Rowe, — comienza en un tono amenazante — El chico pagó su matrícula, al igual que usted y cada estudiante aquí. — Dice en evidente tono burlón. Camille la mira con superioridad.
— Oh haces algo para arreglarlo, — Parla con enojó — o lo tendré que hacer yo. Y supongo que no te gustaría que mi abuelo le quitara las donaciones a tu preciado instituto. — amenaza, y Leah solo suelta una risa baja.
Tampoco quiero tener a los Tomlinson en mi contra, piensa enfurruñada.
— Lo tendré muy en cuenta señorita Rowe. — se mofa de la chica y ella sale indignada de la dirección dando un portazo y vociferando cosas en voz alta.
[...]
"Ambos se encontraban recostados en la manta que estaba esparcida sobre la fina arena de la playa. Sus manos entrelazadas y sonrisas relucientes en sus rostros. Sus ojos se desbordaban en afecto brillando por la luz del cielo estrellado, en aquel manto negruzco con el sonido del agua salada al romper en olas contras la playa.
— Te amo Eddie. — dice sonriente, viendo como el contrario frunce el entrecejo por el diminutivo cariñoso de su segundo nombre.
— Venga, — gruñe — ¿Es difícil decirme Harry? — sonriendo, desordena los cabellos negros del contrario. Ambos ríen juntos.
— No~, — responde juguetón — Solo me gusta molestarte Eddie. — él nombrado gruñe bajó y besa en los labios al peli-negro.
— También te amo. — dice el rizado, entrelazando su mano con la del contrario.
Ambos se miran con el brillar de las galaxias en sus ojos, con una luz mucho más fuerte que el de la luna en una noche despejada.
Son dos mundos diferentes unidos por un camino de estrellas en una galaxia llena de meteoros."
Su respiración se volvió irregular y errática. Su caja torácica se movía con velocidad y el sonido fuerte de su corazón al palpitar era el sonido que se escuchaban la habitación. El alfa se despertó sobresaltado. Repitiendo una y otra vez aquel sueño.
Apretó los dientes y jalo sus cabellos: frustrado. Su pecho subía y bajaba de forma rápida y un sudor frío le cubría la espalda.
— Mierda. — Brama enojado con su subconsciente.
De su mesita de noche saca una caja de cigarros y un encendedor. Sujeta uno entre sus dedos índice y medio, la chispa del encendedor enciende el cigarro. Y el humo sale de el. Sostiene el cigarrillo entre su sonrosados labios y cala el contenido tratando así de relajarse y apartar los recuerdos de ese sueño - más bien pesadilla - de su mente. En unas horas tendría que asistir a las clases del jodido internado, no tenía, más bien, no se permitía a sí mismo pensar en él o en el pasado.
Harry se convencía a sí mismo que de eso ya no le importaba.
[Así se ve el uniforme que lleva Lou, se menciona que Gigi lleva un pantalón, y es que al instituto que va Louis, los estudiantes pueden elegir a llevar pantalón o falda.]
—Alex.
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❛ 𝑊𝑖𝑙𝑑 𝑏𝑙𝑜𝑜𝑑𝑙𝑖𝑛𝑒𝑠. ੈ〔𝐿𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑆𝑡𝑦𝑙𝑖𝑛𝑠𝑜𝑛〕❜
Fanfiction❛ ━━━━ ⊱ Louis tiene un secreto, uno muy peligroso; cree tener todo bajo control. Pero sabe que nada de eso es cierto cuando sus ojos se topan con los ocelos jade del alfa. Harry por otro lado, solo quiere un nuevo juguete. Cada muro que creo a su...