Todo por el hielo |Luke Hemmings|

Capítulo 28

Iba manejando al gimnasio con la cabeza en otro lugar, comencé a recordar cuando mi vida dio un giro de 180 grados, las lágrimas de Blake al despedirse de mí, todas las caídas al intentar patinar sola, Luke.

Si,luego llego Luke a mi vida,sin pensar que iba a tomar parte de mi corazón, debo admitir que lo odiaba pero él supo como conquistarme,siempre creí que cuando volviera Blake alguna vez desde que se fue iba a ser la mujer mas feliz del mundo pero no,Luke ya había ocupado un gran pedazo de mi corazón y de mi mente,si aveces no lo dejaba de pensar era algo tan... Hermoso y desesperante ya que no podía estar cerca de él en ese momento.

Y luego llega Ashton a la vida de Mari,y pasa lo que a nuestra edad no estaba planeado,¡BUM! un bebé ,mi sobrino o sobrina.

Un bebé es una buena noticia, como muchos dicen una bendición, pero todos piensan eso ya que no son ellos quienes postergan sus sueños por esas criaturas, es Mari quién tendrá que dejar su pasión para que su bebé nazca sanó y salvo, y ahí estaré yo, para mantenerla en pie y aunque lo he repetido miles de veces,ahí estaré para apoyarla hasta en el camino más difícil como en el que esta pasando ahora.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que lo siguiente que escuche fue una ola de bocinas tocando, mire por el espejo y habían unos 4 autos tras del mio. Me había quedado en un semáforo en rojo que obviamente cambio a verde ahora. Los conductores me insultaban mientras intentaban pasar por el otro costado, saque mi mano y levante mi dedo de al medio, aceleré y seguí mi camino.

Iba llegando a la AFSC cuando recuerdo que hoy comenzaríamos con el entrenamiento en el gimnasio, este día no podía ser peor, soy deportista pero, ODIO LAS PESAS, Y TODO TRABAJO QUE ME DEJE TRES DÍAS CON DOLORES MUSCULARES, me estacioné, guardé unas cosas, saqué mi bolso e inmediatamente aseguré el auto cuando siento un leve ruido que cae en el parabrisas..

-En serio paloma? me vienes a cagar el auto y te vas?- digo en voz alta esperando estúpidamente a que me contestará.

Sin dudas la paloma había comido bastante ese día ya que, no era una cagada normal, era una cagada MUY por sobre lo normal.

En ese momento escucho -A caso eso es....-

-Si,Luke es excremento de paloma- digo un poco enojada.

-JAJAJAJAJAJAJAJA-

-Ríete mientras puedas- fue mi ultima frase en ese sitio y camino hacia la entrada,Luke obviamente me sigue.

-Hey! Alex ! No has dormido conmigo, ni me has saludado!!-

-Umh es verdad.. pues..Hola Luke- le digo tiernamente.

Luke se acerca y me da un beso exquisito, de los que solamente el los sabe dar, al separarnos lo miro a los ojos sin decir nada.

-Al parecer no estas teniendo un buen día!- abrazada a el podía escuchar como resonaba su voz en su pecho.

-Podria apostar a que no quieres entrar al gimnasio- dijo Luke con una sonrisa pícara en sus labios.

-Sabes, amo patinar, pero odio ejercitarme, después no puedo ni subir escaleras- dije sincera, realmente no toleraba pasar tres días tiesa como una galleta por hacer tantas pesas.

-Bueno, podemos desobedecer solo un poquito- dijo subiendo sus cejas seductoramente.

-Que me propones Hemmings?

-Mis padres tienen una cabaña a la salida de Detroit (Ciudad localizada en Michigan, donde se lleva a cabo toda la historia para quienes no lo sabían) hay una laguna y como es invierno, esta congelada, podríamos pasar un buen rato y volver al entrenamiento de la tarde- dijo tomando mis dos manos y jugando con mis dedos.