TERMINADA
ღ Jackson es un alfa sin estabilidad amorosa, cualquier omega caía ante ese odioso alfa.
ღHoseok un omega con educación distinta, solamente ignoraba los coqueteos estúpidos del menor.
ღ Advertencias:
ღ Soft
ღ Comedia leve
ღ Mención leve d...
"Por cada día que pase, estaré ahí para recordarte cuanto te amo"
Una vida cotidiana, difícil de creer pero ahora era feliz teniendo una vida normal, un alfa desastroso y descuidado, estaba tranquilo y dedicado a su vida. Demasiado curioso, pero con su hogar y trabajo ahora estables formaron una buena vida. Llevaban un año casados y en un lazo formal, una vida familiar ya no sonaba tan mal.
"Hoseok Wang" realmente era un buen nombre, nombre que el castaño llevaba con orgullo desde que contrajo matrimonio con su alfa.
Jackson seguía trabajando en la empresa Tuan con su hermano, sus padres querían solucionar todo con él, quería recuperar la relación inexistente que había entre ellos, cosa que el alfa rechazo de inmediato. Wang amaba su vida tal y como estaba, su ahora esposo, sus amigos, su hermano, su cuñado y ahora su pequeño sobrino, eran una familia feliz que no necesitaba cambios.
Cuando Jinyoung y Mark le dieron la noticia sobre su cachorro, Jackson dio saltos de felicidad, el alfa tenía buena relación con los niños y los adoraba. Ahora el pequeño Jeongin Wang tenía ocho meses de nacido y como siempre el tío Jackson le consentía y compraba cualquier cosa.
Hoseok y Jackson llevaban cuatro años juntos casi cinco, vivían bien y tenían un hogar sano repleto de amor. Una relación que no tenía futuro acabo siendo la más duradera. No era secreto que Jackson anhelaba tener un cachorro, pero prefería todo como estaba, ya que el miedo de no ser un buen padre lo detenía demasiado.
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Jackson y Hoseok estaban recostados en el sillón viendo alguna película en la televisión, sin prestarle mucha atención realmente, Wang estaba agotado de tanto trabajo al igual que Hoseok.
Como era costumbre, Hoseok estaba recostado y Jackson estaba sobre él, porque solo con su omega se daba esos pequeños lujos de parecer un cachorro. Cuando estaba en casa se permitía ser consentido por su omega, era como un pequeño cachorro que necesitaba cuidado detrás de esa fachada de alfa perfecto e intimidante.
– ¿Quieres ir a dormir? – interrogó el omega en voz baja al ver al chino con los ojos cerrados –
– No te preocupes, solo estaba pensando – susurro abrazándose más a el –
– ¿Piensas con los ojos cerrados y todo tu peso sobre mí? – bromeo haciendo al alfa reír –
– Esta bien, está bien – se levantó poco a poco – Vamos
El omega apago y cerro todo mientras el alfa lo esperaba en el marco de las escaleras, una vez término ambos subieron a la habitación para poder descansar.
