𝑶𝑴𝑬𝑮𝑨 [ Editando]

IV

-AYUDA!-

-Ayuda...-"grito" desanimado

-Hay por favor, sube el tono de tu voz te pasas de mamon, asi no nos van a escuchar-se quejo fastidiada ante el cansancio notable del alfa, si iba a seguir asi nadie les iba a escuchar, tomando en cuenta tambien, que la femina igualmente comenzaban a dolerle las cuerdas vocales

-Pero ya me duele la gargantita-comento fingiendo sacarse una lagrima

-Ahis por favor, ayuda un poco-comenzo a darle piquetes en la cara, puesto a que el albino estaba dormitando-no mames! AYUDA!

-Kocho-san?-una suave voz se hizo presente del otro lado, sacando una sonrisa aliviada de parte de la pelinegro

-Kanao! Gracias al cielo, abrenos la puerta por favor!-suplico- por culpa del pendejo de Uzui no quedamos encerrados-exajero, poniendole un toque dramatico a su voz

-Claro deme unos minutos por favor, en seguida traigo la copia de la llave-se escucho como sus pasos se iba distanciando de la puerta, hasta que nuevamente el silencio retomo el hambiente

-Menos mal que kanao estaba cerca, no crees Uzui?...Uzui.... me estas escuchando? -se dio la vuelta para encontrarse con un alfa ya adormilado en el suelo-JA que piensas? Crees que te voy a cargar hasta tu cama? Puta madre te pasas de pendejo, ahora quien te va a llevar a tu cama, eh? Despierta, aun que sea camina hasta tu cama!-le dio un cocacho en la cabeza que le hizo reaccionar

-Eh? Ya voy ya voy...perate-camino con malos animos hacia dicha cama

-Vamos, si quieres aguita me dices-en el fondo apreciaba a uzui aun que este le sacara de sus casillas en varias ocaciones, a pesar de que le ganara en tamaño, ella lo veia como su hermano el hermano que se apendejaba casi siempre, el albino se recosto en su cama y comenzo a taparse rapidamente con las mantas, en cinco segundos ya estaba dentro de su cama durmiendo pacificamente

-Kocho-san? Ya traje la llave-hablo, la pelinegra la escucho y camino hacia la puerta

-Aqui estoy, no me tire por la ventana, aun que estaba por hacerlo...gracias kanao-se comenzo a escuchar el sonido de las llaves girando en la cerradura, cuando por fin se logro abrir la sagrada puerta, shinobu no solto mas que un largo suspiro de alivio

-Gracias, en serio-solto un bostezo contagioso-ahora me ire a dormir, hasta mañana, descansa por favor, tienes que dormir bien....para poder crecer-luego se retiro a paso lento, un poco triste por lo ultimo que dijo "que le costaba a gotouge ponerme unos 10 centimetros mas?"

Ambas pelinegras se retirarón, una triste cuestionandose por que no pudo crecer mas y la otra con su semblante serio, mostrando una pequeña sonrisa que no reflejaba ninguna emoción

Un albino obsevaba victorioso la puerta, no le habían puesto chapa, su actuación habia sido perfecta, cerro un poco los ojos cuando comenzo a escuchar pasos, pero luego el silencio inundo el lugar, dando señal de que todo parecia seguro, el albino abrio un poco mas la puerta, y paso de costado por el espacio que tenia disponible, se escabullo por el pasillo sin ser visto por nadie, comenzo a caminar de manera sigilosa, teniendo cuidado de que el piso de madera no lo delatase, logro llegar al patio sin problemas, solto un gran suspiro para comenzar a caminar por el lugar

La luna era su reflector natural, y le estaba brindando la luz que necesitaba, la tenue luz palida de la luna iluminaba su entorno, por lo cual pudo ubicarse sin problemas, aun que se quedo estatico unos segundos, apreciando el paisaje, miro la luna, observo su entontorno y siguio su camino

-Si no me equivoco seria recto y a la derecha-comenzo nuevamente su travesía, se estaba dirigiendo a la habitación del rubio, pero mas que nada el olor a durazno lo ayuda bastante, era extrañamente dulce esa noche, camino un poco mas y ya se encontraba frente a la tan agradable habitación, como sabía que era tan agradable? Facil, cual quier habitación que tuviese dento suyo al omega rubio era agradable