KARMA

QUE ES LO QUE TE MUEVE? parte 2

Los sueños pueden ser muy vívídos, eso no es algo divertido cuando no se está sano de la cabeza, algunas desafortunadas personas,  son constantemente desafiadas por sus propias mentes y en raras ocaciones se tiene la desgracia de experimentar incluso dolor.
Joker no consigue ni un poco de paz, destellos fugaces de su pasado se enredan con los delirios propios de su condición, en su sueño una figura masculina se yergue frente a un muy pequeño Jack, golpes constantes, castigos extremadamente crueles que nada tenían que ver con corregir alguna actitud rebelde.
Él puede verse amarrado como si se tratase de un perro desobediente, sus muñecas están lastimadas por las rústicas cuerdas que están firmemente amarradas a algo fijo en la pared, todo está en penumbras no puede distinguir los detalles de el lugar donde se encuentra por más que lo intenta.
No puede ver claramente a esa persona aunque podría jurar que es su propio padre o representa alguna figura paterna al menos.
Siente como lo golpea en la cabeza repetidamente con algún tipo de objeto, no puede moverse a penas puede utilizar sus brazos para intentar cubrirse, puede sentir como se abren heridas en su cuero cabelludo y la sangre comienza a correr por su rostro, puede saborear ese líquido que llega a la comisura de su boca, no hay llanto ni gritos en ese pequeño niño que parece a punto de desfallecer, sólo una risa histérica, es imposible dejar de hacerlo, no pude controlarse.
Mientras se desploma en el piso por la golpiza, se pregunta donde estaría su madre, por que permite algo como esto?
risas incontrolables, tanto que le duele el estómago, estas resuenan con fuerza, su garganta ya está ronca y por momentos le falta el aire, lágrimas saladas se mezclan con el líquido rojo, todo un espectáculo grotesco, el adulto esta completamente exhausto, sus golpes han perdido potencia y su aliento entrecortado a penas le sirve para seguir insultando, el aroma alcohólico de su aliento tan familiar, le revuelve las tripas.

_Te borraré esa estúpida sonrisa!... maldito niño del demonio!!

Pronto se ve atacándolo envuelto en auténtico frenesí violento, las cuerdas se han roto por su voluntad, le arrebata el objeto que a su tacto se siente metálico, un resplandor entre esa penumbra, le hace notar que tiene una curvatura en su extremo, nota que es  un arma muy usual en sus fechorías, no puede evitar sonreír, distorsionando así sus facciones a una de completa demencia.

Lo golpea hasta tirarlo al suelo, ahora el mismo es un adulto, Joker, se desquita sintiendo un gran placer por su revancha, sus manos a penas pueden sostener la herramienta que está cubierta de sangre de su víctima y propia, pronto ese ser que tanto desprecia, deja de moverse luego de un corto espasmo agonizante, escucha con atención cuando éste da un último quejido.

Poco a poco va recortando el aliento las risas dejan de ser tan potentes, se siente sastifecho, el dolor y las heridas han desaparecido, se queda en esa penumbra admirando el arma homicida, pero un pensamiento molesto le quita esa sonrisa tan amplia que tenía, detecta un patrón, el que todos los loqueros solían hablar entre ellos, el maldito ciclo de violencia, no puede precisar si tuvo una situación real de ese tipo, duda si la golpiza fue real.

___ No pudo haberme pasado, no pudo... estaría muerto... lleno de cicatrices en mi juventud... todas ellas las tuve de adulto... no puede haberme pasado algo así...He, he...___.

recuerda que usó esa misma herramienta con el joven Maravilla, recuerda que sintió esa misma emoción violenta al perpetrar ese crimen, lo disfrutó de hecho, pero no tanto como en ese sueño, tal vez estaba presente algún rastro de esa fantasía cuando pretendía la completa atención de Batman.

___ Eso debe ser... debo haber proyectado un deseo interno, una fantasía...___.

En ese momento se encuentra sentado en la cama, se pregunta cuando fue que despertó.

___Tal vez sigo dormido, "tal vez es mi loca cabeza jugándome una broma"___.

permanece en esa misma posición y aprovechando que no tiene sus guantes morados puestos toca su rostro tratando de despabilarse, la curiosidad lo impulsa a tocarse la cabeza, el cuero cabelludo precisamente, todo el sueño que tenía desapareció de inmediato cuando comenzó a palpar las infinidades de cicatrices que habían sanado, pero un relieve muy distinguible  surcaba prácticamente por toda su cabeza, algunas eran de tamaño considerable, otras eran pequeñas, como si se tratase de pequeñas punciones, las grandes y medianas eran irregulares como si se ramificaran.