CitaEs imposible, dijo el orgullo.
Es arriesgado, dijo la experiencia.
Es sin salida, dijo la razón.
Intentémoslo, susurró el corazón.
Luna
Sentía un fondo de aire en el fondo de mi pulmón cuyo el médico intentaba reforzar. No había olvidado la promesa que había hecho. Lucharía para quedarme, y hasta el final. Era verdad que me dolía mucho y que el dolor en mi pulmón era insoportable pero quería hacer todo para respirar. La máscara de oxígeno me ayudaba mucho. Me asfixiaba todavía más, sentía mi fin llegar ¡pero no quería irme! ¡No ahora! Toda mi vida pasaba delante de mis ojos y cada imagen representaba a Matteo. Luchaba más para respirar. Tenía que hacerlo. Seguía en vano. Escuché a una voz que me pedía respirar. Esa voz. La vox de Matteo. Sabía que estaba sollozando. No podía dejarlo así. ¡Tenía que seguir luchando! ¡Para mí, para mis amigos, para mi sueño, para mis hijos, para él! Daba todo lo que me quedaba y me esforzaba una última vez de respirar... Lo intentaba y...
Matteo
La veía, la miraba y la escuchaba luchar para respirar. Sentía que se esforzaba mucho. Lo intentaba pero de repente la máquina marcó que había perdido la consciencia y él médico dijo que estaba al punto de irse.
Matteo : Luna Balsano, ¡te amo! ¡No me dejes ahora!
Estaba llorando a mares. Ella sufría mucho y se estaba muriendo despacio. Oía los llantos de mis hijos. No podía dejarnos. ¡Tenía que luchar más! Le susurré en el oído.
Matteo : Sé que te pido mucho pero resiste un poco más. Sigue luchando para nosotros por favor.
Cogió mi mano rápidamente. ¡Había escuchado lo que había dicho y seguía luchando! Esa mujer era muy valiente. No se daba por vencida, nunca se daba por vencida. Sabía que iba a luchar hasta el final. Le apreté la mano fuertemente y le daba toda mi fuerza como cuando estaba por dar a luz. Pero ahora intentaba mantenerla en vida. El médico anunció que había aumentado el oxígeno de la máquina al máximo y que era su última oportunidad para respirar o podía morir en los siguientes minutos. Lloré de más y los niños también. Ellos estaban abrazando. Tenía miedo de perder al amor de mi vida, iba a perderla, sentía que era terminado. ¿Cómo iba a seguir sin ella? ¿Cómo íbamos a seguir sin ella? Quería morir con ella pero no podía dejar a mis hijos. Rogaba y rogada al cielo para que sobrevive sin dejar de llorar. De repente, escuché un aliento. ¡Respiraba de nuevo! ¡Lo había logrado!
Matteo : ¿Mi amor? ¡Volviste!
Luna : ¿Lo... lo logré?
Matteo : Si mi amor, ¡lo lograste!
Luna : Gracias al cielo. Matteo, pensé que iba a perderlos, pensé que iba a perderte.
Matteo : También creí que iba a perderte. ¡Soy tan feliz que estés respirando de nuevo!
Karol : Mamá, ¡soy tan feliz!
Luna : ¡Hija, te amo!
Ruggero : Que alegría saber que estés bien mamá, ¡te amo!
Luna : ¡Mi tesoro! Vengan a darme un abrazo cielitos!
Karol y Ruggero se lanzaron a los brazos de su madre. Se separaron del abrazo sonriendo. Me acerqué a Luna y la besé con pasión. Nos soltamos después de algunos segundos.
Matteo : ¡Eres muy valiente! ¡Te amo! ¡Gracias por haber luchado!
Luna : ¡Gracias por haberme dado la fuerza de luchar! Te amo.
¿Qué pasara en el duodécimo capítulo?
¿Qué les pareció el undécimo capítulo?
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La Familia Lutteo
FanfictionLa Familia Lutteo Luna y Matteo se casaron y tuvieron dos hijos. (La boda en el prólogo). Uno de los enamorados sufrirá de una enfermedad pulmonar. ¿Será una enfermedad genética? ¿Sus hijos serán enfermos también? ¿Los dos, sólo uno o ninguno de los...