~Final~

5.3K 624 129
                                    

Ambos llegaron a la ciudad nuevamente sin aliento, se sentaron en un banco y nuevamente le llegó la duda de si llamar o no. Sacó su móvil y marcó el número de la policía aún sin darle al botón de llamar. Miró la pantalla fijamente mientras comenzaba a divagar en sus pensamientos: no solo era cuestión de que los vayan a arrestar, también podrían tomar algún tipo de represalia contra él. Cuanto más pensaba menos ganas tenía de llamar, pero por otro lado hay más posibilidades de represalias si no están en la cárcel, pensó nuevamente.

Sus pensamientos se quedaron en blanco al ver que el miembro de una de aquellas mafias había pulsado ese botón por él. Asustado, giró su cabeza para mirar su rostro, Uzui se encontraba tranquilo con una sonrisa burlona en el rostro.

Se escuchó a un oficial hablar al otro lado, por lo que el rubio contestó. Entre balbuceos y casi llantos, pudo contarle lo sucedido. Tan solo las cosas más básicas ya que su mente no estaba para funcionar en ese preciso instante.

Pasaron las horas y finalmente la mayoría de los que estaban en aquella mansión habían sido arrestados, incluyendo al abuelo del joven, la madre del sicario y al sicario en sí. Se abrió una investigación en la que dieron con el culpable del asesinato del hermano mayor Agatsuma, el responsable de pirateos al hospital general y varios implicados en el tráfico de armas y drogas.

Al no tener a nadie con quien estar, el padre del de ojos carmesí lo acogió. Y, al tener su versión de lo ocurrido todos aquellos años y lo poco que la policía había desvelado, se podía hacer una mínima idea de lo ocurrido los últimos días. Pero, si aún le quedaban dudas, una carta enviada desde prisión le había disipado todas las dudas:

"No sé si siquiera llegarás a leer esto y paso de hacer saludos formales de cartas, así que seré directo con todo.

Cuando éramos más pequeños desaparecí ya que mis padres se endeudaron con la mafia dirigida por tu abuelo adoptivo, por lo que al no poder pagar todo lo que debían me dieron como un peón a aquella organización para así poder volver cuando las cosas hubiesen sido solucionadas. Lo que yo no sabía era que se endeudaron ya que mi madre también tenía su propia organización, al parecer mi padre no tenía ni idea de como iba el asunto así que solo quiso cubrirla.

Una vez obtuvieron el dinero, no se conformaron con simplemente pagarlo, querían que yo ganase el dinero por un trabajo de asesinato al matarte, supongo que lo haría por venganza. Pero al yo ser incapaz de ello, le mandaron el trabajo a otro compañero que era de confianza, un topo, resumidamente, este tipo también taparía el encargo del jefe, tu abuelo.

Él pagó el dinero para que yo fuese liberado del trabajo en aquel lugar. Y, por lo que me he enterado aquí, eso es lo que iban a hacer en aquella mansión que al parecer era el centro de reuniones de una de las mafias. Firmarían un tratado de paz entre ambas organizaciones para evitar más muertes innecesarias.

Así que supongo que eso es todo si no he olvidado nada, siento haberte arrastrado a todo esto.

-Tu héroe de la infancia"

El de cabellos dorados vio como el papel se humedecía con sus propias lágrimas. 

-Supongo que todo ha terminado -pensó mientras se secaba las lágrimas -. Ahora solo me toca seguir.

Cogió de un cajón una bandana de colores llamativas y se la colocó alrededor de la cabeza, se despidió de su nuevo padre adoptivo y se fue a clases como otro día más.







¡Muchas gracias a los lectores que esperaron y acompañaron esta historia hasta el final! Como es de suponer, cualquier tipo de crítica constructiva es bienvenida, muchísimas gracias nuevamente.

Hired AssassinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora