Regreso

273 17 0
                                    

Por toda la orden de Merlin, nunca volvería a tomar. Había sido de sus mejores noches pero trajo como consecuencia su peor mañana.
Le dolía el cuerpo entero y ni hablar de la cabeza, sentía que en cualquier instante le explotaría.
Intentaba abrir los ojos, pero el cansancio era mayor, listo, si no podía abrir los ojos es porque tenía que seguir durmiendo.
Un irritante sonido acabo con todas las intenciones de seguir descansando.
¿Quien era tan inoportuno como para marcar hoy?
Busco por toda la cama su celular, hasta que cayo de la misma. Fue el detonante para un cabreo monumental contra las persona que lo llamaba.
Después de lograr levantarse y dar varias vueltas, pudo localizar la fuente de tan horrible sonido.

- ¡diga! - el enojo se podía apreciar en su forma de hablar-

- que humorcito, mejor ya no te llamo Albus

- ¿qué quieres James? No estoy como para soportarte.

- yo también te quiero hermanito. ¿como estas? Yo bien, gracias por preguntar.

- James...estoy a punto de colgar el maldito teléfono. Dime que quieres ya.

-sólo te quería avisar que estoy en Londres. Acabo de aterrizar.
Y mis papás no contestan el teléfono, ¿sabes dónde pueden estar?

- se fueron a un crucero, regresan en tres semanas. Si ya no tienes nada que decir...mejor regreso a la cama.

- ¡no! ¡Espera! Tengo una última pregunta.
¿Scorpius sigue viviendo en Londres?

- ¿es enserio? Claro que sigue aquí, torpe.
Sí quieres puedes venir a mi departamento, ahorita te envió la dirección en un mensaje.

- de acuerdo. Salgo para allá.

Él pensaba que Malfoy después de tanto tiempo de hartaría y huiría lejos de Londres, que equivocado estaba.
No podía permitir que él y Rose se reencontraran. Si se volvían a ver podía significar perderla, y no volvería a cometer el mismo error, ya no se haría a un lado. Era momento de luchar.

====||||====||||====|||||====|||||=====|||||=====|||||=

Había sido una pesadilla horrible, volvía a ver al amor de su vida, pero en sus ojos sólo encontraba odio. Era una sensación de vacío gigantesca. Agradecía tanto que la azafata la hubiera despertado para informarle que iniciaría el descenso.
No lo podía creer. Ya estaba en Londres, había regresado.
Al ser media tarde podía apreciar a la joya inglesa en todo su esplendor, era hermosa. Hace tanto que no la veía que había olvidado los pequeños detalles que la caracterizaban, sus edificios antiguos, el clima lluvioso, parques, no había otra palabra para describirla. Era hermosa su ciudad de origen.

||||====|||||=====||||====||||====||||=====|||||=====||

Ya había recogido sus maletas.
Ahora se tenía que dirigir al hotel, la editorial ya tenía cubiertos todos los gastos del viaje y un itinerario planeado.
La primer semana sería destinada para hacer lectura de sus libros en distintas bibliotecas o librerías, o para acudir a convenciones. Después ella podría disfrutar del tiempo que deseara para pasear y disfrutar de un poco de tiempo para ella sola.
Ya le había avisado a su primo que regresaria, pero posiblemente el ahora no se encontraba en Londres.
Así qué iría al hotel a dejar sus cosas y después iría a cada de sus padres. Esperaba que no se hubieran mudado, y que la aceptarán a pesar de todo lo sucedido en estos años.

||||====||||====||||====||||====||||=====||||====

Hace tanto que no se tomaba un día para sí mismo, no había salido a pasear desde hace años.
No recordaba lo que era disfrutar de caminar por las calles mojadas de Londres.
Era delicioso poder gozar de este paseo, de un precioso momento para reflexionar.
Estaba cansado de ser tan frío con todas las personas a su alrededor, pero si los dejaba acercarse, lo podrían lastimar y no estaba dispuesto a sufrir de esa misma manera.
Ella, la causante de su miedo a relacionarse, siempre estaba presente en su mente, aunque lo quisiera negar , no podía ignorar la calidez que lo embriagaba cuando se permitía recordar los grandiosos momentos a su lado, Rose, aún podía recordar su rostro a la perfección , sus gestos, todo lo que la hacia ella.
Estaba tan sumergido en sus pensamientos que nunca se percató que iba a chocar con un hombre con varias cajas, y así sucedió.
Por el impacto el señor perdió sus cajas, a lo que Scorpius se detuvo y le ayudo a levantar sus pertenencias.
Cuando término de ayudar al extraño y pedir disculpas. Levanto el rostro y lo que vio lo dejo petrificado.
A pocos metros de él estaba una joven pelirroja de ojos azules que el reconocería a cualquiera lugar al que fuera. Era Rose Weasley, estaba en Londres. Al fin la había encontrado.

||||====||||====||||====||||====||||====|||||====

- hola James pasa.

- hola hermano, gracias. ¿de mejor humor?

- perdón por lo de hace rato, pero me hagarraste en un momento complicado.
Pero ¿qué tal? ¿Cómo te fue en Islandia?

- muy bien, son tomas impresionantes. Las fotos son perfectas.
¿Sigues trabajando con Malfoy?

- así es, me va muy bien como socio.
¿Qué te trajo de regreso?

- tenía tiempo libre, son unas merecidas vacaciones.

- me alegro, ¿cuánto tiempo te quedas?

- el necesario

- ¿para qué ?

- para lograr mis objetivos.
Albus , tengo algo que decirte.

-¿qué cosa? ¿Es algo delicado?

- un poco, alguien va a estar por aqui. Y me gustaría que la fuéramos a ver. Al fin regreso.

- ¿quien regreso?

- Rose, nuestra prima.

VaivénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora