Colisión de mundos [LIEAN]

Capítulo 11

Narra Libardo

Por qué justo ahora?...

Por qué con ellos?...

Cómo les explicaré todo?...

Cómo haré para que me perdonen por mentirles?...

Podrían perdonarme luego de todo lo que les hice pasar?...

Esas preguntas reinaban en mi cabeza, luego de hablar con Jean salimos el ha cerrar ventanas y puertas, yo me fui al cuarto de ellos y como pude los jale a ambos y nos encerré en una habitación en el piso de arriba.

Ralf: ¡¿qué demonios te pasa Libardo?!, estaba a mita de una partida...

Darian: ¿qué pasa?, ¿qué hacen en mi habitación?

Libardo: es mucho para explicar, y quiero que confíen en mí, hoy nos topamos con unos chicos que por alguna extraña razón me odiaban, y Jean logró escuchar que iban a venir por mi, y justo ahora, Jean vio a uno de ellos con varios chicos entrar al edificio.

Ralf: es chiste verdad?, dime que es un chiste por favor.

Libardo: llama a la policía, Jean y yo trataremos de entretenerlos abajo.

Darían: Libardo dime que esto es una puta broma de una vez. -tenía los ojos acuosos, estas cosas la alteran demasiado-.

Ralf: ¿cómo carajos no notaron que los seguían?

Libardo: por favor hagas lo que hagas, no bajes, cuando todo termine subiremos. -tomé camino a la puerta-, Ralf cuidala si?

Ralf: esto es una locura sabes?

Libardo: no tienes ni idea... hablaremos luego de que todo esto termine.

Luego de dejar a mis amigos temblando baje a ver que pasaba con Jean y fue grande mi sorpresa cuando vi que ya estaba con sus cuchillos listos como si fuese un exmilitar, un asesino en serie o un demente terrorista.

Libardo: ok regla no. 1, no matarás a nadie, baja esas cosas.

Jean: no sabemos si están armados, no te preocupes no serán heridas mortales... algunas...

Libardo: no sólo son jóvenes, y por lo que dijiste seguro solo quieren intimidarme para que deje de subir contenido a las redes, no nos harán daño.

Jean: eres pescador? —casi olvido que no sabe nada de lo que estoy hablando—.

Libardo: olvidalo —solté una pequeña risa—, solo incapacitalos para pelear, no vamos a hacerles daño, y no está a discusión.

Jean: de acuerdo esper- *inhala profundo*, ya vienen.

Libardo: *olfatea* si hay varios aromas, cuantos crees que son?

Jean: 7 o 10, será fácil, somos más fuertes —dijo bastante confiado, como esto fuera su pan de cada día, o talvez si lo era—.

Libardo: escucha si son cuchillos o navajas no hay problema, si llegas a ver que tienen algo negro o plateado con forma de L, es que te van a disparar algo como una pequeña roca de metal, nosotros podemos curarnos pero solo si esa piedra sale de nuestro cuerpo entiendes?

Jean: entiendo -dijo preparándose en la puerta yo prendí la televisión para que creyeran que estábamos tranquilos, hasta que tocaron la puerta-.

Libardo: ¿quién es?, -me acerqué un poco a la puerta-.

X1: servicio a domicilio traigo un pedido para el señor... Izasa -dijo aparentando una extraña normalidad-.

Libardo: no ordené nada deben estar equivocados -sentí un poco de miedo al decir eso, era la primera vez que me enfrentaba a un grupo tan grande -.