Todo comenzó en 1° de la ESO cuando Silvia y yo nos conocimos.
Fue un día muy normal, un viernes concretamente, Silvia y yo habíamos quedado como todas las tardes, habíamos ido a un pueblo que no era el nuestro y pensábamos que seria la mejor tarde con nuestro grupo de amigos/as ...
Al llegar ninguno de nuestro "amigos" estaban allí nos habían dejado literalmente tiradas , yo ya conocía el pueblo y decidí enseñarle lo que conocía. Llegamos a una pequeña plaza , la típica plaza de un pueblo con no muchos habitantes y al fondo vimos unas caras conocidas , allí estaban nuestros amigos.
Nosotras en vez de decirles algo nos callamos e íbamos a donde iban ellos. Esa tarde hizo que nos hiciesemos muy amigas, ya que empezamos a conocer cosas la una de la otra y teníamos muchas en común.