Capítulo 3

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Narra Jean

Sabía que aunque fuera más rápido, si no tenía un plan para llegar antes a la frontera no podría superar a mi padre. Agarre una de mis camisas y la rompí en pedasos y traté de limpiarme y así dejar en ellas mía aroma. Luego los dejé en un flechas que había logrado tomar antes de irme, así, separo mi aroma y logro despistar a unos cuantos... Pero el resto no será tan fácil, pero no puedo pensar bien corriendo tanto...

Naim: te tengo León!!! -dijo alcanzandome por la derecha-.

Orson: No lo pierdas Naim!!!, -dijo alcanzandome por la derecha-.

Aghhh, soy mucho más rápido que ellos, tengo mejor resistencia, pero a pesar de eso y aunque odie admitirlo, ellos son muy buenos tambien...

Naim: ¡¡solo un poco más y caerás idiota!!

Orson: no tienes oportunidad cabrón!!

No tengo opción... tendré que transformarme, aunque por mis cosas tenga problemas, seré 5 veces más rápido que ambos...

Poco a poco mis ojos se fueron tornando azules, y luego de soltar un fuerte grito que poco a poco se fue volviendo más un aullido, ya estaba en mi forma animal como una gran lobo negro...

Gracias a eso Naim y Orson se fueron quedando atrás, y así me di cuenta de que faltaba poco para llegar a la frontera, todo estaba saliendo bien, y en ese momento presentí lo peor...

Todo estaba saliendo demasiado bien... Mierda, mi padre. Luego de eso como si lo que pensaba se fuera a hacer realidad me di cuenta de que a unos metros frente a mí, se encontraba un gran lobo completamente Negro, con ojos rojos que hacían que pareciese peor que un demonio.

Le agradaba que sus enemigos tuviesen miedo de él con solo mirarlo...

Olfatee detrás mío para ver si estaban cerca nuestro los demás, pero no sentí nada... Fue entonces que me dí cuenta de lo que pasaba... Había caído en su juego...

Naim y orson bien pudieron transformarse y seguirme más de cerca, pero no lo hicieron, los demás soldados ni se habían acercado a mi desde que dio inicio la cacería. Él quería que me transformará para enfrentarme como lobo... todo fue parte de su plan... hacerme sentir que lo estaba logrando para luego acabar con mis esperanzas... siempre hacia eso, le gustaba jugar conmigo, y siempre sabia como meterse en mi cabeza para desquiciarme y volverme un completo demente con sed de sangre como él...

Pero no hoy...

No aquí...

No así...

Le di mi palabra a Mae, y planeo cumplirla, entonces cambié mi rumbo a unas colinas rocosas a donde iba para pensar y alejarme de la gente, este repentino cambió de dirección hiso que mi padre se sorprendiera por unos segundos y luego empezó a perseguirme aullando a los demás Alfas para que lo siguieran.

Éramos casi igual de veloces él y yo... tanto que algunos decían que era su reencarnación. Siempre que decían eso no podía sentir nada más que no sea enojo y repulsión. Odiaba que me dijera que era igual a ellos...

Poco a poco la distancia entre ambos se acortaba, mientras que ambos subíamos el rocoso camino a la cima. Segundos después empecé a sentir el aroma de Naim y Orson hacerse más fuerte, junto con otros gruñidos del resto de soldados... Se estaban acercando y rápido...

Lo que muchos no sabían era que junto en el fin del camino, hay un acantilado que está justo frente al perímetro de la frontera, donde habían varios robles grandes y resistentes. Mi plan era que, al llegar a la cima saltaría a estos y así lograría llegar a cruzar el límite, si lograba sobrevivir claro está...

Colisión de mundos [LIEAN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora