Cap. 30 - Merecemos la oportunidad

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Había pasado una semana desde el torneo y todos sentían paz en sus vidas, Johnny acompañaba a su hijo a comprar ropa nueva y papelería para poder entrar a la escuela con el pie derecho.

Mientras Robby elegía la ropa que más le gustaba él veía celulares nuevos, el pelinegro siempre le repetía que se comprara uno y en el torneo no pudo tomar fotos de los chicos cosa que le había molestado. Quería presumirle a todo el mundo a sus alumnos, todos se habían esforzado de manera increíble y al final el chico que fue una "nenita" del dojo se había convertido en todo un hombre.

Su antiguo celular vibró dejando ver que tenía un mensaje de Daniel, hace días que no se habían hablado por lo ocupado que estaba el pelinegro así que un mensaje de él era realmente una sorpresa "Hola cariño, te tengo una sorpresa ven al dojo en la noche", "Quieres que lleve la cena?" respondía el rubio sin recibir respuesta, seguro que Daniel solo pudo mandarle ese mensaje cuando estaba tomándose un respiro en la concesionaria.

- Quieres que te ayude a escoger uno? - Robby llegó con algo de ropa nueva en sus manos y lo miró contento.

- Am si, estas cosas son complicadas - decía el mayor mirando todos los modelos que parecían ser casi iguales.

- Depende de que es lo que quieres hacer con él, pero creo que sé lo que necesitas.

Ambos salieron riendo y hablando de cuando Johnny era joven y cometía muchos errores, el rubio le decía como fue que conoció a cada cobra y que algún día querría que él los conociera, también le contaba como era Daniel en la escuela y como tenía esa actitud infantil.

- En serio el señor LaRusso se disfrazó de una regadera?

- Si, no digas que te lo dije, me mataría si se entera.

- Debió ser el disfraz más original de Halloween.

- Si, llamaba mucho la atención yo sabía que era él, solo que no quería pelear.

- Pero esa noche terminó en pelea, no?

- El me provocó, yo...solo respondí - decía Johnny recordando al pequeño Daniel haciendo su  travesura de la manguera y después al señor Miyagi dándoles una paliza - y hablando de fiestas... ya sabes que vas a ponerte?

- No se si deba ir, hay algunas personas que aún no me quieren papá.

- Eres parte del dojo, y sé que tienes amigos que ya te perdonaron por el pasado.

- Hablas mucho con Miguel, cierto? - decía en tono burlón, parecía que su padre de verdad se preocupaba por su vida social - por qué siento que tuviste algo que ver con que él me perdonara tan rápido?

- Yo no hice nada - respondía Johnny siendo descubierto por su propio hijo - vamos mereces divertirte y pasar un buen rato con tus amigos después del torneo.

- Tu también papá, deberías aprovechar la fiesta para visitar a la regadera andante - ambos rieron pensando en un Daniel adulto disfrazado de regadera como lo había hecho en los 80's, la imagen era realmente divertida y no podían contener las risas de camino al departamento.

La mayoría de la tarde se la pasó viendo videos de recetas de ensaladas, Daniel nunca le respondió pero no quería llegar con las manos vacías, así que intentaría hacer algo saludable de comer en vez de pedir la comida en un puesto de la calle.

Así que entró al dojo viendo cajas de cartón vacías en la puerta, la casa estaba muy ordenada pero ahora sentía que faltaban cosas, algunos cuadros o pequeños muebles ya no estaban en la sala.

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