La tarde paso increíble, nos saltamos el colegio y fuimos a comer en el mall luego de eso solo comenzamos a pasear mientras conversábamos agarrados de la mano, algunas personas nos miraban al ver dos chicos agarrados de la mano, pero enserio, no me importa, solo me importa Chris y estar con él hace que todos mis temores sobre el 'que dirán' se vayan lejos.
Llevo todo el camino el anillo que le regale y yo lleve toda la tarde sus palabras en mi corazón.
Nos fuimos en el metro, camino a nuestra casa, realmente el metro estaba bastante vacío así que nos fuimos sentados.
Llegamos a nuestra casa alrededor de las diez de la noche, estuvimos toda la tarde haciendo tonteras que se nos paso el tiempo volando.
-Me duele la panza- dije boca bajo en la cama.
Chris se acostó a mi lado mientras que me sonreía.
-¿Recuerdas cuando tu madre hablo sobre el sexo entre nosotros?- dijo él.
-Como olvidarlo- dije escondiendo mi rostro que estaba rojo.
-Bueno... ya a pasado un mes- dijo él un poco más serio.
-Sí, es nuestro cumple-mes- dije.
Me abrazo por la espalda, quedando acostados de lado.
Me di vuelta para mirarle la cara mientras que pasaba mis brazos por su cuello acercando mi rostro al de él. Él agarro mi cintura fuente, apegando mi cuerpo a él.
Modio su labio para luego darme un húmedo beso, introduciendo su lengua en mi boca, se separo lentamente una vez que nos falto el aire.
-Chris...- susurré.
El volvió a besarme de nuevo mientras que introducía su mano por debajo de mi ropa acariciando mi torso.
Bajo su mano hasta debajo de mi boxers y allí fue cuando me alarme, pare de besarlo y lo aleje un poco.
-¡No!- dije sabiendo que quería hacer.
-¿Por qué no? ¡somos novios! y ¡llevamos un mes juntos!- dijo él en tono demandante.
-Esto... todo esto... bueno... todavía no estoy listo- le dije acomodando mi ropa.
-¿¡Y cuando piensas estar listo!?- dijo levantando el tono de su voz.
lo mire sorprendido por un momento y con algo de miedo de él.
-No lo sé...- dije cabizbajo.
-Mierda- dijo mirándome -Mi amor, yo no... no quise gritar... ni... por favor... perdón.
Lo mire, no podía decirle que no, seguía siendo un niño haciendo berrinche y me miraba con una mirada sentida.
-Sé que estas acostumbrado a tener mucho a cada rato, a cada momento.
-Estaba acostumbrado- me dijo corrigiendo.
-Ya... y sé que es difícil para ti, pero lo mejor es ir lento y todo a su tiempo...- dije siendo sincero.
-¿Un beso?- dijo en tono infantil.
Sonreí, no podía enojarme con él, simplemente no podía, siendo él como es.
Me acerque a él y le di un pequeño beso en los labios.
(...)
-¡Dios!- grito Martina.
-¿Qué pasa?- dije confundido ordenando mis libros.
-Mira ese chico- dijo señalándome con la mirada un chico que estaba entrando por las puertas.