ciao, adiós © namjin

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Clasificación +17
Sexo, lenguaje inapropiado

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-Dame eso.

-¿Y qué si no?

-¿Prefieres que accione? Dame el maldito portapapeles pelinegro idiota o voy a-

-¿Vas a besarme?

El castaño parpadeó lento. Sus mejillas ardieron apaciguantes y sus manos temblaron. Se paró de su banco, lo miró fulminante, el menor sonreía aún con el objeto entre manos detrás de su espalda. Mordió su labio, y el otro se acercó.

Estaba muy cerca de su cuerpo, su mandíbula se definió sensualmente por lo tensa y sus puños estaban apretados. Odiaba a aquél pelinegro que sólo le jodía la vida siendo un descarado.

Subió su mano cerca de su mejilla, y cuando Seokjin pensó que la estamparía en un golpe, recibió un trato mejor.
La acarició, y fuertemente luego de segundos, unió sus labios, dejándolo asombrado y con los ojos totalmente abiertos.

Más no los movió, luego de al rededor de 15 segundos se separó y lo miró directo, aún conservaba aquella fría expresión. Y lo volvió a besar, como si quisiera confirmar algo que aún no sabía o entendía, y era así.

Ésta vez los movió, y Seokjin no puso resistencia alguna, los sincronizó y movió lentamente, terroríficamente encajaban a la perfección.

-¿Por qué lo hiciste?

-Quería asegurarme.

-¿De qu-e?

-De que a pesar de ser un pelinegro ridículo e increíblemente molesto, sabes cómo el paraíso.- habló agitado. Kim parpadeó dos veces seguidas y de repente, lo que sostenía detrás de su espalda había desaparecido de su tacto. Giró y lo miró mejor, Namjoon sonreía con el portapapeles en su mano y la otra aún sostenía su mejilla, pero bajó hasta su clavícula acariciándola con su índice.- Y de que eres un ingenuo, pero mi conclusión es simple, eres el infierno en el paraíso Kim Seokjin. Y creo que, asombrante y espeluznantemente, eso podría fascinarme.

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