El reencuentro (Novela de Michael y tú)

Capítulo 8: Recordando El Juicio - Primera parte

Capítulo Reescrito

-Él se quedó parado ahí un momento pensando, estaba todo mojado, pero no le importo... En su mente se repetían una y otra vez todas las palabras que le habías dicho. Fueran ciertas o no, la verdad es que le afectaron bastante-

Narras tú: Después de aquella discusión con él, no sentí ganas de hacer nada, me sentía mal, me sentía triste y enojada a la vez. Así que hable con mi jefe, me costó convencerlo, pero por suerte dejo que me fuera para mi casa.

Me sentía tan enojada con Michael, ya que no podía creer que me pidiera que "creyera en él" cuando él nunca quiso creer ni confiar en mí.

Y cuando llegue a mi casa. No pude evitar ponerme a recordar todo lo que tuve que hacer para poder comprobar mi inocencia. Me puse a recordar aquel juicio...

Narra tu

Un año atrás

En tu cuarto de hotel

Habían pasado creo que más de 3 semanas desde que vi a Michael en esa clínica y me sentía horriblemente mal. Y lo único que hacía era estar encerrada en mi cuarto llorando. Me sentía tan triste y aun no podía entender en como la vida me podía cambiar así, de un momento a otro... Si hace un par de semanas atrás era la mujer más feliz del mundo, ya que tenía o creía tener el amor de un hombre maravilloso. La pasábamos tan bien juntos, todas las bromas, todas las risas, todas las caricias, todos los besos, todos los momentos que tuvimos juntos en intimidad... todos esos momentos que eran los más hermosos momentos que pude haber vivido, ahora solo formaban parte de una gran pila de recuerdos acumulados en mi mente y corazón.

A ratos sentía que odiaba a Michael por todas las cosas que me había dicho y luego me odiaba a mí misma por seguirlo queriendo.

Pensaba en que él no se merecía mis lágrimas, mi sufrimiento y todo esto que estaba pasando. No se merecía que pensara tanto en él... y sobre todo no se merecía que aun así lo siguiera amando con la misma intensidad de siempre.

—¡(Tn)! ¡Por favor sale de tu habitación! ¡Me tienes muy preocupada! ¡Sabes que estando ahí encerrada no arreglaras nada!

¡Sí quieres recuperarlo tienes que seguir intentando, tienes que buscarlo si quieres hablar con él! —Me gritaba Andrea desde afuera.

Salí de mi cuarto y le dije. —¡¿Cómo crees que lo voy a seguir buscando después de todo lo que me dijo?! ¡Lo odio Andrea! ¿Me escuchas? Lo odio. ¡Él ya no me importa! ­—Le dije molesta.

­—Y si no te importa entonces porque sigues encerrada en tu cuarto llorando —Me cuestiono levantando una ceja.

Está bien, ella me conocía bastante bien y no le podía mentir.

­—Porque... —Suspire­—. Está bien... aun siento algo por Michael... y no soporto la idea de tener que alejarme de él... ­—Confesé triste—. Pero lo haré, porque si él ya no me quiere... —Hice una pausa y me autocorregí—. Más bien, él nunca me quiso. Pero bueno... yo ya no le seguiré insistiendo... no soportaría volver a escuchar todo lo que me dijo.

—¿Entonces qué vas hacer ahora? ¿Quieres que nos volvamos a Londres?

—Sí... pero primero... —Limpie mis lágrimas—. Voy a demostrar mi inocencia...

—Y ¿Cómo lo harás?

—Con esto... ­­—Le dije mostrándole una grabadora, sí la misma que Michael me había regalado.

—¿Una grabadora? Y ¿de dónde la sacaste?

­—Michael me la dio... antes de que pasara todo esto. ­­­—Comente con pesar—. Me dijo que algún día me serviría y tenía razón.