Sentí mi celular sonar, eran las tres de la mañana ¿qué mejor hora para llamarme? ¿no? soñoliento, conteste mi celular sin mirar quien era.
—¿Qué?— dije de mala gana.
—¿Hijo?— se escucho la femenina voz de mi madre.
Abri los ojos como plato, mire a mi lado que estaba Chris durmiendo mientras que daba sonoros ronquidos.
Salí de la habitación de puntitas.
—¿Si?— dije nervioso en el pasillo.
—¿Por qué te demoras tanto en responder?— me dijo algo molesta.
—Mamá, estaba recién despertando— me excuse.
—Ay! dios, lo siento por despertarte, hijo. ¡Te tengo buenas noticias!— dijo emocionada.
Maldición, esto va a ser malo.
—¿Qué cosa?— dije fingiendo un sonrisa, aunque no servía de nada que estábamos hablando por teléfono.
—¡Iré a visitarte!— dijo en un grito.
—Wow— dije.
—No podrá venir tu padre, sabes como es, su segundo nombre es trabajo— rió un poco de su propio chiste —iré en una semana, ¡¿No es emocionante?! Mi cielo, por fin, podre ver a mi príncipe después de tanto.
Rodé los ojos después de todo su discurso, me explico porque vendría y que me extraña mucho, que quiere conocer a mi compañero de habitación, quiere conocer a la chica de quien estoy enamorado, cosas sin importancia luego de cansarme de escucharla hablar decidí cortar la llamada y volver a dormir.
Y eso explica porque esta mi madre parada en la puerta con una sonrisa de oreja a oreja y con una maleta en sus manos.
—¡Mi bebé!— grito mientras que me daba un abrazo.
—Mi mamá— dije congelado mientras que mi cerebro trataba de idear un plan para escapar de esta.
—¿Quién es?— pregunto Chris apareciendo en escena, algo confundido.
Mierda, doble mierda, triple mierda.
Lo mire sonriendo demasiado para mi gusto, iba a explicarle cuando mi madre hablo primero.
—Yo soy la madre de Alexandru, la señora Lawrence— dijo mi madre con una sonrisa.
Chris iba a hablar pero mi madre lo interrumpió.
—Puedes decirme señora Taira, tu debes ser el compañero de mi hijito— dijo acariciando mi cabello —¡eres tan guapo! ¿por qué no me dijiste que tenias un compañero tan guapo?— de un momento a otro mi madre nos miro molesta —¿Piensan quedarse allí? ¡Lleven mis cosas a la habitación donde me quedare!
Nosotros tomamos apresurado sus maletas y subirlas mientras que ella se quedaba abajo recorriendo el lugar.
—¿Por qué no me dijiste que mi suegra se vendría a quedar?— dijo riendo mientras que dejábamos las maletas en la habitación antigua de Chris.
—Shh— dije cuando dijo suegra, para que hablara mas bajo —se me olvido. Lo siento—
—No importa— dijo él con una sonrisa —¿Ahora adonde vamos a dormir?
—¿Por qué?— dije sin entender mucho porque no podríamos dormir en mi habitación.
—Por que es raro que dos 'compañeros' duerman juntos— dijo recalcando la palabra compañeros.
—Mm... tú en tu verdadera habitación y yo en el sofá— dije como el genio que soy.
Él hizo un puchero ladeado, a lo que no me pude resistir darle un beso.