OmniscienteAquí empieza la historia. Es el último día de su luna de miel. Matteo y Luna pasaron dos semanas de pura felicidad. En el hotel, en el cuarto, en el spa, en el restaurante, en paseo, en sesiones de fotografías para los fans. Ellos son famosos porque son patinadores profesionales. Pudieron hacer un concierto y una representación en patines para sus fans en el hotel. También pudieron bailar un slow en una cena. Se divirtieron como ellos lo saben hacer.
Matteo
Hoy se termina nuestra luna de miel y tenemos que volver en Argentina siendo oficialmente marido y mujer. Me levanto, me arreglo, como y pongo las valijas en el taxi. Ahora tengo que volver a despertar a Luna. Intenté hacerlo pero no se movió. Llegaremos tarde si se queda dormida. Le acaricié el pelo y le besé el cuello para despertarla.
Yo : Despierta amor, tenemos que ir al aeropuerto.
Luna : Shh me duele la cabeza...
Yo : Está bien, te voy a dar una medicina pero tienes que levantarte.
Luna se levantó, estaba pálida. Creo que estaba enferma. Llevé mi princesa, le ayudé a vestirse, le di una medicina. Intenté hacerla comer pero no tenía hambre. La llevé al coche y fuimos hacia el aeropuerto. Luna tocaba su cabeza a menudo y se mareaba. Llegamos por fin al aeropuerto. Registramos las maletas, pasamos la aduana y nos fuimos a la sala de embarque. Luna estaba muy mareada desde la mañana. Me preocupaba mucho y por fin se volvió en si.
Luna
Estoy embarazada. Se nota, ¿no? Tengo mareos y nauseas. Matteo me despertó una primera vez por la mañana y cuando bajó a desayunar, aproveché para hacerme una prueba de embarazo y salió positivo. Estaba muy contenta pero también me sentía mal por los mareos así que me fui a la cama otra vez. Matteo me despertó una vez más y me sentía realmente mal. No puede decir nada porque estaba muy mareada. Menos mal que Matteo cuidó de mí. Registramos, pasamos la aduana y nos sentamos en las sillas esperando embarcar en el avión. De repente, los mareos se detuvieron y logré hablar.
Yo : Vale, me siento mejor. Tengo que decirte algo...
Matteo : Si, dime cariño.
Yo : No pude decírtelo porque mis mareos estaban fuertes y no pude hablar. Pero ahora puedo y te lo voy a decir o más bien, vas a adivinarlo.
Matteo : Luna, espero que no estés enferma porque no está nada divertido jugar con eso.
Yo : Tranquilo, no pasa nada. Creo que estarás contento. La palabra empieza con « E » y se acaba en « A ».
Matteo : Vale uh... dame más pistas.
Yo : Les pasa sólo a las mujeres y dura nueve meses.
La pista era bastante clara pero no podía esperar más para que lo supiera. Cuando hablé, me miró con asombro. Lo entendió y me besó.
Matteo
Soy el hombre más feliz del universo. ¡Mi Chica Delivery está embarazada!
Yo : Es fantástico, ¡eres embarazada! ¡Soy tan feliz! ¡Muchas muchas muchas gracias Luna! ¡Te prometo que siempre te apoyaré!
Luna : Gracias amor. Me alegra que estés feliz así. ¡Ya quiero tener a nuestro bebé!
Yo : Yo también lo quiero.
Me besó en la mejilla. Los altavoces anuncian que el embarque es abierto para los pasajeros en destinación de Argentina. Nos sentamos en el avión. Después de catorce horas de vuelo, aterrizamos en Buenos Aires.
El embarazo
Luna
El primer mes tenía muchas nauseas pero nada malo. Matteo me cuidaba mucho. Anunciamos el embarazo a mi abuelo, a nuestros padres y nuestros mejores amigos.
El segundo mes tenía problemas de tensión pero se arregló rápidamente. Sólo esperaba que no volviera a pasar porque caí en medio de una coreografía en patines.
El tercer mes estaba tranquilo. Fuimos a la ecografía para saber el sexo del bebé y para nuestra gran sorpresa, eran gemelos. Una niña y un niño como lo predicamos en el incendio. Matteo y yo éramos muy felices.
El cuarto mes, Matteo se fue a Madrid por dos semanas para grabar una canción y un videoclip. En ésas dos semanas, tenia muchos síntomas pero tenía que cuidarme a mí misma. Y cuando Matteo regresó, se volvió peor. Las nauseas y los mareos estaban más fuertes que antes. Menos mal que Matteo estaba acá.
El quinto mes, me caí y tuve que ir al hospital para hacer exámenes y averiguar que los bebés y yo estábamos bien. Matteo estaba bastante preocupado pero sin embargo logró hacerme sonreír mientras estábamos al hospital.
¡El sexto mes era muy bueno! No había ningún problema. Empezamos a arreglar el cuarto de los bebés. Elegimos a Simón y Ambar para ser padrinos de nuestro hijo y elegimos a Nina y Gastón como padrinos para nuestra hija. Eran muy felices. Gastina se comprometieron este mes. ¡Van a casarse! Y Nina me eligió como padrino de su boda y Gastón a Matteo.
El séptimo mes entré en permiso por maternidad. Tuve algunos mareos pero nada grave. Empecé a tener golpes en el viente. Ambos bebés se movían mucho. Ambar se embarazó este mes. Simbar serán padres también. Matteo y yo seremos los padrinos de su bebé.
El octavo mes fue infernal. Tuve muchas contracciones fuertes. Matteo me ayuda a relajarme y estaba ahí cada vez que tenía unas. Compramos cosas para los bebés, tanto para las niñas que para los niños. Muero para que nazcan. Sólo quedaba un mes.
El noveno mes era el más esperado de todos. El seis de agosto, mis bebés iban a nacer. El parto fue duro, el dolor era casi insoportable. Matteo me dio toda la fuerza para ayudarme a pujar. Pero cuando nuestros tesoros nacieron, el dolor de los nueve meses fue olvidado y reemplazado por una felicidad eterna.
Matteo
¡Nuestros tesoros nacieron! ¡Por fin! Después de nuevo meses de gran trabajo para Luna, por fin nacieron. Soy el hombre, el marido y el padre más feliz del mundo. Mis hijos se llaman Karol y Ruggero. Son nuestros tesoros.
La felicidad era infinita y pensaba que iba a durar para siempre pero era lo que pensaba... La vida fue muy cruel con nosotros...
¿Qué pasara en el segundo capítulo?
¿Qué les pareció el primer capítulo?
ESTÁS LEYENDO
La Familia Lutteo
FanfictionLa Familia Lutteo Luna y Matteo se casaron y tuvieron dos hijos. (La boda en el prólogo). Uno de los enamorados sufrirá de una enfermedad pulmonar. ¿Será una enfermedad genética? ¿Sus hijos serán enfermos también? ¿Los dos, sólo uno o ninguno de los...